Ir directamente al contenido
tuvalumtuvalum
0
Las cinco incidencias más frecuentes cuando sales en bicicleta de montaña

Las cinco incidencias más frecuentes cuando sales en bicicleta de montaña

Cuando sales a realizar una ruta de ciclismo de montaña es habitual encontrarse con algún imprevisto, ya sea una avería mecánica, un golpe de calor o algún tipo de molestia física. Tener la bicicleta revisada y puesta a punto es el primer paso para prevenir una incidencia mecánica. Planificar la ruta y llevar alimento y bebida suficientes ayudará a evitar mareos, lesiones o malestar provocado por la falta de hidratación o nutrientes. Éstos son los cinco incidentes más habituales sobre la bici una vez que sales al campo.

Cómo reparar un pinchazo

[caption id="attachment_4223" align="alignnone" width="900"]Ciclistas MTB Imagen: Depositphotos[/caption] La avería más habitual en caminos y pistas es el pinchazo. Y por eso, los accesorios y herramientas que siempre necesitarás en tu mochila son para resolver este problema. Si tus ruedas llevan cámara, un buen consejo es llevar al menos una cámara de repuesto, nueva, que no haya sido reparada. Además, un set de reparación de pinchazos, desmontadores de cubierta y una bomba de aire ligera y cómoda. Para prevenirlos puedes usar las bandas antipinchazos, de kevlar, unas cintas que pones en la base de la cubierta y hace de separador con el neumático. También se están haciendo populares los sprays antipinchazos, que tan útiles son para prevenirlos como para repararlos, siempre que sea menor a 2 ó 3 milímetros. Para reparar un pinchazo básico con parches lo primeroes leer las instrucciones de tu set de reparación. Salvo excepciones, lo habitual será lo siguiente:
  1. Saca la rueda de la bicicleta y desmonta la cubierta con la herramienta adecuada.
  2. Extrae la cámara de aire o neumático y revisa detenidamente hasta encontrar el pinchazo. La mejor forma es inflándolo y ver por dónde se escapa el aire.
  3. Revisa la cubierta con mucho detalle. En ocasiones el causante del pinchazo se queda anclado, con lo que vas a pinchar de nuevo en los primeros metros.
  4. Lija el pinchazo y luego extiende pegamento en una extensión un poco más grande que lo que ocupará el parche. Deja que seque y luego aplica el parche encima. Ejerce presión y espera unos minutos.
  5. Infla el neumático para comprobar que se ha reparado correctamente y no se sale el aire por una mala colocación del parche. Si todo va bien, montar y a pedalear.

Qué hacer si se rompe la cadena

[caption id="attachment_6342" align="alignnone" width="900"]Cadena de bicicleta Imagen: Depositphotos[/caption] Una avería, no habitual pero que a todos los ciclistas de montaña nos ha pasado en alguna ocasión, es partir la cadena. Bien sea por el desgaste de los años de uso, por un problema mecánico o cualquier otra causa.

Para reparar y salir del paso, evitando tener que regresar andando y arrastrando la bicicleta, necesitas llevar en tu mochila un troncha-cadenas y eslabones sueltos.

Lo ideal sería que antes de la ruta hayas visto cómo se repara esta avería o bien que hayas probado cómo hacerlo, pero no suele ser así. La primera vez que el ciclista parte una cadena se siente perdido. Por eso salir de ruta en compañía, sin duda, es la mejor medicina en ese momento. En este tipo de reparaciones de emergencia debes:
  1. Usando el troncha-cadenas sacar el pasador por uno de los extremos del eslabón roto.
  2. Con la cadena ya fuera de la bicicleta extrae el segundo pasador.
  3. Monta uno de los extremos de un eslabón individual que lleves de repuesto.
  4. Coloca la cadena en su lugar y pon el segundo pasador. Sé paciente, no es una operación sencilla.
  5. Si no llevas eslabones sueltos deberás quitar un segundo eslabón de la cadena y montarla. Pero habrás acortado la distancia, así que es muy probable que el sistema de cambios no funcione correctamente. Si es así no te quedará otra posibilidad que regresar y abandonar la ruta.

¡Nos hemos perdido!

[caption id="attachment_7715" align="alignnone" width="900"]gps garmin en bici de montaña Imagen: LuckyLife11 (Pixabay).[/caption] A veces ocurre. Planificar una ruta en mountain bike es fundamental para conocer el recorrido, las alternativas, los posibles avituallamientos, los cruces, las distancias y cualquier otra información útil que permita adelantarse a cualquier imprevisto. A pesar de ello, las ganas de aventura y el ímpetu a veces hacen que se salga al monte sin conocer el recorrido. Por eso es importante salir acompañado. Busca un grupo de ciclistas que ya esté formado o crea el tuyo con unos cuantos amigos. Y ten en cuenta los siguientes consejos:
  1. Antes de comenzar la ruta, la información que tienes, compártela. Y durante la ruta el ciclista que hace de guía, porque conoce el camino o la ha preparado, que refresque la información al grupo.
  2. Mantén al grupo cohesionado, en pelotón. Si no estás compitiendo y pedaleas para disfrutar, el ritmo del grupo lo tendría que marcar el ciclista más lento.
  3. Si el grupo se fracciona, los que vayan por delante deberían parar en cualquier cruce que pueda suponer un motivo de confusión. Idealmente en todos. Esperando para reagruparse. Esto suele suceder sobre todo en las zonas de descenso con distancias largas.
  4. Por supuesto, si en la zona hay cobertura, todos deben llevar sus teléfonos móviles y todos deberían compartir sus números. El uso de Whatsapp es recomendable. Sin embargo, hay que tener en cuenta que en pleno monte lo habitual es no tener esa cobertura.

Prevenir la deshidratación

[caption id="attachment_6538" align="alignnone" width="900"]Ciclista bebiendo agua Imagen: Munbaik - Unsplash[/caption] Cuando planificas la ruta, especialmente la primera, saber qué distancia vas a recorrer, hacer una previsión del tiempo e informarte de los lugares donde puedas reponer el agua son tres aspectos vitales. En un día de calor intenso, en rutas por zonas secas, es necesario llevar una buena cantidad de agua. Ir en grupo te aporta la seguridad de compartir cuando alguien se queda seco. Si la situación es grave interrumpe la ruta, todos a casa. Mientras ruedas no esperes a tener sed, ve consumiendo agua de manera frecuente, en pequeñas cantidades, para evitar la deshidratación. Una buena alternativa es llevar alguna bebida isotónica en vez de agua, porque además de hidratarte te aportará sales, minerales y otros compuestos que ayudarán a tu cuerpo a mantener el ritmo y concluir en buen estado la ruta.

El avituallamiento en una ruta de mtb

Pues sí, un mal cálculo de tu estado físico puede acabar con una pájara. Éste es el sobrenombre con el que se conoce el cansancio producido porque a tus músculos les falta energía. Es conveniente hacer alguna parada para comer. Un plátano, unas galletas, algunos frutos secos o una barrita energética te ayudarán a mantener el ritmo y la energía. Existen en el mercado barritas, geles y complementos de nutrición específicamente indicados para ciclismo. Si aún así te da un bajón para inmediatamente. Descansa. Rehidrátate. Consume azúcares. Y si es necesario siempre es mejor suspender la ruta y esperar a que un compañero acuda a recogerte en algún vehículo si es viable. Recuerda, en montaña y en bicicleta, en grupo siempre mejor que en solitario.
Carrito 0

Su carrito está vacío.

Empieza a comprar