Montar en bicicleta es una actividad saludable, no emite gases de efecto invernadero a la atmósfera, evita los atascos de tráfico en ciudad y no obliga a dar vueltas por las calles en busca de aparcamiento. Y, sobre todo, nos apasiona.
Sin embargo, la bicicleta sigue teniendo su talón de Aquiles en la tasa de siniestralidad que representa. Entre 2009 y 2015, el número de accidentes en los que hubo ciclistas implicados se multiplicó por dos. En buena parte, por el incremento de u uso en ciudad y porque su uso para desplazarse al trabajo va a más.
Pero también porque la convivencia entre coches y bicicletas en las carreteras sigue siendo una signatura pendiente y por desgracia siguen produciéndose atropellos a ciclistas.
Entre esos mismos años (2009 y 2015) el número de heridos por accidentes con ciclistas que tuvieron que ser atendidos en el hospital pasó de 489 a 652. Seis de cada diez de ellos no habían cometido infracción alguna. Los atropellos por parte de vehículos a motor se llevan la palma entre los causantes de siniestros en los que se ven afectados ciclistas.
La bicicleta es estadísticamente un medio seguro, pero ante estas cifras es recomendable saber qué hacer en caso de tener un accidente con la bicicleta. Aunque deseamos que nunca te veas en una situación así, aquí te mostramos una pequeña guía con las acciones que te recomendamos llevar a cabo:
Si has sufrido un accidente y tienes seguro
Antes de contactar con tu compañía de seguros y hacer cualquier parte, es recomendable seguir una serie de pasos previos. Evidentemente, siempre y cuando no requieras de atención sanitaria urgente.
1- Haz una rápida evaluación de los daños sufridos
Si el accidente ha provocado lesiones de cualquier tipo, en ti o en otras personas, evalúa su alcance para ponerte en contacto con los servicios de atención médica.
Si lo conoces,
pon en marcha el protocolo PAS (Proteger, Avisar y Socorrer), una medida que contribuye en gran medida a aminorar el daño sufrido por aquellas personas que han sufrido un siniestro y, en el caso de lesiones graves, puede significar incluso que salven su vida.
2- Da parte del accidente a la Guardia Civil o a la Policía y a los servicios sanitarios de emergencias
En España, la mayoría de los accidentes que sufren los ciclistas son provocados por vehículos a motor que los arrollan.
Cuando se produce cualquier accidente, pero más aún si hay lesiones,
se debe poner en conocimiento de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, que levantarán un atestado de lo sucedido.
Facilita todos los datos que te sean solicitados, como la matricula del otro vehículo, el modelo y el color, las circunstancias del accidente, etc.
En cuanto a los servicios sanitarios de emergencia, si somos atendidos allí mismo
recibiremos un informe médico que debemos conservar y en el que se reflejan los daños o lesiones que hemos sufrido. Si nos trasladan a un centro de atención, como un hospital, nos someterán a varias pruebas para determinar el alcance de las lesiones y también recibiremos el citado informe médico.
3- Obtén toda la información posible sobre el accidente
Cuanta más información sobre cómo se ha producido el accidente y sobre la otra parte implicada puedas obtener, mejores garantías tendrás ante la Ley.
Procura obtener información completa de la otra persona; nombres y apellidos, modelo de vehículo y marca, matrícula, compañía aseguradora, etc.
Aunque el atestado oficial reflejará todo ello,
puedes pedir los datos de contacto a posibles testigos del siniestro e incluso tomar imágenes que validen y respalden tu versión de lo que ha sucedido y en las que se puedan apreciar frenazos en el suelo, mobiliario urbano roto, etc.
3- Contacta con tu compañía de seguros
Si tienes seguro de bicicleta, ponte de inmediato en contacto con la compañía de seguros para indicarles lo que ha sucedido. Te ofrecerá un asesoramiento sobre todos los pasos que debes legales seguir a partir de ese momento.
Si no eres el responsable del siniestro,
dirígete a la compañía que asegure al vehículo que lo ha provocado. Ésta te solicitará la documentación médica y, en algunos casos, tendrás que someterte a la evaluación de sus servicios de atención sanitaria.
Las compañías ofrecen
una cantidad compensatoria por esos daños, que podemos aceptar o no en función de lo que consideremos.
En cualquier caso, recuerda que siempre se puede pedir un informe privado que abonaríamos a nuestro cargo o un informe del Instituto de Medicina Legal y Ciencias Forenses. A partir de aquí se puede negociar de nuevo para llegar a un acuerdo o directamente ir a juicio, que es lo más frecuente.
Hay que recordar que si sufrimos un accidente mientras circulamos en nuestra bicicleta no solo podemos reclamar una indemnización por los daños físicos sufridos, sino que
es lícito pedir una indemnización por rotura o perjuicios en bienes materiales, como la bicicleta, nuestra ropa y cualquiera de los accesorios que tuviéramos y que se hayan dañado.
No olvides que si estás federado como ciclista, cuentas con un seguro de Responsabilidad Civil.
Si has sufrido un accidente y no tienes seguro
En relación con el caso anterior, en el que sí contamos con seguro, debemos seguir las mismas indicaciones respecto a la evaluación de los daños sufridos, poner en marcha el protocolo PAS y avisar tanto a los servicios sanitarios como a la Guardia Civil o a la Policía.
Que no tengas un seguro de bicicleta significa que, en el caso de que seas el culpable del siniestro,
serás el responsable de los daños ocasionados. Eso se traduce en que tendrás que afrontar el pago de una indemnización que compense esos perjuicios.
Puede que tu seguro de hogar pueda cubrir tanto la indemnización como tu responsabilidad ante terceros, ya que este tipo de seguros ofrecen Responsabilidad Civil familiar o privada, por lo tanto es imprescindible que contactes con él para conocer al detalle si puedes acogerte a alguna póliza.
La compañía con la que hayas asegurado tu hogar podrá brindarte un servicio de asistencia jurídica que te resultará muy útil, aunque es recomendable pedir una segunda opinión a un abogado externo, que mire directamente por tus intereses y deje de lado los de la compañía. Ten presente que la vivienda que tengas asegurada debe ser tu lugar de residencia habitual y principal para acogerte a la cobertura de Responsabilidad Civil.
Si quieres más información sobre las consecuencias de no tener un seguro de bicicleta en caso de accidente, echa un vistazo a este post:
¿Qué pasa si tengo un accidente de bici y no estoy asegurado?