Trek Madone Butterfly: la bicicleta más cotizada de la historia
Trek Madone Butterfly: la bicicleta más cotizada de la historia
Hablar de Lance Armstrong es hablar de un mito caído en desgracia, un corredor que por culpa del dopaje ha pasado de ser un ídolo del deporte y ejemplo para muchas personas a un ejemplo de lo que no se debe hacer.
Pero al margen de su historial deportivo, el norteamericano nunca ha dudado en apoyar causas benéficas, donde su Fundación Livestrong llegó a recaudar ingentes cantidades para la investigación del cáncer y otros proyectos educativos. Una de las acciones con las que la Fundación Livestrong consiguió recaudar medio millón de dólares fue subastar la bicicleta de Lance Armstrong en la casa de subastas Sotheby's.
Butterfly era el nombre de la bicicleta Trek Madone que, en 2009, después de finalizar el Tour de Francia fue 'tuneada' por el artista británico Damien Hirst para convertirla en una bicicleta fuera de lo común. Hirts adhirió las alas reales de mariposas que se colocaron en el marco y las llantas.
Una bicicleta con mariposas reales
Los problemas técnicos que tuvo esta particular decoración fueron grandes, el propio Hirst explicó que su decisión de utilizar mariposas reales y no únicamente imágenes de mariposas se debió a que quería que brillara con una luz que solo se podía conseguir mediante mariposas de verdad y además quería no añadirle peso adicional.
Lo cierto es que es este híbrido entre bicicleta y obra de arte estuvo envuelta en la polémica, tanto por el precio como por las protestas de organizaciones defensoras de los derechos de los animales, que consideraron de mal gusto la obra de un Hirst que a día de hoy sigue siendo noticia cada cierto tiempo por sus polémicas obras.
Bono, el cantante del grupo irlandés U2, habló con Hirst para crear la bicicleta de Armstrong para que fuera subastada para la fundación contra el cáncer Livestrong, pero parece que esta Trek, aunque consiguió su fin, terminó siendo comentario más por la manera en la que se decoró que por el noble motivo de su subasta.
Las alas eran el símbolo de un nuevo despegue en la carrera de Armstrong, que volvía en ese 2009 al Tour de Francia con 37 años, después de estar tres años voluntariamente alejado de la carretera.
Ese año quedó tercero, aunque a principios de 2012 comenzó el proceso judicial que finalizó quedando como nulos todos los resultados que logró el corredor desde el 1 de agosto de 1998 en adelante, además de una sanción de por vida que le impediría volver al deporte profesional. En el juicio se ordenó desposeerle de los 7 Tours y la medalla olímpica.