E-bikes de carretera: más kilómetros, menos esfuerzo
Llega un momento en la vida de todo ciclista que el cuerpo comienza a acusar el paso de la edad. Las piernas ya no responden con la misma potencia que antes, las salidas largas en bicicleta empiezan a volverse cada vez más cansadas y esos repechos que antes se disfrutaban encima de la bicicleta terminan convirtiéndose en un esfuerzo cada vez más exigente.
Hay ciclistas a quienes esto les llega a partir de los 40 años, otros a partir de los 45 pero de forma generalizada les sucede a todos entrados los 50. Sin embargo, eso no significa que hay que renunciar a salir con la grupeta o quedarse atrás. Imagina poder disfrutar de las mismas rutas de siempre de forma más sencilla, siendo el mismo ciclista pero más rápido. Esta es la conexión emocional que una bicicleta eléctrica de carretera puede aportar a tu experiencia de ciclismo.
Ventajas de las bicicletas de carretera eléctricas
Cuando las piernas fallan o la carretera se vuelve más empinada las baterías y motores de las bicicletas eléctricas son el aliado ideal. Así que si estás pensando en hacer largas rutas con un nivel de exigencia superior a la capacidad de tu fondo físico, o simplemente buscas experimentar nuevos desafíos en carreteras de montaña, una e-bike es una gran elección.
Más potencia y eficiencia
El motor eléctrico te proporcionará una inyección de energía adicional a la fuerza de tus piernas. Lo vas a notar especialmente a la hora de subir cuestas y repechos, encadenar puertos de montaña o simplemente cuando el viento sopla de cara y necesitas un extra de fuerza para mantener el ritmo.
Menos esfuerzo físico
Las bicicletas eléctricas de carretera son especialmente beneficiosas para los ciclistas que tienen limitaciones físicas, ya sea derivadas de una lesión o simplemente la pérdida de fondo físico que todos experimentamos a medida que cumplimos años. Estas bicicletas facilitan poder seguir el mismo ritmo y realizar mismas rutas que tanto nos gustaban con un menor desgaste energético. La asistencia eléctrica ayuda a descargar el esfuerzo de las piernas y así disfrutar del ciclismo en rutas más largas.
Una experiencia diferente
Aunque en un principio puedas pensar que una e-bike de carretera rompe la esencia del ciclimo más puro y sólo es una herramienta para ciclistas veteranos o quienes tienen problemas físicos, la realidad es que estas bicicletas eléctricas ofrecen una experiencia de ciclismo diferente, agradable y accesible. Tanto si buscas un tipo de ciclismo recreativo como si tus objetivos es mejorar tus tiempos y progresar en tu nivel, una bicleta de carretera eléctrica puede ayudarte a conseguir tus metas. Ten en cuenta que con ellas puedes experimentar rutas más exigentes, más largas y de mayor dificultad que quizás no podrías afrontar con una bicicleta muscular.
Cómo elegir una e-bike de carretera adecuada
Si estás considerando comprar una e-bike para salir a rodar sobre el asfalto te recomendamos echar un vistazo a nuestra guía para comprar una bicicleta eléctrica de carretera.
Hay varios factores que debes tener cuenta, pero nosotros te destacamos dos: el motor y la batería.
Tipos de motores
Existen varias clasificaciones de motores en función de distintos parámetros: el empuje de su par motor -medido en Nm-, la potencia -medida en vatios-, etc. Nosotros te recomendamos fijarte en la ubicación del motor: si va acoplado al buje de una de las ruedas (por norma general la trasera) o si es un motor central situado en el cuadro. Los motores de rueda suelen ser más pequeños y ligeros que los centrales. Su rendimiento también es menor pero son más que suficientes para una bicicleta de gama accesible o cuyo uso va a ser meramente ocasiones, urbano o para realizar rutas cortas. Los motores centrales, que se sitúan cerca del pedalier, son más pesados y potentes. También tienen un precio mayor pero son adecuados si vas a hacer rutas largas o buscas una bicicleta de una gama media-alta y alta.
En cuanto a la potencia del motor, la normativa de la Unión Establece que la potencia máxima para una bicicleta eléctrica no puede superar los 250 vatios y la velocidad máxima del pedaleo asistido no puede sobrepasar los 25 km/h.
Las baterías, por su parte, suelen tener una capacidad de entre 250 Wh y 500 Wh, aunque las hay superiores. Cuanto mayor sea la capacidad de la batería mayor será también su autonomía (y su precio). Una bicicleta de carretera eléctrica con un motor central y una batería de 500 Wh puede proporcionar ayuda al pedaleo en rutas de 100 kilómetros o más. Pero, eso sí, ten en cuenta que no se trata de motocicletas y tendrás que seguir dependiendo de la fuerza de tus piernas ;)
Bicicletas reacondicionadas, la mejor opción
Las bicicletas eléctricas de carretera nuevas exigen un desembolso económico importante. Por eso una opción inteligente es comprar una e-bike reacondicionada. Y mejor aún si es una e-bike con el sello Tuvalum Certified, ya que a pesar de que haya sido usada tienes la garantía de que todos sus componentes tanto mecánicos como electrónicos han sido revisadas por los mejores mecánicos para garantizar que cumple con los mismos requisitos técnicos en materia de seguridad y calidad de los componentes que la Unión Europea exige a las bicicletas nuevas.
