La faceta por la que es más conocido Antonio Lobato es su trayectoria como periodista de Fórmula 1. Sin embargo, antes de centrar el grueso de su carrera en los circuitos, también fue locutor de otro tipo de carreras: las de ciclismo. "Aquello me sirvió para descubrir un deporte que me ha enamorado". Lobato es un ferviente aficionado al mundo de las dos ruedas, más concretamente al mountain bike, una modalidad que ha vuelto a retomar con intensidad este año. Tanto es así que no lo ha dudado a la hora de apuntarse a la Titan Desert 2015, una de las carreras más exigentes de MTB que comienza el próximo lunes.
¿Qué esperas de tu primera experiencia en la Titan Desert? Espero pasármelo muy bien. Independientemente del sufrimiento y de las condiciones meteorológicas de mucho calor y de agotamiento, pero todo el mundo dice que el ambiente es excepcional. Se oyen muchas historias, dicen que es muy curiosa la mezcla de los profesionales que compiten con los supervivientes, hay un compañerismo bestial... Lo que espero encontrarme es algo absolutamente bonito, una experiencia personal inigualable.
¿Cómo surgió el reto de cambiar el plató de televisión por la mountain bike y apuntarte a la Titan Desert? Cuando pienso en MTB siempre me acuerdo de la Titan Desert por la dificultad que tiene. Yo ya practicaba bicicleta de montaña, pero durante un tiempo la dejé de lado para después volver a cogerla. Con la bicicleta de carretera ya he hecho dos veces la Quebrantahuesos y la Perico Delgado, pero me faltaba ésta. Siempre he tenido en mi cabeza correrla pero hasta el año pasado era inviable. Este año tengo más tiempo y es el momento.
"Para ir a una Titan Desert tienes que tomarte con seriedad los entrenamientos. Seis días de desierto son otra historia"
¿Cómo ha ido la preparación de la Titan Desert? Pues no lo sé porque es un reto al que nunca me he afrontado. El ciclismo en ruta puedes entrenarlo pero la Titan Desert es una aventura, son condiciones extremas por el desierto de Marruecos y no se pueden entrenar estas condiciones en Madrid, así que el mayor enemigo es la cabeza. La verdad es que estoy un poco asustado.
¿Temes más el cansancio mental que el físico? Sí porque nunca he hecho nada igual y lo que antes empieza a jugar malas pasadas es la cabeza. Hice un maratón y en los 2 kilómetros finales la cabeza me advertía. Cuando el cuerpo da una alarma la cabeza te avisa. Si no has entrenado mucho la cabeza, ésta te advierte, pero lo realmente sorprendente es que los límites están mucho más lejos, hay que conseguir engañar la cabeza, hay que aguantar hasta el final.
¿En el apartado físico qué es lo que más te ha costado de entrenar para la prueba? Tienes que tomar con cierta seriedad los entrenamientos. En la Quebrantahuesos, por ejemplo, si no has sido muy riguroso entrenando puedes pedalear 200 kilómetros, aunque acabas agotado. Pero seis días en el desierto son otra historia completamente diferente, o los preparas bien o no sobrevives, te quedas en el intento. Hay que echarle tiempo aunque me ha coincidido con el Mundial de Fórmula Uno y con el lanzamiento de mi primer libro. Combino entrenamientos con mi vida personal y la familia tiene que aceptar esta gran pasión y enorme locura.
"Cuando retransmití el Giro de Italia en 1995 descubrí un deporte que me enamoró por completo"
¿Entrenas solo o acompañado? Depende, tengo un grupo de MTB y otro de bicicleta de carretera. Los fines de semana entreno en grupo y entre semana solo.
Siempre te has declarado aficionado al ciclismo, incluso has retransmitido grandes pruebas como el Giro o la Vuelta. ¿Eres más de carretera o de MTB? Para verlo por la tele me da igual. Retransmitiendo el Giro en el 95 descubrí un deporte que me enamoró por completo, descubrí otra dimensión del sufrimiento que me cautivó. El mountain bike es más moderno, no tiene el mismo perfil heroico que el ciclismo de carretera. Pero está creciendo mucho, ahora ya es deporte olímpico y también enamora. La bicicleta de carretera es más para un aficionado normal, para el gran público creo que el mountain bike es más atractivo.
¿Cuáles son tus rutas favoritas para salir en bicicleta? Vivo en la zona oeste de la Comunidad de Madrid, donde hay mucho para rodar. Me gusta salir por El Escorial, Valdemorillo, Abantos, Quijorna, la Sierra, Navacerrada... Son puertos míticos.
¿Qué te da la bicicleta que no te dan otros deportes? Es divertido, te da más satisfacciones. Me enganché a correr y me gusta pero no te da la misma adrenalina. Con la bicicleta sufres pero disfrutas. Me encantan las bajadas técnicas, la adrenalina de la velocidad. Mucha gente dice que estoy loco porque me gusta subir o escalar. Me gustan los repechos, coronas, achuchar a mis amigos y que me aprieten.
"Después de la Titan Desert espero hacer más pruebas. Me atrae mucho la Madrid-Lisboa por equipos"
¿Qué bicicleta montas? Tengo varias: una Scott Spark 910, una Scott 750 y una Addict Team de carretera.
¿Has comprado o vendido alguna vez bicicletas o material de segunda mano? ¿Venderías la bicicleta con la que vas a participar en la Titán Desert? Vender sí, vendí una bicicleta porque no me cabían más en el garaje. Si acabo la Titán Desert la voy a colgar en la pared con el maillot de finisher, si no la venderé.
¿La Titan Desert es un fin o será el comienzo de nuevos retos en bicicleta? Es un comienzo. Me siento muy afortunado en lo personal y en lo profesional. Hace dos años hice un maratón, luego vino la Quebrantahuesos y la Perico Delgado. Esto será un paso adelante aunque después lo veremos. Espero poder repetir. También me atrae mucho la Madrid-Lisboa por equipos.
