Es una de las preguntas que cada vez más ciclistas aficionados se plantean. El potenciómetro -también conocido como medidor de potencia- es un elemento esencial de cualquier profesional. Pero, ¿son realmente útiles para alguien que se toma el ciclismo como un
hobby?
Lo que es cierto y está corroborado por cualquier experto en preparación física es que entrenarse, o incluso competir, con el potenciómetro permite medir cada esfuerzo de forma precisa e instantánea.
El medidor de potencia aporta una información muy valiosa para mejorar el estado de forma y economizar los esfuerzos.
Si estás interesado en poseer esta valiosa información para mejorar tu rendimiento como ciclista, deberás plantearte la compra de un potenciómetro.
Pero antes, y sobre todo teniendo en cuenta su alto precio, es preciso tener en consideración una serie de ventajas e inconvenientes, como éstas que te explicamos a continuación, para saber si realmente te será útil en tus salidas.
[irp posts="1382" name="Las 10 innovaciones que han cambiado el ciclismo de carretera"]
Razones para comprarse un potenciómetro
En el ciclismo profesional está ampliamente instaurado el uso deun medidor de potencia. Y eso no es por capricho. Éstas son algunas de las ventajas aportan los potenciómetros y de las que puedes beneficiarte:
Aporta datos veraces y precisos sobre tu rendimiento
Un potenciómetro, como su nombre indica, mide la potencia, expresada en vatios (W) que aplicamos en el pedaleo, resultante de la relación entre fuerza y velocidad.
El medidor, instalado en puntos estratégicos de la bici, como los pedales, las bielas, el eje de pedalier o el buje, recoge con precisión los datos de potencia y los muestra a tiempo real en un ciclocomputador compatible (instalado sobre un soporte en el manillar), conectado y sincronizado con el medidor (generalmente mediante protocolo inalámbrico ANT+).
Los datos de potencia aportan una información más precisa y fiable que los fisiológicos, como pueden ser los de frecuencia cardiaca. Los primeros no varían dependiendo de factores externos como el clima, presión atmosférica, altitud o el estado físico del ciclista (cansancio, estrés, etc).
Optimiza tu cadencia de pedaleo
En el pedaleo, avanzar lo máximo posible con el mínimo gasto energético es el sueño de todo ciclista. Un potenciómetro puede ayudarte a mejorar esta relación.
Basta con saber con qué cadencia de pedaleo generamos más vatios, bien en subida o terreno llano. Y este dato sólo lo puedes obtener instalando un potenciómetro en tu bicicleta.
Muchos potenciómetros son capaces de detectar y mostrar en tiempo real datos de cadencia de pedaleo, expresados en rpm (revoluciones por minuto). De ahí que puedas mejorar sobre la marcha, pedaleando con más o menos intensidad para encontrar la cadencia en la que generes más vatios.
Aprovecharás más cada entrenamiento
Las dos razones anteriores harán que aproveches cada salida y mejores tu rendimiento. Con un potenciómetro puedes medir todos los parámetros y detalles de tu pedaleo.
Esta información la puedes interpretar día a día, o semana a semana, mediante el
software que incorporan y que muestra los registros en el ciclcocomputador.
Desde la llegada de los potenciómetros, cada vez son menos frecuentes las temidas 'pájaras' en el ciclismo profesional
Podrás comparar los datos obtenidos y ver tu evolución, para así introducir cambios en tu plan de entrenamiento, si es necesario.
La ayuda de un entrenador personal en este punto es muy importante, en caso de que no tengas mucha experiencia entrenando con vatios.
Economizarás tus esfuerzos
Entrenando por sensaciones, o en base a los datos de frecuencia cardiaca, es más fácil que superes tus límites físicos sin saberlo y entres en la temida zona de sobreentrenamiento, acelerando la aparición de la fatiga.
Si no cuentas con datos objetivos de tu rendimiento, que sólo ofrece el potenciómetro, no sabrás los márgenes exactos en los que debes pedalear. Tampoco en qué momento concreto aumentar o reducir la intensidad del entrenamiento, lo que genera un gasto de energía extra que puede trastocar tus planes de mejora. En definitiva, el medidor de potencia te ayudará a economizar tus esfuerzos.
Sirve de guía para competir
Por último, si has decidido introducirte en la competición, hacerlo acompañado de un potenciómetro en cada carrera será un punto a favor para conseguir el éxito.
Muchos ciclistas profesionales aprovechan la ventaja de contar con datos de potencia en tiempo real para establecer unos márgenes y así evitar sobreesfuerzos que deriven en fatiga o incluso pájaras.
De hecho, estas últimas cada vez son menos frecuentes en el ciclismo profesional. Precisamente porque el potenciómetro indica al ciclista en qué cadencia debe pedalear en todo momento para no entrar en esa temida zona de sobreesfuerzo.
Razones para no comprarse un potenciómetro
Además de estas ventajas comprobadas, la compra de un medidor de potencia también viene acompañada de una serie de inconvenientes. Deberás reflexionar sobre todos ellos antes de decidirte a adquirir uno.
Su precio es alto
Sin duda es la gran desventaja a la hora de comprar un potenciómetro. La mayoría de ciclistas aficionados no cuentan con el presupuesto suficiente y eso les echa para atrás en último término.
Aunque su valor en el mercado ha bajado recientemente, y la oferta aumentado, un potenciómetro nuevo no suele costar menos de 300 euros. No obstante, y como incentivo a la compra, hay modelos muy fiables con márgenes de error cercanos al 2% por este precio de entrada, como el Stages Power para la biela izquierda.
Un potenciómetro por bicicleta
Al margen de los potenciómetros integrados en el pedal, que se pueden cambiar de una bici a otra sin problemas, el resto de medidores, sobre todo los más fiables y duraderos (los de araña y eje de pedalier), presentan muchas complicaciones a la hora de cambiarlos de una bici a otra.
Si entrenas con dos bicicletas (una de carretera aero y otra de gran fondo, por ejemplo), lo más recomendable es comprar uno para cada una, con el consiguiente aumento del gasto.
Son incompatibles con algunos modelos de biela
Además de esta dificultad, cada potenciómetro tiene sus compatibilidades. Hay medidores sólo válidos para unas determinadas bielas Shimano, otros para SRAM, los de buje para unas ruedas, etc.
Por eso antes de comprar un medidor de potencia debe conocer estas compatibilidades, lo que puede limitar el número de opciones a elegir y verte obligado a pagar más de lo que tenías planeado.
Dificultad para interpretar los datos
De nada sirve tener un potenciómetro si no vamos a saber interpretar los datos que te ofrezca y aplicarlos en tu plan de entrenamiento.
Si no tienes conocimientos de preparación física ni has planificado nunca tus salidas pensando en la mejora de rendimiento, es recomendable contratar un entrenador personal.
Este deberá tener experiencia en el trabajo con datos de potencia, para recibir el mejor asesoramiento.
Adicción o dependencia del potenciómetro
Aunque ha supuesto un gran avance para la mejora del ciclista, el medidor de potencia también puede generar el efecto de robotizar al ciclista, algo que llevado al extremo genera dependencia total e incluso adicción en los datos, desechando las sensaciones.
Este último aspecto nunca debería olvidarlo ningún ciclista. No se pueden tomar todas las decisiones dependiendo exclusivamente de lo que marque una pantalla. Un término medio, que combine datos y sensaciones, sería lo ideal.
Conclusiones
Merece la pena comprar un potenciómetro si de verdad estás convencido de mejorar tu rendimiento en cada salida o entrenamiento, o si te has planteado un calendario de competiciones o marchas cicloturistas de alta exigencia física.
La alta inversión se verá recompensada en el medio y largo plazo si interpretas adecuadamente los datos obtenidos y los utilizas para mejorar.
Para el resto de ciclistas aficionados un medidor de potencia es un elemento aún prescindible. Su elevado gasto no compensa el escaso partido que se pueda sacar de él si no se sigue un plan de entrenamiento definido o unos objetivos marcados durante la temporada.
Sería más recomendable adqurir un pulsómetro, mucho más económico y fácil de instalar, y entrenar en base a zonas de frecuencia cardiaca.