Cada cuánto tiempo debes cambiar el líquido tubeless de tu bicicleta para un rendimiento óptimo
Si hace un tiempo decidiste prescindir de la cámara y pasarte al sistema tubeless en las ruedas de tu mountain bike o de tu bici de carretera, debes saber que el líquido tubeless no dura para siempre y hay que cambiarlo con cierta frecuencia para que no pierda efectividad ante los pinchazos. En este artículo te mostramos cada cuánto tiempo hay que cambiar este líquido sellante y cómo hacer la sustitución de forma correcta. Como ya habrás podido comprobar, tubelizar las ruedas es una de las soluciones más prácticas, económicas y efectivas para evitar los temidos pinchazos. Además, consigues adelgazar el peso de la bicicleta unos 150 gramos por cada rueda (en MTB), que es lo que suelen pesar las cámaras interiores, de las cuales prescindimos.
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Pero el líquido sellante que nos permite taponar las fugas de aire del pinchazo tiene una vida útil. Con el tiempo pierde propiedades, se seca y solidifica dentro del neumático, impidiendo que se mueva por toda su superficie interior. Por eso es importante tener en cuenta estos plazos que te indicamos para sustituirlo y evitar pinchar de nuevo.
Vida útil del tubeless
La vida útil del líquido variará dependiendo del fabricante, uso de la bicicleta y de la época del año. No obstante, como norma general se recomiena cambiar el líquido tubeless cada tres meses, aunque hay marcas especializadas, como X-Sauce, que lo recomiendan hacer cada dos, de forma preventiva.
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Sin embargo, ya hemos mencionado que hay otros dos factores que nos obligarán a acortar o alargar el plazo para sustituir el líquido tubeless. El primero es el uso que hayamos dado a la bicicleta desde el último tubelizado de ruedas. Si apenas has montado en bici en el último mes, lo más probable es que el líquido se haya secado en la parte baja del neumático al no moverse, obligando a cambiarlo antes del plazo recomendado. En segundo lugar, influye la época del año en la que nos encontremos. En verano el líquido tubeless tiende a secarse antes, por lo que si tubelizaste tus ruedas en junio, por ejemplo, deberás cambiarlo antes de que acabe agosto, si no quieres arriesgarte a pinchar en mitad de una ruta.
¿Qué sucede si no cambias el líquido tubeless?
Si no atiendes a estos plazos para el mantenimiento de tus neumáticos tubeless, el líquido comenzará a perder propiedades, se secará y solidificará, perdiendo su movilidad y capacidad sellante. Al pinchar, el agujero que se abrirá en el neumático no se sellará con el líquido, al haberse quedado estancado en otra parte del interior del neumático, y comenzará a expulsar aire. Si pinchas en mitad de una ruta, deberás contar con una cámara de repuesto para realizar la reparación o usar estas mechas específicas de goma para taponar el agujero. De lo contrario, te verás obligado a volver a casa con la rueda pinchada y acabar la ruta antes de lo deseado. Por eso es muy importante no descuidarse en el mantenimiento periódico de tus ruedas tubelizadas.
Cómo comprobar el estado del líquido tubeless
Aunque es recomendable realizar un cambio de líquido tubeless de tus ruedas cada tres meses, lo cierto es que puedes posponer el cambio y alargar el uso del líquido actual unas semanas más, o incluso hacer un cambio parcial si no se ha estropeado completamente. Lo podrás hacer mediante una sencilla, aunque cuidadosa, comprobación. En primer lugar, desinfla por completo la rueda. Seguidamente, con una llave específica (que viene incluida en cualquier kit tubeless) quita el obús, la parte desmontable de la válvula. La válvula deberá colocarse en la parte baja de la rueda, para evitar que el líquido se derrame al extraer el propio obús. La extracción de esta pieza te permitirá introducir una jeringuilla con una sonda de plástico incorporada (que también incluye el kit). Con la jeringuilla succiona y extrae el líquido que hay dentro de la rueda, que se quedará en el tubo de la jeringuilla. Valiéndote de la guía númerica de éste (en ml) podrás comprobar qué cantidad de líquido queda dentro de la rueda. En MTB, si es de 29", deberá tener entre 80 y 100 ml por rueda y si es de 27,5", 20 ml menos. En carretera, es necesario contar con entre 40 y 60 ml. Si sacas menos cantidad de líquido, habrá que añadir lo que falta. Asimismo, también tendrás que verificar el estado del líquido.
Si tiene un color diferente al original o aparecen fragmentos secos o sólidos, es mejor optar por una sustitución completa y añadir nuevo. En este práctico vídeo de Biciteca podrás ver cómo se realiza la comprobación del estado del líquido.
Pasos para cambiar el líquido tubeless
Si tras realizar esta comprobación necesitas un cambio completo, tendrás que sacar, en primer lugar, todo el líquido que quede aún dentro del neumático. Seguidamente, llena la jeringuilla de líquido nuevo, que se puede adquirir en cualquier tienda de bicicletas, ya sea como parte de un kit (cuyo coste es de 30 euros, aproximadamente) o como recipientes sueltos, desde 80 ml (que cuesta unos 6 euros) hasta 5 litros, dependiendo de la gama del fabricante. Si usas la misma marca de líquido no será necesario desmontar el neumático. Sólo con introducir con la jeringuilla el sellante nuevo a través de la válvula será suficiente. Cuando esté todo dentro, instala de nuevo el obús dentro de la válvula, apriétalo con la llave (sin pasarse) y usa una bomba de pie para inflar de nuevo la rueda, hasta que los flancos talonen. Después, puedes quitar el aire sobrante para que se adapte a lo que requiera el neumático, o a tus propias necesidades.
En cambio, si vas a reemplazar el líquido tubeless por otro de un fabricante distinto, deberás retirar también el neumático con ayuda de unos desmontables y limpiar los restos del líquido antiguo que estén adheridos a él, usando agua y raspando cuidadosamente. De esta forma, no se mezclarán ambos productos, que pueden diferir en los componentes químicos utilizados, y evitas así que la composición del neumático pueda desgastarse prematuramente. Una vez limpia la pared interna del neumático, móntalo de nuevo sobre la llanta, instala una válvula tubeless nueva (incluida en el kit) y añade a través de ella el líquido necesario. Después, cierra la válvula con el obús e infla la rueda hasta que talone, como se ha explicado anteriormente. Por último, no olvides dar unas vueltas a la rueda para que el líquido se reparta por todo el neumático y comience a ser efectivo desde el primer momento.
A la hora de convertir tus ruedas convencionales a tubeless, no olvides que éstas requieren un mantenimiento periódico, que pasa por cambiar el líquido sellante. De lo contrario, éste perderá sus propiedades y de nuevo te verás expuesto a pinchar de nuevo en tus salidas. El cambio del líquido tubeless es una operación muy sencilla que debes repetir cada dos o tres meses, puedes realizar en casa en apenas 10 minutos y no es costosa. Esto te hará salir a rodar con total seguridad, olvidándote para siempre de los temidos pinchazos.