¿Estás pensando en comprar una bicicleta de gravel, pero no tienes claro cuál elegir? No te preocupes, en esta guía te ayudamos a encontrar la opción perfecta según tus necesidades y estilo de pedaleo.
Las bicicletas de gravel combinan lo mejor de las bicicletas de carretera y las bicicletas de montaña, ofreciendo versatilidad para rodar tanto en asfalto como en caminos sin asfaltar. Para acertar en tu compra, es fundamental conocer aspectos clave como la geometría del cuadro, el tipo de ruedas y la transmisión, ya que cada uno influye en el rendimiento y la comodidad en diferentes terrenos.
Si te apasionan las rutas largas y la velocidad en carretera, una gravel con una geometría más aerodinámica será una excelente opción. En cambio, si prefieres explorar senderos y pistas irregulares con mayor estabilidad, un modelo con características más cercanas a las bicicletas de montaña te brindará mayor seguridad y control.
Sigue leyendo y descubre cómo elegir la bicicleta de gravel que mejor se adapta a ti. ¡Vamos allá!
¿Qué es una bicicleta de gravel?
El gravel nació como una forma de combinar lo mejor de la carretera y la montaña. Surgió en Estados Unidos, donde los ciclistas querían recorrer caminos rurales de tierra y pistas sin asfaltar sin necesidad de una MTB.
Con el tiempo, el concepto se consolidó como una categoría propia: bicicletas rápidas, cómodas y capaces de rodar por cualquier terreno.
Características principales
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Cuadro similar al de una bici de carretera, pero más robusto.
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Ruedas anchas con cubiertas de 35 a 50 mm para mejorar la tracción.
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Manillar de carretera con curvatura ("drop bar") para distintas posiciones.
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Espacio para accesorios, guardabarros o alforjas.
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Geometría más relajada para mayor comodidad.
Tipos de uso: aventura, entrenamiento, bikepacking, commuting
Las gravel son tan versátiles que se adaptan a distintos estilos de ciclismo:
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Aventura y bikepacking: para quienes disfrutan de largas travesías con equipaje.
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Entrenamiento o uso deportivo: como alternativa a la carretera en invierno.

Ventajas de las bicicletas de gravel
La bicicleta de gravel se ha convertido en la opción perfecta para quienes buscan libertad, versatilidad y aventura. Combina la eficiencia de la carretera con la resistencia del MTB, adaptándose a todo tipo de terrenos.
Si estás pensando en iniciarte, elige una geometría cómoda, un rango de desarrollos amplio y materiales que se ajusten a tu presupuesto.
Versatilidad en todo tipo de terrenos
Permiten circular por asfalto, pistas de grava, senderos e incluso caminos forestales sin perder eficiencia ni confort.
Comodidad y control
Su geometría y cubiertas anchas absorben vibraciones, ofreciendo una conducción más estable y segura.
Espacio para cubiertas anchas y accesorios
Puedes montar neumáticos de diferentes grosores según el terreno y añadir portabultos, bolsas o guardabarros. Perfectas para viajar o hacer cicloturismo.
Ideal para rutas largas o mixtas
Gracias a su equilibrio entre velocidad y resistencia, son la mejor opción para quienes disfrutan explorando sin límites.
Factores clave para elegir tu bicicleta de gravel
Material del cuadro: aluminio, carbono, acero o titanio
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Aluminio: económico y resistente; excelente opción para principiantes.
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Carbono: más ligero y cómodo, ideal para quienes buscan rendimiento.
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Acero: muy duradero y flexible, popular entre cicloturistas.
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Titanio: combina ligereza y resistencia, aunque con un coste elevado.
Geometría y posición del ciclista
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Deportiva: más baja y reactiva, pensada para competición o entrenamientos.
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Relajada: más erguida, prioriza la comodidad en rutas largas o con equipaje.
Tamaño de rueda: 700c vs 650b
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700c: más rápida y eficiente en asfalto o pistas compactas.
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650b: ofrece más tracción y confort en terrenos rotos o irregulares.
Tipo de transmisión: monoplato vs doble plato
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Monoplato (1x): más simple y ligero, ideal para gravel deportivo o MTB.
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Doble plato (2x): ofrece mayor rango de desarrollos, perfecto para rutas mixtas y largas distancias.
Sistema de frenos y desarrollos
Los frenos de disco hidráulicos son el estándar por su potencia y control. En cuanto a desarrollos, busca un cassette amplio (10-42 o 11-36) para afrontar cualquier pendiente.
Presupuesto y componentes recomendados
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Gama de entrada: desde 1.000 € con grupo Shimano GRX o SRAM Apex.
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Gama media: entre 1.800 € y 2.500 €, con cuadros de carbono y mejor equipamiento.
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Alta gama: más de 3.000 €, con grupos electrónicos (GRX Di2, Force XPLR, etc.).
Tipos de bicicletas de gravel según el uso
Para gustos, los colores. El gravel se adapta a tus necesidades de ciclismo y ofrece la mayor versatilidad.
Gravel deportiva o de competición
Geometría agresiva, peso reducido y componentes de alto rendimiento. Ideal para quienes buscan velocidad en pistas y caminos.
Ejemplos: Canyon Grail, Specialized Crux, Orbea Terra M.
Gravel de aventura o bikepacking
Más robustas, con espacio para equipaje y cubiertas anchas. Perfectas para rutas de varios días o viajes.
Ejemplos: Trek Checkpoint, Giant Revolt, Kona Sutra LTD.
Gravel versátil para uso diario o commuting
Diseños cómodos, fiables y prácticos. Ideales para combinar trayectos urbanos con salidas de fin de semana.
Ejemplos: Cannondale Topstone, BH GravelX, Cube Nuroad.
Cómo elegir la talla:
Medidas clave del ciclista
La talla se determina según la altura y la entrepierna. Multiplica tu entrepierna (en cm) por 0,65 para obtener la talla aproximada del cuadro.
Por ejemplo: 80 cm x 0,65 = 52 cm de cuadro.
Ajustes recomendados para comodidad y eficiencia
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Ajusta la altura del sillín para que la pierna quede casi extendida.
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Asegúrate de que el manillar permita distintas posiciones cómodas.
Usa una potencia adecuada para mantener la espalda relajada.

