La geometría de la bicicleta hace referencia a las medidas y ángulos de su cuadro. Saber interpretarla te ayudará a comprar una bici bien adaptada a tus condiciones, pero también a ajustar la que ya tienes y mejorar su comportamiento.
Es importante conocer los conceptos más relevantes de la geometría. Te ayudará a comprender tu bici para extraer de ella el máximo rendimiento. También te resultará útil para ajustar las medidas de los diferentes componentes de la bicicleta en función de tu cuerpo y tus objetivos deportivos.
Geometría de la bicicleta: conceptos clave
Mucho han cambiado los diseños y medidas de las bicicletas en las últimas décadas. Los cuadros con tubos rectos y largos, así como manillares estrechos, han quedado relegados a piezas de coleccionista.
Sin embargo, los cuadros con sloping (inclinación del tubo superior), popularizados ya a finales de los noventa, los cambios de diámetro en las ruedas de MTB, o la apuesta por neumáticos más anchos, han obligado a fabricar cuadros adaptados a estas demandas del mercado.
Cada modalidad y tipo de bicicleta tiene una geometría concreta. Una pequeña variación de cm o grados modifican por completo el comportamiento de la bici.
Por ello, ahora existe un tipo de cuadro para cada categoría ciclista. Incluso, para cada subcategoría. La especialización es tal que pequeños detalles (unos centímetros o unos grados de inclinación) modifican por completo el comportamiento de una bici.
No obstante, teniendo en cuenta los siguientes conceptos clave de la geometría, podremos identificar las características de un cuadro determinado y sus reacciones al rodar con él.
1. Offset (avance de la horquilla)
Comenzamos por la rueda delantera, con la distancia que hay entre la vertical proyectada del centro del tubo de la dirección hasta el centro del eje delantero. Se aumenta para reducir el trail o viceversa. Es una medida que influye en la maniobrabilidad de la rueda delantera. Se mide en mm.
2. Trail
Está relacionado con el avance. Es la distancia desde la vertical proyectada al suelo del eje delantero a la vertical proyectada al suelo del tubo de dirección, con la inclinación del ángulo de esta última. Aumentando el offset o avance, se reduce el trail y viceversa. Un mayor trail mejora la estabilidad de la bici a altas velocidades y reacciona más rápidamente ante los giros. Es una medida a tener en cuenta en el MTB.
3. Ángulo de la dirección
El ángulo de dirección es uno de los conceptos clave de la geometría de cualquier bici. Hace referencia a la inclinación, expresada en grados (º), del tubo de la dirección con respecto a la horizontal del suelo. Como hemos dicho, es muy importante para conocer qué comportamiento tiene la bicicleta, determinando la postura del ciclista y la maniobrabilidad, sobre todo en los descensos.
Un ángulo de la dirección grande o cerrado (70 – 73º) concede al ciclista una postura de pedaleo más acoplada hacia el manillar, mejorando las reacciones en aceleraciones, subida, etc. Mientras que uno más pequeño lanzado favorece una postura de pedaleo erguida, ganando manejabilidad de la bici en bajadas y tramos técnicos.
4. Reach (alcance del cuadro)
Es una medida, junto al stack, que ha cobrado mucha importancia en los cuadros de bicicletas modernos. Indica si un cuadro es más largo o más corto que otro con la misma talla, de la misma marca o diferente.
El reach se mide desde la vertical proyectada del centro del eje de pedalier hasta la parte superior de la pipa de la dirección. El mayor o menor reach influye en la postura más erguida o más acoplada, en relación con es stack o altura del cuadro.
Reach y stack son medidas de la geometría que aluden al tamaño del cuadro.
5. Stack (altura del cuadro)
Al igual que el reach, es una medida a la que prestar mucha atención a la hora de determinar el comportamiento de la bici, en relación a otros modelos con la misma talla. Es la altura del cuadro, medida en mm desde el centro del eje de pedalier hasta la horizontal proyectada desde el punto más alto de la pipa de la dirección.
Tanto reach como stack sirven de referencias más precisas a la hora de encontrar el tamaño ideal de una bicicleta, para un determinado ciclista. Más aún que el tallaje tradicional en centímetros, pulgadas o letras (S, M, L, etc).
En los siguientes artículos tienes información al detalle sobre el reach y el stack. Te invitamos a echarles un vistazo.
6. Base o distancia entre ejes
Es la distancia de referencia para contemplar el largo de la bici. Se mide desde el eje delantero al trasero, en mm. Determina factores como la estabilidad, manejo o agilidad. Depende, no obstante, de otras medidas como el reach, el ángulo de la dirección o el offset.
Una bicicleta con una base más grande será más estable con altas velocidades, pero también menos ágil y lenta de reacciones.
7. Ángulo del tubo del sillín
El ángulo del tubo del sillín es muy importante para saber qué postura concederá al ciclista. Se trata de la inclinación que tiene el tubo del sillín con respecto a la horizontal del suelo, expresada en grados (º). Un gran ángulo (de 72º a 76º) favorecerá una posición de pedaleo más ágil y de ataque, más adecuada para subidas. En cambio, uno menor retrasa la posición hacia la rueda trasera, favoreciendo factores como el control, la estabilidad o el equilibrio.
8. Longitud de vainas
El chainstay o longitud de vainas define las reacciones de la parte trasera de la bici. En realidad, acaban marcando las del resto de la bici. Se mide desde el centro del eje de la rueda trasera hasta el centro del eje de pedalier. Cuánto más cortas sean, la bici tendrá mejor capacidad de aceleración, así como reacciones más ágiles, en cambios de ritmo o curvas, que un modelo similar con chainstay más largo.
Otras medidas de la geometría
Hemos visto los conceptos más utilizados a la hora de hablar de geometría. Pero existen otras medidas que, aunque de menor importancia, pueden servir para identificar otras características del cuadro.
El standover o altura del tubo superior al suelo, el front center, la altura del pedalier al suelo, la caída del pedalier o la longitud del tubo del sillín influyen en aspectos como la estabilidad, el control de la bici a altas velocidades, la agilidad o la posición del ciclista. Siempre que veas la ficha de geometría de un modelo, toma nota de estas medidas.
Geometrías según modalidad y comportamiento
Para ahondar más en estos conceptos te presentamos los diferentes modelos de cuadro y sus geometrías habituales por modalidad.
Bicicletas de carretera
Dentro de la carretera, hay tres subcategorías de bicicletas consolidadas:
Escaladoras o clásicas
Los ángulos de dirección conceden una postura más agresiva o de ataque para encarar fuertes pendientes. El de dirección oscila entre 71 y 73º y el del sillín entre 72 y 74º. Además, la base o distancia entre ejes tiende a ser más corta, con un largo de vainas compacto.
Gran fondo
El fuerte de las gran fondo es la comodidad y la estabilidad. Son bicicletas más centradas en el cicloturismo, o en carreras con asfalto en peor estado, adoquinado, etc. Los ángulos son algo más relajados. El de la dirección oscila entre 69 y 71º y el del sillín en 72 o 73º. La base en estas bicicletas es más larga, con vainas más grandes, además de una altura del pedalier algo más alta.
Aero
Las bicicletas aerodinámicas, ligadas a la competición, potencian una postura aerodinámica o de ataque. Así, los ángulos son muy similares a los de las escaladoras. Sólo que en este caso estamos ante bicicletas más largas de ejes y con una altura de pedalier más baja.
Son aspectos que potencian la aerodinámica y estabilidad de la bici a altas velocidades. Asimismo, la pipa de la dirección suele ser más grande y estilizada. Condiciones que implican rigidez y menor resistencia al viento.
Mountain Bike
Analicemos también su geometría en función de la modalidad practicada.
Cross Country
En el XC actual la mezcla de modelos de geometrías es constante. Así, las rígidas (con suspensión delantera) tienden a presentar ángulos más agresivos para una posición de ataque. En las de doble suspensión, en cambio, el ángulo de dirección -por ejemplo- tiende a relajarse más, hasta 68º o menos, si hablamos de las incipientes Down Country. Pero en todas ellas hay características comunes: vainas muy cortas (430 mm), combinadas con reach largo y longitud del tubo del sillín más grande que en las Trail o Enduro.
Trail y Enduro
En las modalidades más radicales del MTB los cuadros retuercen su geometría buscando alargar la base al máximo y lanzando el ángulo de la dirección, buscando control y manejo. Este último baja de 67º. En cuanto al tren trasero, las vainas suelen ser de 1 a 2 cm más largas, aunque en los últimos modelos se quieren mantener lo más compactas posibles para permitir una cierta agilidad en el pedaleo.
Descenso
En el DH el ángulo de la dirección alcanza su máximo lanzamiento, hasta los 63º, para admitir un mayor recorrido de suspensión (200 mm) mientras que se potencia el manejo del manillar. Asimismo, la distancia entre ejes aumenta considerablemente con respecto a las Trail y Enduro, hasta 15 cm más con respecto a una XC.
Gravel y ciclocross
Son dos tipos similares de bicicleta, pero con finalidades diferentes, lo que hace que presenten dos modelos diferentes de geometría. Los ángulos en una de Ciclocross se asemejan a los de una escaladora de carretera, pero con una altura del pedalier acusada.
Por su parte, las de Gravel toman de base una geometría Gran Fondo con algunas variaciones. Tienen vainas más largas que aumentan el paso de rueda (para neumáticos más anchos) y un ángulo de dirección algo más relajado en los modelos con suspensión delantera.
Cambios en la geometría: básicos y avanzados (flip-chips)
Con cambios básicos en la geometría nos referimos a las modificaciones sencillas que puede realizar el propio ciclista para cambiar el comportamiento de la bici. Instalar una potencia más corta o larga, subir la altura del manillar, del sillín… O, incluso, cambiar la horquilla de suspensión por una de más recorrido.
Con los avanzados, sin embargo, hablamos de las tecnologías o soluciones para cambiar, en parte o por completo, el esquema de la geometría de la bicicleta.
Los flip-chips son tecnologías incluidas en varios modelos de MTB, generalmente de gama media y alta.
Tecnologías como los flip-chips son cada vez más comunes en los cuadros de las MTB. Son casquillos o tornillos situados en los puntos de giro del triángulo trasero. Al girar su cabeza, modifican la inclinación o longitud de vainas o tirantes, modificando medidas y ángulos. Marcas como Santa Cruz, Specialized o Trek llevan tiempo ofreciendo estos sistemas, que persiguen obtener dos bicis en una.
Por otro lado, marcas como Scott se han aprovechado de los ajustes de la suspensión para modificar la posición del cuadro y, con ello, su geometría. Asimismo, la propia Scott (en su modelo Spark) posee una tecnología similar a los flip-chips en el juego de la dirección para modificar el ángulo de la misma 0,5 o 1º.
Además, marcas de componentes como Cane Creek ofrecen juegos de dirección con arandelas de dos posiciones, para variar también el ángulo de la dirección en cuadros compatibles.
Conclusión: el factor de la geometría, clave para conocer tu bici
Como hemos visto, las medidas y ángulos del cuadro juegan un papel fundamental en el comportamiento de la bici, casi al mismo nivel o más que los componentes. O los materiales del cuadro.
Si estás buscando bicicleta, nueva o de segunda mano, te animamos a revisar la ficha con los datos de la geometría de cada modelo. Así podrás comparar qué cualidades potencia cada modelo en función del tipo de cuadro. Obtendrás pistas para resolver cuestiones sobre la postura, la talla y otros factores para rodar con comodidad y seguridad.
