Rutas para salir en bicicleta de montaña en la provincia de Sevilla
Rutas para salir en bicicleta de montaña en la provincia de Sevilla
Sin grandes desniveles ni cadenas montañosas, Sevilla es un destino apacible para el cicloturista. Sólo la parte norte de la provincia posee terreno más quebrado. Pero el valle y depresión del río Guadalquivir marcan la orografía de la zona, con extensas llanuras y monte bajo, además de la existencia de los famosos cortijos andaluces de la campiña sevillana, alrededor de localidades como Morón de la Frontera, Osuna o Utrera.
Tampoco puedes dejar de pedalear por la capital y sus alrededores, una de las ciudades de España mejor adaptadas a la movilidad en bicicleta, debido a su extensa red de carriles bicis de más de 80 kilómetros, tanto urbanos como fuera de la ciudad.
Ruta de la Sierra Norte
Comenzamos con esta ruta por el norte de la provincia, en el margen derecho del Guadalquivir y cerca del límite con Extremadura. La ruta recorre la Vía Verde de la Sierra Norte, sin grandes dificultades orográficas salvo algunos senderos de mayor pendiente con piedras. El trayecto pasa por el coto minero del Cerro del Hierro, las cascadas de Huésnar, rodeadas de una vegetación exuberante, donde te podrás bañar si aprieta el calor, o la playa artificial de San Nicolás del Puerto.
Ruta de llaneo muy asequible por los alrededores de Sevilla, con salida y llegada en la capital hispalense. Recorremos localidades de la periferia sevillana como Camas para subir a Castilleja de Guzmán y buscar la Alondra, donde encontramos uno de los pocos repechos exigentes de la ruta, en torno al kilómetro 28. Atravesamos los típicos campos de cereal del Valle del Guadalquivir, en la comarca de Aljarafe, visitando asimismo pueblos como Santiponce, Salteras o Valenciana de la Concepción.
Una recorrido típico por la campiña sevillana, con paso por numerosas fincas y los típicos cortijos andaluces. El trazado es rompe piernas y tiene inicio y final en Morón de la Frontera, localidad famosa por su base aérea, su castillo y su casco histórico. Asimismo, se atraviesan muchos enclaves de monte bajo donde abundan animales como la liebre o la perdiz. Recomendable realizar la ruta en otoño, primavera o invierno.