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La nueva generación de cubiertas macizas, a examen

La nueva generación de cubiertas macizas, a examen

Evaluamos las cubiertas macizas de última generación

En una competición, pueden echar por tierra el entrenamiento de varios meses. O arruinarnos una tranquila salida de fin de semana. Hablamos de los pinchazos, la pesadilla de cualquier ciclista. Los fabricantes de ruedas y neumáticos para ciclismo se han devanado el cerebro durante años con el objetivo dar con una solución que mande al olvido este problema. La llegada al mercado del sistema tubeless supuso un gran avance en este sentido, ya que eliminaba la necesidad de contar con una cámara entre llanta y neumático. Ahora llega una nueva generación de cubiertas que eliminan incluso la necesidad de inflar la rueda. Se trata de las ruedas macizas, también llamadas ruedas Slick Tannus, que cuentan con un número creciente de entusiastas.

Este tipo de neumático es 100% antipinchazos, ya que el aire no puede escaparse por ningún sitio... Porque no hay.

Si lo tuyo es salir en largas rutas con tu bicicleta de carretera, bici de montaña o bicicleta de gravel... te interesan.

6.000 kilómetros sin cambiar las cubiertas

El fabricante barcelonés Tannus Tires asegura que con sus ruedas macizas se pueden recorrer 6.000 kilómetros sin realizar ningún tipo de mantenimiento. El agarre de las cubiertas, uno de los principales puntos débiles que ponen sobre la mesa los detractores de este tipo de neumáticos, es bueno en seco y en mojado. Para los que se preguntan si la rodadura se realiza, en realidad, sobre un plástico, la respuesta es que sí, pero sin olvidar que se trata de un plástico muy especial; el polímero Aither, en su versión 1.1 Plus. Es más ligero que el tradicional conjunto de cubierta y neumático y es capaz no solo de mantenerse intacto ante punciones, sino que soporta sin alterarse la humedad y el calor prolongados, así como la exposición a los rayos ultravioleta del sol. La fijación de este tipo de neumáticos macizos se realiza con un sistema de pins que se puede aplicar a la práctica totalidad de las llantas que existen en el mercado. Se trata de ajustar el caucho en la llanta y, con unas bandas de plástico, fijarlo. La marca cuenta con varios modelos: 

Imagen: Tannus Tires modalidad Carretera

👉 Llantas anchas; una nueva tendencia en el ciclismo de carretera

Ruedas recicladas en 30 minutos

Aunque de momento se trata de un proyecto que busca financiación para convertirse en realidad, la empresa Nexo North America (Estados Unidos) formada por tres jóvenes emprendedores puede dar la próxima campanada en el mundo del ciclismo. Sus dos productos estrella son Ever Tires y Nexo Tires, dos tipos de cubiertas que nunca se deshinchan. Los polímeros también son los protagonistas de una innovación que tiene su punto fuerte en el control que ofrecen al ciclista y en su larga durabilidad. Por otra parte, tanto Ever Tires como Nexo Tires son productos que se fabrican a partir de plásticos reciclados y en el tiempo récord de apenas 30 minutos. El uso de azufre a elevada temperatura, entre otros químicos, al igual que la vulcanización, son los responsables de la creación de unas cubiertas que prometen marcar un antes y un después en la industria y en la experiencia del ciclista, tanto profesional como aficionado. La diferencia fundamental entre las Ever Tires y las Nexo Tires es que las primeras no son compatibles con todas las llantas, solo con algunas concretas, mientras que las Nexo Tires sí lo son. Eso sí, la instalación de estas últimas es algo más engorrosa, porque tienen su propio sistema de sujeción, denominado T-bolts, y el proceso no es todo lo rápido que exigirse que fuera.


¿Valen la pena?

Ya sean toda una realidad, como las Tannus Tires, o un proyecto a punto de ver la luz, como las Ever Tires y las Nexo Tires, las cubiertas macizas parecen llamadas a hacerse con un espacio propio en el mercado. A su favor juega la evidente despreocupación que permiten con respecto a los incómodos pinchazos, además de su larga vida útil y que no requieren mantenimiento. Por otra parte, contribuyen a reducir el número de neumáticos que se desechan al año, reduciendo el impacto medioambiental. En su contra está el aumento de peso que implica su instalación y una sensación al rodar en la que se echa de menos la fluidez de las cámaras clásicas, ya sean con cubierta o tubeless.
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