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Cinco errores en el mantenimiento de tu bicicleta que pueden costarte caro

Cinco errores en el mantenimiento de tu bicicleta que pueden costarte caro

Mecánico de bicicletas Seguro que te gusta cuidar tu bicicleta con mimo y que, si pudieras, pagarías por que siempre luciera tan bien como el primer día que te la llevaste a casa. Por eso le das tanta importancia a su limpieza y mantenimiento. Pero, espera un momento… ¿Y si te dijéramos que el mantenimiento que le realizas puede ser perjudicial para ella? Puede que por inexperiencia, o por simple desconocimiento, estés haciendo un flaco favor a tu amiga de dos ruedas. En este artículo vamos a revisar algunos de los errores más comunes en el mantenimiento y vamos a enseñarte cómo puedes evitarlos. Aunque sería sencillo describir muchos tropezones realizados con la mejor intención por parte de muchos propietarios de bicicletas, vamos a centrarnos en 5 de los más comunes. Toma nota, porque puede que hasta el más experto haya caído alguna vez en alguno de ellos.

1. Apretar los tornillos demasiado

También podríamos llamarlo exceso de celo. No hace falta que mencionemos que casi todas las partes de tu bicicleta están apretadas con tornillos. Debes ajustarlos con moderación, de manera que circules seguro pero que no los dañes. El riesgo de apretarlos en exceso, además de no poder moverlos después, es que dañes el cuadro o alguna otra parte de la bicicleta o que se pasen de rosca, con lo que dejarán te cumplir su función. En algunos componentes, para que te sirva de guía, el torque está incluso marcado (si no lo encuentras a simple vista, consulta el manual). frenos disco bicicleta

2. Lavar la bicicleta con agua o presión

Ni los rodamientos, ni los cables, ni casi ninguna parte de nuestra bicicleta va a agradecer que le apliques un intenso chorro de agua. Más bien al contrario. Por mucho que el barro se haya apoderado de nuestra bici y que sea tentador quitarlo todo de golpe, no es buena idea recurrir a ese tratamiento de choque que representa el uso de agua a presión. Recurre al tradicional pero efectivo paño húmedo y, a continuación, vete secando cada parte con otro paño seco. Te llevará más tiempo, pero cuidarás todos los componentes como se merecen. limpiar bicicleta

3. Engrasar la cadena sin limpiarla antes

Salir a hacer unos kilómetros con la bicicleta y antes de ello engrasar un poco la cadena es, para muchos, todo uno. Sin embargo, si engrasamos la cadena sin limpiarla antes, estamos reduciendo su vida útil y empeorando el rendimiento que nos ofrece. Límpiala antes, e incluso haz lo mismo con los platos y los piñones. Y recuerda no caer en el otro extremo, el de limpiar demasiado a menudo y lubricar en exceso. Para ello, después de asegurarte de que el lubricante ha entrado en los pernos y rodillos, usa un paño para retirar el exceso moviendo los pedales en el sentido inverso al habitual. Limpieza del cambio de la bicicleta

4. Lubricar los frenos para corregir un chirrido

Lubricante y frenos no deberían ni estar en la misma frase. En el caso de usar frenos tradicionales, observa las zapatas de freno y recolócalas, casi seguro que el problema viene de ahí. Si están bien colocadas pero aún así el ruido se mantiene, puede que el uso les esté pasando factura, así que plantéate su sustitución. Si llevas frenos de disco, limpia los rotores y sustituye las almohadillas. frenos de disco

5. Ignorar el desgaste de las llantas

Las llantas nos dan buenas pistas de su desgaste gracias a esas ranuras o pequeños orificios que muchos fabricantes incluyen en ellas. Cuando desaparecen debido al uso, significa que han terminado su vida útil y es el momento de buscarles reemplazo. Si nuestras llantas no cuentan con esas marcas, debemos estar atentos a que no presenten una superficie de frenado cóncava. Si lo hacen, ha llegado el momento de cambiarlas por unas nuevas. inflar rueda de biciclceta

¿Usas los accesorios adecuados?

¿A que, si acudes al médico, no te fiarías mucho de uno que utiliza herramientas fuera de uso, o inapropiadas? Contar con los accesorios y las herramientas correctas te ayudará a realizar un buen mantenimiento con facilidad. Ojo, que tener el equipamiento necesario no significa desembolsar una gran cantidad de dinero en lo último de lo último. Invertir en una caja de herramientas y en unos materiales adecuados te resultará rentable ya a medio plazo, pero compra solo lo que vayas de verdad a usar. Equípate con herramientas como alicates, diferentes tipos de llaves (allen, torx, de conos, para pedales…), desengrasante, aceite, destornilladores, tijeras, un martillo de nylon, tronchacadenas, medidor de cadena, pines de cierre, tijeras, pasta de montaje, un extractor de casete y cepillos de limpieza.
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