¿Serías capaz de realizar un descenso a toda velocidad manejando la bici con una sola mano, y sin perder el equilibrio? Lo que para muchos parece una misión imposible, para Thomas Bannister, amante del mountain bike, forma parte de su rutina habitual en plena montaña. En 2007, un aparatoso accidente le dejó paralizado el brazo izquierdo. Sin embargo, eso no le impide disfrutar de sus rutas con total normalidad. Con esfuerzo, perseverancia y algunas modificaciones técnicas, ha logrado adaptarse y controlar su bicicleta de montaña con una soltura admirable.
Su historia es un ejemplo de superación sobre dos ruedas. Aunque solo utiliza su brazo derecho, su destreza es superior a la de muchos ciclistas que manejan sus bicicletas de montaña con ambos brazos. "La primera vez no fue nada fácil, pero después de seis meses practicando me acabé acostumbrando", explica.
Su bici está adaptada: ambos frenos están en la empuñadura derecha. "Con el dedo índice presiono el freno delantero y con el corazón el trasero", detalla Bannister, quien también ha probado rutas de asfalto con bicicletas de carretera, aunque confiesa que donde realmente se siente libre es descendiendo por senderos técnicos y exigentes, donde su control del equilibrio brilla con más fuerza.
