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Los secretos del tubeless: ventajas, inconvenientes y consejos prácticos

Los secretos del tubeless: ventajas, inconvenientes y consejos prácticos

Los secretos del tubeless: ventajas, inconvenientes y consejos prácticos para ciclistas

¿Qué es el sistema tubeless? El tubeless es el sistema antipinchazos más común para ruedas de bicicleta. En Mountain Bike la tendencia generalizada, pero en modalidades como Gravel o Carretera, cada vez son más los ciclistas que tubelizan sus ruedas. Además de ser una solución fiable contra los pinchazos, aporta otros beneficios que tienen que ver con el comportamiento de la bici y el rendimiento del ciclista. ¿Estás pensando en tubelizar tus ruedas? ¿Tienes dudas o problemas con este sistema? En esta guía tienes información, y algunos trucos, para que lo tengas mucho fácil.

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Tubeless: qué es y ventajas

Tubeless alude al sistema de rueda que funciona sin cámara interna. Es decir, un conjunto hermético de llanta y neumático donde se aloja el aire y donde se introduce líquido sellante para tapar rápidamente perforaciones o pinchazos. Este sistema requiere el uso de llantas y neumáticos específicos. La llanta tiene un fondo liso y sellado, a diferencia de las convencionales, que cuentan agujeros donde se atornillan los radios.

La cubierta tubeless es más robusta, con flancos reforzados y unas terminaciones del aro más fuertes y en forma curva. Esto facilita que se puedan talonar o encajar con más firmeza en las paredes de la llanta, y así evitar fugas de aire o líquido sellante.

Por 35 euros, aproximadamente, puedes encontrar cubiertas tubeless para cualquier modalidad ciclista.

Las llantas y cubiertas tubeless son algo más caras que las convencionales. Sin embargo, el aumento de la demanda ha provocado una bajada de precios. Algunos modelos, de hecho, cuestan hoy lo mismo que ciertas cubiertas convencionales. Por 35 euros, aproximadamente, puedes encontrar cubiertas tubeless para cualquier modalidad ciclista.

👉 Ruedas tubeless para carretera: todo lo que necesitas saber

El tubeless no sólo es factible con ruedas y neumáticos específicos. Puedes tubelizar tus ruedas empleando un kit específico, que incluye cinta aislante especial que se pega al fondo de llanta y aisla el sistema. También deberás instalar un juego de válvulas específico, incluido también en el kit; se atornillan directamente en cada llanta.

Ventajas del tubeless

El empleo de tubeless cuenta con indudables ventajas para el biker. Solución antipinchazos muy fiable. La unión entre neumático, llanta y líquido antipinchazos forma un sistema sellado y opaco. Si está bien instalado, no debe tener fugas de aire ni de líquido. En caso de perforación de la cubierta, el líquido se seca en contacto con el aire y solidifica, taponando el orificio en cuestión de segundos. Rebaja el peso. Al prescindir de cámara de aire, ahorrarás entre 100 y 150 g por rueda. Al existir más espacio para introducir el aire, se podrán emplear presiones algo más bajas, lo que repercute también en la balanza.
El uso de tubeless puede permitirte un ahorro en peso de entre 100 y 150 gramos por rueda.
Mayor agarre y tracción. El empleo de tubeless permite rodar con presiones más bajas sin riesgo de destalonar. La superficie de contacto del neumático con el terreno será mayor, por lo que ganarás en agarre y tracción. Además, el desgaste de la cubierta será más uniforme y controlado en toda su superficie, alargando su vida útil.


Desventajas

Pero no todo es idílico con el tubeless. No es un sistema antipinchazos perfecto y tiene algunos inconvenientes que debes tener en cuenta. Requiere más mantenimiento. La instalación de un rueda tubeless resulta más compleja que una convencional. El rellenado con líquido sellante no es sencillo para un novato. Con el paso del tiempo, el calor o la falta de movimiento (si dejas de montar en bici unas semanas) se seca y pierde sus propiedades. De forma preventiva, es conveniente hacer un cambio de líquido sellante cada 2 o 3 meses. El líquido, al secarse, puede llegar a pegar los flancos del neumático y complicar el montaje y desmontaje del mismo. Por eso es importante cumplir con estos plazos y emplear la cantidad de líquido adecuada a cada tamaño de rueda.

👉 Cada cuánto tiempo hay que cambiar el líquido tubeless

Es más caro que una rueda convencional. Las cubiertas y ruedas específicas, el líquido, las válvulas y la cinta de fondo de llanta (en el caso de que la necesites para transformarla)... Todos estos elementos suponen un gasto extra en comparación con una rueda convencional. A todo ello, suma la compra de un bote de líquido sellante en cada recarga. Pérdidas de presión frecuentes. A priori, el tubeless es un sistema hermético, pero el aire no está tan encerrado como en una cámara convencional. Los impactos que recibe el neumático, o las vibraciones del terreno, ocasionan pérdidas de aire que es conveniente reponer después de cada ruta.

El tubeless retiene el aire en el neumático con más dificultad que una cámara convencional, por lo que es necesario revisar presiones después de cada salida.
Tener la bici parada también afecta a la eficacia del tubeless. La inactividad incrementa las pérdidas de presión con respecto a una cubierta convencional. Además, el líquido perderá propiedades o, directamente, se secará. Por ello, recomendamos el tubeless para ciclistas que salgan con frecuencia, varios días a la semana. Las reparaciones son más complejas Pinchar con una cubierta tubeless es mucho más complicado que con una con cámara. Pero esto no quiere decir que no ocurra nunca. Cuando sucede, de hecho, es más complicado taponar la fuga de aire. Podemos encontrarnos con diversas circunstancias. Puede que el líquido sellante esté seco, o que no haya suficiente cantidad en la rueda. O puede que el agujero sea tan grande que el líquido no sea suficiente. Si algo de esto ocurre, habrá que realizar reparaciones de urgencia. Por ejemplo, usar mechas o instalar una cámara de aire, retirando previamente el líquido. Estas soluciones implican cargar con repuestos específicos en tus salidas y la operación se puede complicar por fugas de líquido sellante.

📺 En este vídeo puedes aprender, de manera sencilla y en menos de un minuto, cómo reparar un pinchazo con la ayuda de mechas. 


¿Qué necesito para tubelizar mis ruedas?

Deberás contar con los siguientes elementos:
  • Llantas y cubiertas tubeless. Si no tienes llanta específica para tubeless, hazte con cinta específica para sellar el fondo de la misma, así como válvulas especiales para el inflado.
  • Una bomba de pie o compresor específico para bici. Es importante que sea capaz de introducir mucho aire a muy alta presión; será necesario para talonar el neumático y evitar fugas por los laterales.
  • Llave de obús de válvulas. Suele venir con el kit de herramientas tubeless. Se trata de una pequeña llave circular con la que liberarás el obús de la válvula para introducir el líquido por ella. Te aconsejamos llevarte una en tus salidas.
  • Jeringuilla. La operación de entrada del líquido por la válvula se puede hacer limpiamente y de forma precisa con una jeringuilla con escala de capacidad dibujada. Así podrás calibrar la cantidad del líquido exacta para tus ruedas.
  • Líquido sellante tubeless. Podrás encontrarlo en cualquier tienda de bicicletas. Te recomendamos buscar el específico de tu modalidad o bicicleta (para MTB o carretera). En el recipiente viene indicada la cantidad que deberemos echar a cada neumático, en función de su diámetro o ancho. También te recomendamos llevar una pequeña cantidad de líquido para reparaciones de urgencia.

¿Cómo tubelizar tus ruedas? El proceso en 7 pasos

La operación de tubelizado de ruedas no es complicada. Sólo habrá que seguir una serie de recomendaciones y no saltarse los pasos de este proceso. A grandes rasgos, es el siguiente:
  1. Contando con cubiertas y llanta tubeless, desmonta la rueda de la bici y libera de aire la rueda, extrae la cámara si aún la usas y desmonta el neumático. Sólo será necesario hacerlo por un flanco.
  2. Instala la nueva válvula en el agujero destinado a ella. Asegúrate de que está bien apretada con sus tuercas interiores y exteriores.
  3. Llega el momento de instalar el otro flanco del neumático y acomodarlo por completo en la llanta.
  4. Ubica la válvula en la parte inferior de la rueda y extrae su obús con la llave específica. Seguidamente, y con cuidado, inyecta el líquido sellante con ayuda de la jeringuilla y un latiguillo unido a su boquilla. Por ella se introducirá el líquido a la rueda, evitando la pérdida de éste.
  5. Una vez introducido el líquido, cierra la válvula con su obús e infla la rueda. Introduce una generosa cantidad de aire de manera rápida hasta talonar la cubierta.
  6. Con la cubierta talonada, gira con tus manos la rueda de un lado a otro y hacia arriba o abajo. Así el líquido se repartirá por toda la circunferencia de ésta.
  7. Por último, adapta la presión a la recomendada por el fabricante, o a la que suelas usar normalmente.
Recuerda que con tubeless puedes rodar con presiones algo más bajas. Monta la rueda en la bici ¡y a rodar!

Averías frecuentes del tubeless y cómo solucionarlas

Ya hemos dicho que, aunque muy práctico y fiable, el sistema tubeless tiene algunas contraindicaciones. Si no las evitas, te enfrentarás a problemas y averías como las siguientes: El líquido sellante se ha secado y se ha pegado al neumático. Es un problema frecuente cuando no has salido desde hace tiempo, o como consecuencia del calor. Si esto ocurre, desmonta el neumático y moja con agua caliente las zonas con restos de líquido solidificado. Puedes ayudarte de un cepillo suave para frotar y retirar los restos. Seguidamente, seca la cubierta y vuelve a instalarla en la llanta.
La inactividad es uno de los grandes enemigos en cuanto al mantenimiento de un sistema tubeless.
Los flancos del neumático tubeless se pegan y no permiten desmontar la cubierta. Este es un problema más engorroso que requiere tiempo y maña para solventarlo. Ayúdate de varios desmontables para despegar los flancos y separar las partes pegadas. Si siguen adheridas, introduce agua caliente por alguna rendija de la llanta con ayuda de una jeringuilla, con cuidado de no perforar el neumático. La válvula se ha obstruido con el líquido. Se trata de un auténtico quebradero de cabeza para todo usuario del tubeless. El líquido seco ha acabado obstruyendo la válvula y no se puede inflar la rueda con normalidad. Prueba a desmontar la válvula, retirando el obús, y lávala cuidadosamente. Limpia también el agujero de la llanta y su entorno. Si persiste el problema, sustitúyela por una nueva. El líquido no sella al pinchar. La causa de este problema puede ser que el líquido se haya secado, o que la cantidad no sea suficiente. En una rueda de 29'', deberías emplear entre 80 y 100 ml; en ruedas de 27,5'', unos 60 ml. Puedes solucionarlo de tres formas diferentes:
  1. Gira rápidamente la rueda. Esto hará que el líquido que esté en otras zonas de la rueda se mueva y tapone poco a poco el pinchazo.

  2. Tapa el agujero con una mecha. Si sigue perdiendo aire, puedes introducir una mecha reparadora de tubeless con ayuda de un punzón. Ambos se venden en kits y son económicos.

  3. Instala una cámara para volver al sistema convencional y continuar al ruta.
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