Ventajas y desventajas de las bicicletas de gravel con horquilla de suspensión: ¿Son la mejor opción para ti?
El gravel está de moda. Las bicicletas de gravel se han vuelto cada vez más populares en los últimos años gracias a su versatilidad y su capacidad para rodar por terrenos fuera de asfalto. Y siempre que un nuevo segmento o modalidad irrumpe en el mercado con fuerza no tardan en llegar las mejoras técnicas y las innovaciones por parte de los principales fabricantes. En el caso del gravel estas innovaciones se han realizado desde el ámbito de las suspensiones. Primero vimos cómo llegaban al mercado componentes con mayor capacidad de absorción, como tijas con flexión, manillares con cintas de gel e incluso potencias con elatómeros para absorber las irregularidades del terreno. Pero lo que parece que está destinado a cambiar el gravel tal como lo conocemos son las horquillas de suspensión importadas desde el mountain bike. RockShox fue quien abrió la veda cuando lanzó al mercado en 2021 su modelo de hoquilla RockShox Rudy XPLR y la tija telescópica Reverb AXS XPLR. Ambos periféricos estaban específicamente diseñados para gravel y ofrecían un sistema de amortiguación heredado del ciclismo de montaña.
Desde entonces distintas marcas de bicicletas han ido incorporando las suspensiones como un componente más en sus modelos de gravel. Así tenemos, por ejemplo, la Canyon Grizl Suspension, con la horquilla Rudy de origen RockShox. O la BMC URS LT, una espectacular bicicleta para gravel con microsuspensiones de 20 mm tanto en la horquilla como en la zona central. Tanto el sistema de amortiguación delantero como el trasero están ocultos y se pueden activar y desactivar girando un dial en la tapa de la potencia de este modelo de la marca suiza. Otra de las bicicletas que han revolucionado el segmento off-road en 2022 ha sido la Specialized Diverge STR con su innovador sistema de doble suspensión Future Shock que ofrece 20 mm de amortiguación delante y 30 mm detrás. Según Specialized la suspensión trasera está diseñada para desplazar la tija del sillín para contrarrestar el movimiento de la rueda trasera al impactar con el terreno. Sin duda es una revolución.
Pero... ¿realmente las bicicletas de gravel necesitan sistemas de suspensión o se trata simplemente de una jugada de marketing de los fabricantes para distinguir sus modelos del resto y ganar cuota de mercado? Antes de entrar en los detalles, es importante tener en cuenta que las bicicletas de gravel no siempre han venido con horquillas de suspensión. Durante muchos años, estas bicicletas eran simplemente versiones más resistentes y versátiles de las bicicletas de carretera con un paso de rueda más ancho y un eje pedalier más alto para adaptarse mejor a los terrenos fuera de asfalto. No ha sido hasta hace relativamente poco tiempo que algunas marcas comenzaron a incorporar horquillas de suspensión y sistemas de amortiguación en sus bicicletas de gravel. En otras palabras, hemos estado practicando gravel sin necesidad de incorporar suspensiones. ¿Qué nos hace pensar que serán una necesidad a la que no renunciaremos en el futuro, como ha pasado con otras innovaciones como las ruedas de 29" en el ciclismo de montaña o las manetas de cambio en el ciclismo de carretera? Vamos a ver las ventajas y desventajas de las horquillas de suspensión en las bicicletas de gravel.
Ventajas de las horquillas de suspensión en las bicicletas de gravel
Entre las ventajas que ofrecen las horquillas de suspensión a las bicicletas de gravel destacamos el control, la tracción de frenado y la ayuda a la dirección.
Mayor comodidad
Una de las principales ventajas de las horquillas de suspensión es que pueden ayudar a amortiguar el impacto de los baches y las irregularidades del terreno. Esto puede hacer que la experiencia de rodar sea mucho más cómoda, especialmente en largos trayectos o en terrenos muy accidentados. Al absorber las irregularidades del terreno con mayor efectividad evitamos esa sensación de adormecimiento en las muñecas tan frecuente que se produce cuando hacemos tiradas largas.
Mayor control
Las horquillas de suspensión también pueden ayudar a mejorar el control de la bicicleta, especialmente en terrenos más técnicos. La suspensión puede ayudar a mantener las ruedas en contacto con el suelo en todo momento, lo que hace que la bicicleta se sienta más estable y predecible y ayude a prevenir los subvirajes. Esta sensación de control es especialmente notable en situaciones donde se requiere usar el freno con mayor agresividad. Cuando estas pedaleando en una zona llena de baches a un ritmo eleado la potencia de frenado de la rueda delantera es más consistente con una horquilla de suspensión, ya que el neumático está más tiempo en contacto con el terreno.
Mayor seguridad
Una consecuencia de los dos puntos anteriores es que la sensación de conducción es más segura en todo momento. Las horquillas de suspensión también pueden ayudar a proteger la bicicleta de los golpes y choques, especialmente en terrenos muy accidentados. Esto puede ser especialmente útil para aquellos ciclistas que planean hacer recorridos largos.
Desventajas de las horquillas de suspensión en las bicicletas de gravel
El principal contra que le ponemos a las bicicletas de gravel con suspensión es que en realidad aportan muy poco recorrido, apenas 30 mm o, en el mejor de los casos, 60 mm, por lo que no ofrecen una suavidad tan grande como presumen. Absorben, sí, pero poco. No pienses que una bicicleta de gravel con horquilla de suspensión puede sustituir a una bicicleta de montaña semi rígida de XC, porque no tienen nada que ver. Tampoco la metas por sendas técnicas, al final se trata de un coche SUV, no de un 4x4.
Mayor peso
Una de las desventajas de las horquillas de suspensión es que pueden añadir un poco de peso a la bicicleta. No es una diferencia grande, pero si eres un ciclista para quien arañar unos cientos de gramos es importante, debes tenerlo en cuenta antes de decidirte por una bici de estas características.
Mayor mantenimiento
Una de las razones por las que muchos bikers se pasan al gravel es por la facilidad de mantenimiento que ofrecen respecto a una mountain bike. Las bicicletas de gravel con horquillas de suspensión añaden una dosis de complejidad extra. Tienen piezas móviles y necesitan ser mantenidas y reguladas de vez en cuando. Esto puede ser un poco más trabajoso que tener una horquilla rígida, especialmente si no estás acostumbrado a trabajar en tu bicicleta.
Mayor precio
Es obvio, toda innovación que llega al mercado se paga y las bicicletas de gravel con horquillas de suspensión cuestan más que sus homólogas rígidas. ¿Compensa la diferencia de precio? Esto mejor valóralo por ti mismo, pero si realmente no vas a sacarle partido a las suspensiones ni vas a hacer rutas largas quizás no te compense.
Suspensiones muy básicas
Es lo que comentábamos un poco más arriba, las horquillas de gravel con suspensión tienen recorridos muy pequeños y sistemas de amortiguación muy básicos. Esto lógicamente afecta al rendimietno de la bicicleta.
En resumen, las horquillas de suspensión pueden ser un gran aliado para una bicicleta de gravel y aportar una dosis extra de comodidad y control en trayectos off-road, especialmente si planeas hacer recorridos largos o en terrenos muy accidentados. Sin embargo, también hay algunas desventajas que debes tener en cuenta, como el peso adicional, la complejidad de mantenimiento y el precio. Al final del día, la mejor opción dependerá de tus necesidades y preferencias personales. Si estás considerando la compra de una bicicleta de gravel con horquilla de suspensión, asegúrate de evaluar muy bien el uso real que vas a hacer con ella y considerar tanto las ventajas como las desventajas antes de tomar una decisión.