Las manos son una de las partes más sensibles y expuestas al frío cuando montamos en bicicleta. Ante la fuerte bajada de temperaturas del invierno es necesario que estén lo más abrigadas posibles. Por ello unos guantes de invierno específicos de ciclismo se hacen imprescindibles en tu armario.
Pero no sólo es importante el abrigo. Tener las manos protegidas aporta más beneficios, como protección ante caídas o impactos de objetos externos, o la mejora del manejo de la bici. De ahí que, a la hora de elegir entre un guante u otro tengas que valorar también aspectos como su resistencia o agarre.
Vemos en detalle cada una de las características que debe tener un guante de invierno para ciclismo, a modo de guía para realizar la mejor compra.
Guantes de ciclismo para invierno: características principales
A la hora de elegir entre dos modelos de guantes de invierno para ciclismo es importante tener en cuenta algunos aspectos básicos, como pueden ser el tipo de tejido, el ajuste o la movilidad de dedos que permita cada tipo de guante. A continuación describimos cuáles son, en nuestra opinión, las características principales que debes saber para tomar la decisión adecuada.
Tejidos
La gran mayoría de guantes de invierno para ciclistas están conformados por dos o tres capas de tejido. Todas ellas son inseparables en la inmensa mayoría de modelos. De ahí que sea muy importante elegir el adecuado en función del rango de temperatura habitual de tu zona.
La capa más externa suele ser la más resistente, tiene más variedad de tejidos (sintéticos, antideslizantes, felpa) y está destinada a garantizar el agarre al manillar o la manipulación de objetos.
La intermedia es aislante y transpirable al mismo tiempo. Los tejidos son sintéticos, como el Gore-Tex (teflón) o el cortavientos Windstopper. También se utiliza neopreno en modelos determinados, para conseguir un nivel superior de impermeabilidad.
En la última capa se usan tejidos que retienen muy bien el calor, como el algodón, poliéster (más transpirable) o incluso lana. Su grosor y densidad determinará el rango de temperatura recomendado para el guante.
Es conveniente que los guantes de invierno posean 3 capas: una exterior más resistente, otra intermedia aislante y transpirable y una interior de abrigo
Ajuste
A diferencia de los
guantes convencionales para ciclismo, ya sean cortos o largos, los de invierno tienen un cierre o ajuste en la muñeca más largo y grueso. Este se realiza con una banda de silicona, como en la cintura de los maillots, gomas interiores, cierres de velcro o incluso cremalleras en algunos casos.
El objetivo es que el aire frío no penetre con el propio movimiento de la mano a través de la muñeca. Aunque se pierda algo de movilidad con respecto a un guante de primavera o verano se gana en abrigo para mantener las manos a la temperatura óptima.
Costuras
En los guantes de invierno las costuras suelen ser más gruesas y es importante que estén bien rematadas y no entorpezcan el agarre del puño. No son pocos los casos de molestias y dolor de manos por el roce de las costuras con la mano. Al probarte el guante, agarrando un objeto o un manillar, asegúrate que no hay roces con este elemento.
Movilidad de los dedos
Si es posible, es mejor que cuenten con pequeños parches o refuerzos antideslizantes para poder manejar mejor objetos y utilizar pantallas táctiles.
También te recomendamos, salvo que vivas en una zona realmente fría o nevada como la alta montaña, que uses guantes con dedos independientes y no manoplas. Aunque de estos últimos existen modelos para ciclismo (y logren calentar mejor los dedos) unos dedos convencionales te otorgarán mayor movilidad y mejor agarre del manillar.
Tipos de guantes para invierno
De manera general se recomienda utilizar guantes de ciclismo específicos para invierno cuando el rango de temperatura oscile entre los 0º y los 15º centígrados. Si la temperatura exterior es bajo cero lo ideal es utilizar guantes especiales, como los calefactables o las manoplas. Así, podemos establecer diferentes tipos de guantes en función de su temperatura recomendada.
Por rango de temperatura
Entre 5º y 15ºC
Son guantes finos de invierno, con menos grosor y dos capas en algunos casos, aunque una de ellas debería ser impermeable y cortaviento. Su movilidad es amplia y son más versátiles. Los puedes usar tanto en días soleados de invierno, con lluvia o también para otoño y primavera.
Entre 0º y 5ºC
Guantes específicos de invierno, con tres capas en su mayoría y un ajuste en la muñeca más grande y largo, incluso ajustable. Para salidas y rutas con frío intenso, viento, nieve o salidas largas. La ergonomía es peor, pero ganarás en abrigo.
Entre -10º y 5ºC
Modelos específicos como las manoplas o los calefactables. Estos últimos incorporan una membrana que se calienta mediante una pequeña batería recargable. La batería está alojada en un compartimento especial del guante, generalmente en la muñeca. Los guantes calefactables son totalmente eficaces ante frío extremo, rutas largas por la nieve o bajadas bruscas de temperatura. Su principal inconveniente es la menor oferta de modelos y su alto precio.
Por modalidad de uso
Antes de elegir unos guantes de ciclismo para ciclismo ten en cuenta también el tipo de ciclismo que practiques. Los diseños son diferentes dependiendo de si haces carretera o mountain bike.
Para montaña y gravel
Tienen más refuerzos en la palma o inserciones de gel. También las terminaciones de la muñeca son más gruesas. Son más pesados, pero adaptados a un agarre más firme del manillar.
Para carretera
Son más finos, aunque no por ello deben abrigar menos. Tienen menos inserciones en la palma y dedos y la capa externa tiende a ser más lisa para ganar en aerodinámica.
Conclusión: no escatimes en guantes
Los guantes de invierno deben ser un elemento esencial en tu equipación ciclista. Antes de comprarlos analiza bien sus características, rango de temperatura para el que están indicados y tejidos de refuerzo en palma y dedos. Asimismo ten muy en cuenta su ergonomía y cómo son sus costuras.
En caso de duda, opta siempre por el modelo más grueso o de mayo abrigo. De unos buenos guantes invernales dependerá la buena movilidad de las manos, la protección ante caídas o golpes y evitaremos problemas de salud graves, como la hipotermia.