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Cada cuánto tiempo deberías hacerle una revisión a los frenos de tu bicicleta

Cada cuánto tiempo deberías hacerle una revisión a los frenos de tu bicicleta

Los frenos son uno de los componentes básicos de seguridad de cualquier bicicleta. Por eso es fundamental revisar su estado frecuentemente y mantenerlos en perfectas condiciones en todo momento. No son sólo un elemento activo de seguridad de la bicicleta. También te ayudan en el manejo y control de la misma, optimizado el rendimiento y mejorando tus tiempos. Dominar correctamente la técnica de frenado te permitirá optimizar el tiempo del paso por curva, descender mejor un puerto o ser más rápido (por paradójico que parezca) en bajadas técnicas para el caso del ciclismo de montaña. Pero para que mejore el manejo de tu bici en estos terrenos, los frenos deben estar en perfectas condiciones. Por eso, realizar un mantenimiento básico como el que te proponemos a continuación evitará que tu sistema de frenado sea eficiente, no pierda potencia o se averíe.

Revisión básica de los frenos de una bicicleta en 5 pasos

Actualmente, la mayoría de bicicletas del mercado montan frenos de disco, ya sean mecánicos (sin líquido de frenos) o hidráulicos (con él). Los montajes de bicicletas con frenos de llanta o de zapata ya sólo se venden para bicicletas de carretera o bicis de montaña de muy baja gama. Por eso, de entrada nos vamos a centrar en los de disco por su mayor uso en el ciclismo actual. Aunque después te daremos unas pautas específicas para el mantenimiento de los de zapata. Podemos dividir la revisión de un sistema de frenos de disco (ya sea delantero o trasero) en cinco pasos, atendiendo a las piezas o componentes que lo forman y su funcionamiento general. Recuerda realizar esta revisión aproximadamente cada mes, aunque se podrá acortar o alargar dependiendo de la frecuencia de uso.

Manetas de freno

Comienza revisando el estado de las manetas. Para ello, haz un chequeo visual de la palanca y de la tapa del depósito (en caso de que sean hidráulicos) para verificar que no haya pérdidas de aceite. También puedes aprovechar para comprobar que el alcance de la maneta es el correcto, es decir, la distancia entre ésta y el manillar. Esta distancia o alcance se puede alejar o acercar mediante un tornillo de ajuste contiguo a la maneta en frenos de montaña de Shimano, como el Deore XT o el SLX, y carretera de SRAM, Shimano o Campagnolo. Aunque en estos últimos, los de carretera, el tornillo es generalmente una pequeña tuerca situada en la parte superior o lateral de la maneta. https://youtu.be/_CW5SI3OiQI

Cableado

El segundo elemento que debes chequear de los frenos son los cables o latiguillos, que conectan la maneta con las pinzas de freno. Revisa su estado a la altura de la inserción con la maneta o con la pinza, verificando que la funda no esté desgastada o doblada. Esto puede ocasionar un comportamiento irregular de la frenada, pérdidas de potencia y fugas del líquido. Los desperfectos deberán ser reparados cambiando los propios cables por unos nuevos.

Pinzas de freno

Sigue el recorrido de verificación de los frenos hacia la rueda con las pinzas. Hay que cerciorarse de que están en buen estado que estén limpias y no tengan ninguna fuga de aceite en su interior. Extrae también las pastillas de freno y verifica que su grosor no sea menor a 0,5 mm. De lo contrario habrá que cambiarlas por desgaste.

Discos

Acaba con la revisión de tus frenos de disco comprobando el estado de estos últimos. Si presentan en su superficie una línea de color azul, marrón o arcoíris es que se han sobrecalentado por uso muy extremo o que las pastillas están desgastadas. También revisa el grosor del disco, que no debe ser menor de 1,5 mm, aunque cada modelo tiene un grosor mínimo que oscila entre 1,5 y 2 mm. Menos de esa medida indicará un desgaste y habrá que cambiarlos.

Potencia de frenado

Una pérdida de potencia de los frenos se identifica en la poca tensión de la maneta, un punto de accionamiento tardío de la frenada o la pronta aparición de la fatiga tras varias frenadas o sucesivas o de larga duración. En los dos primeros casos se suele relacionar con falta de tensión del cable en los mecánicos o con la entrada de aire en los hidráulicos, aunque también puede deberse a un mal estado de los latiguillos o el disco. El tercer problema sin embargo casi siempre tiene que ver con un desgaste o contaminación de las pastillas, que habrá que sustituir.

Cuándo hacer un purgado de los frenos de disco

Reparación de discos de freno Un purgado del circuito hidráulico de tus frenos cada año garantizará que funcionen correctamente, tengan el mejor tacto posible y no pierdan potencia. El purgado es la retirada del líquido de frenos usado o desgastado (generalmente aceite mineral, aunque marcas como SRAM usan sintético que retrasa el sobrecalentamiento) y sustitución por uno nuevo. El purgado anual lo puedes tomar como referencia general. Pero si haces un uso intenso de los frenos, ya sea bajar frecuentemente puertos de montaña en carretera o practicas enduro o descenso en MTB, te recomendamos hacer un purgado cada seis meses aproximadamente. No obstante, si notas pérdida de potencia o tacto en la frenada, deberás hacer una sustitución de emergencia.

¿Y si mis frenos son de zapata?

La revisión y mantenimiento de los frenos de zapata es en principio más sencilla que los discos, aunque tienden a desgastarse o desajustarse más rápidamente que éstos. Chequea con frecuencia sobre todo que el puente de frenado esté centrado, al igual que las zapatas. Asimismo, verifica el desgaste de las zapatas. Todas ellas cuentan con varios surcos verticales que sirven para evacuar el agua. Si estos han desaparecido y la superficie de la zapata es ya totalmente plana hay que sustituirlas. Si no perderás potencia y eficacia en la frenada y desgastarás más rápidamente la pista de frenado de la llanta. Esta última necesitará ser sustituida si está dañada o muy desgastada (la superficie se vuelve cóncava), siendo el desembolso muchísimo mayor que el cambio de zapatas. Precisamente, la pista de frenado de la llanta es una de las zonas que hay que mantener siempre limpia para que la eficacia de frenado sea óptima y se retrase su desgaste. Tras cada salida, límpiala con agua y jabón o con un limpiador especial de llantas. Éste tiene una composición especial que además protege y repele la suciedad de cara a las siguientes salidas.

¿Cuánto cuesta la revisión de frenos?

A diferencia de otros componentes de la bicicleta como la transmisión, las ruedas o los sistemas de suspensión, la revisión de frenos, purgado o sustitución de piezas no supone un desembolso tan grande. Por ejemplo, un purgado de unos frenos de disco en un taller mecánico no suele ser mayor de 40 euros, incluyendo delantero y trasero. En lo que respecta a las pastillas, un juego varía entre 8 y 15 euros para frenos de gama baja y media, tanto de mountain bike como de carretera. Los recambios para los frenos de zapata son incluso más económicos. Unas zapatas desgastadas de unos frenos de gama media de Shimano se pueden cambiar por no más de 10 euros el par. El recambio de SRAM suele tener un precio más elevado, aunque oscila entre 10 y 20 euros por par. Ten en cuenta siempre que es mejor una revisión y sustitución a tiempo, cumpliendo los plazos recomendados, que esperar a que los componentes se desgasten completamente o se rompan. Es posible que esa pieza desgastada, ya sea una pastilla, zapata o cable, haya dañado otros componentes y la reparación incremente su coste o sea necesaria una sustitución total de los frenos. O incluso de la rueda completa en el caso de los frenos de llanta.
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