1. Calienta antes de subirte a la bicicleta
Dedica entre 5 y 10 minutos a realizar estiramientos dinámicos antes de salir a rodar. Te ayudará a incrementar el ritmo cardíaco, aumentar el flujo de sangre y acondicionar tus músculos para el ejercicio que vas a realizar.2. Mantén una cadencia de pedaleo alta
Si quieres reducir el estrés en la rodilla, especialmente en la zona de la rótula, intenta mantener una cadencia de pedaleo por encima de las 90 revoluciones por minuto durante tu rutina de entrenamiento. Pedalear a este ritmo ayuda a evitar la fatiga en las piernas y, en el caso de los triatletas, también mejora la transición de la bicicleta a la carrera a pie.3. Usa el rodillo de espuma para estirar
Una vez que termines la sesión de entrenamiento en bicicleta, utiliza el rodillo de espuma para realizar estiramientos, centrándote en la banda iliotibial, los glúteos y el cuádriceps. Usando el rodillo de espuma reduces la rigidez muscular. Tienes más información sobre qué es y cómo se usa este rodillo aquíy aquí
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4. Regula la altura adecuada del sillín y el manillar
Un ajuste inadecuado de la altura a la que debe estar el sillín y el manillar es una fuente de lesiones, tanto en las piernas como en la espalda. Antes de salir a entrenar, revisa que la bicicleta esté adecuadamente ajustada a tu cuerpo. Puedes saber cuál es la altura indicada a la que debes situar el sillón en esta guía para elegir la talla de bicicleta.