Mario Mola vuelve a hacerlo: campeón del mundo de triatlón por segundo año consecutivo
Mario Mola vuelve a hacerlo: campeón del mundo de triatlón por segundo año consecutivo
Mario Mola lo ha vuelto a hacer. El triatleta balear conquistó el pasado fin de semana el Campeoanto del Mundo de Triatlón por segundo año consecutivo.
Al ya bicampeón del mundo tan sólo le faltaba con ser quinto en la última prueba del circuito, celebrada en Rotterdam. Y Mola no dejó margen para las sorpresas, entrando en meta en tercer lugar.
La prueba transcurrió sin grandes sorpresas y afortunadamente también sin incidentes, a pesar de que el trazado que la organización había dispuesto para el segmento de ciclismo no era todo lo seguro que cabe esperar de una carrera internacional de este calibre.
Los triatletas tuvieron que pedalear sobre un circuito que alternaba adoquines, curvas completamente cerradas e incluso tramos que transcurrían por el carril bici de Rotterdam, con los coches circulando por la calle
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No cabe duda de que Mario Mola ha sido el absoluto dominador de este Campeonato del Mundo 2017. El mallorquín ha ganado cuatro de las nueve pruebas que componen las Series Mundiales y ha sido podio en otra.
El subcampeonato ha sido para Javier Gómez Noya, quien se presentaba en Rotterdam tan sólo unos días después de ganar el Campeonato del Mundo de Medio Ironman.
El triatlón español es hoy por hoy la referencia a nivel global. Así lo refleja el palmarés de las últimas cinco ediciones del Mundial, con 3 títulos para Gómez Noya (2013, 2014 y 2015), 2 para Mario Mola (2016 y 2017) y otros cinco podios, incluido el tercer puesto de Fernando Alarza el año pasado.
Mario Mola lo ha vuelto a hacer. El triatleta balear conquistó el pasado fin de semana el Campeoanto del Mundo de Triatlón por segundo año consecutivo.
Al ya bicampeón del mundo tan sólo le faltaba con ser quinto en la última prueba del circuito, celebrada en Rotterdam. Y Mola no dejó margen para las sorpresas, entrando en meta en tercer lugar.
La prueba transcurrió sin grandes sorpresas y afortunadamente también sin incidentes, a pesar de que el trazado que la organización había dispuesto para el segmento de ciclismo no era todo lo seguro que cabe esperar de una carrera internacional de este calibre.
Los triatletas tuvieron que pedalear sobre un circuito que alternaba adoquines, curvas completamente cerradas e incluso tramos que transcurrían por el carril bici de Rotterdam, con los coches circulando por la calle
