10 trucos para que tu bicicleta sea más rápida gratis
Tu bici puede ser más rápida si realizas en ella una serie de modificaciones puntuales. Y no estamos hablando de cambio de componentes o montar piezas más ligeras o de alta gama, sino de aplicar pequeños detalles que marcan la diferencia y que aportan ganancias marginales que influyen en el rendimiento y velocidad de tu bicicleta. Hemos elaborado un listado de sencillos trucos que puedes aplicar para los que no necesitas invertir dinero. Seguramente ya estés aplicando algunos de ellos sin darte cuenta de que forman parte del listado de recomendaciones básicas para que le ganes unos poquitos vatios extra a tu bicicleta.
1. Limpiar la bicicleta
Puede parecer un primer truco simple o archiconocido, pero muchos ciclistas aún no son conscientes de la importancia de rodar con una bicicleta siempre limpia. Una limpieza a fondo cada semana o tras cada salida y el posterior lubricado de sus engranajes y partes móviles garantizará un correcto funcionamiento de todos los componentes, mayor fluidez en el pedaleo, mejor frenada y un movimiento más suave y con menos fricciones de los ejes, bujes, etc.
2. Engrasar la cadena
Tras limpiar la bicicleta, quizás el componente que nunca debes olvidar
engrasar sea la cadena. Una cadena engrasada con un aceite y cera de calidad repercute en una cadencia de pedaleo más fluida y cómoda. Algo que se traduce en una mejora del ritmo, la velocidad media y el ahorro de energía. Un estudio realizado por Friction Facts apunta a que rodar con una cadena sucia puede hacer llegar a perder al ciclista hasta 12 vatios de potencia en comparación a una limpia y bien lubricada. Bien utilices una
bicicleta de carretera,
montaña o
gravel, este truco es imprescindible para alargar la vida útil de tu cadena y rodar más rápido.
3. Lubricar los componentes móviles (pedales, puntos de giro, suspensiones...)
Aunque su importancia no es tan crucial como la cadena, engrasar los engranajes o muelles de los pedales automáticos, así como puntos de giro del basculante de una doble de MTB, o las propias suspensiones, harán que se gane suavidad y mejor absorción de las irregularidades del terreno. Un correcto engrasado aporta mejoras del comportamiento de estas piezas móviles que evitan la pérdida de velocidad por fricción.
4. Ajustar los cambios
Uno de los incidentes mecánicos que nos hacen perder nuestra cadencia de pedaleo son los llamados tirones o saltos de marchas que se producen cuando la transmisión no está correctamente ajustada. Es un ajuste sencillo que apenas requiere perder unos minutos. Si no sabes hacerlo, cualquier mecánico de bicicletas te lo podrá realizar rápidamente y al detalle. Cambiar marchas de forma rápida y fluida sin saltos, enganchones o similares permitirá completar rápidas aceleraciones, adaptaciones a los cambios de ritmo y, en definitiva, ganancias de velocidad.
5. Aumentar la presión de los neumáticos
Las cubiertas son el único componente de la bicicleta en contacto con el suelo y el que frena la bicicleta, además de los propios frenos. Si quieres ganar unos cuántos km/h más, sube ligeramente
la presión de tus cubiertas. Perderás tracción y agarre, pero por contra ganarás fluidez pedaleando.
6. Bajar la altura del manillar
Bajar la posición de la potencia, dejando arriba los espaciadores de dirección, reduce la
altura del manillar y ayuda a adoptar una postura más aerodinámica sobre la bicicleta. Lo mismo si tienes una potencia reversible e instalas ésta con ángulo negativo. A la hora de rodar o llanear se notará una ganancia de vatios extra y aumentará tu media de velocidad.
7. Mantener el sillín recto y a la altura ideal
Relacionado con la anterior, esta postura más acoplada no tiene que ir reñida con la altura del sillín. Deberás tener la medida precisa para poder pedalear con la flexión de rodilla y espalda adecuadas, sin forzar la postura. También deberá estar recto, tanto en inclinación como en posición, y perpendicular al manillar. Es importante que aprendas
cómo ajustar la altura correcta del sillín de tu bicicleta.
8. Aumentar la tensión de los pedales
Girar el tornillo tensor de tus pedales automáticos te permitirá fijar mejor el pie al pedal sin rango de movimiento lateral e imprimir más energía a los pedales sin pérdidas de vatios. Esto es especialmente importante para subir repechos o puertos.
9. Evitar los cruces de cadena
Esto va más allá de los ajustes de la propia bici y más con la manera de utilizar los cambios de tu bicicleta. Si utilizas doble plato asegúrate de que al poner el plato pequeño la cadena ruede por los piñones más grandes, y el grande con los piñones pequeños. Los cruces de cadena son contraproducentes para un pedaleo ágil, genera resistencia al propio pedaleo y un desgaste extra en la transmisión.
10. Eliminar accesorios superfluos
A la hora de realizar una determinada ruta o entrenamiento en bicicleta, tenemos que asegurarnos de llevar los accesorios imprescindibles para cada tipo de ruta y prescindir de aquéllos que no van a resultar útiles: bidón y portabidón, repuestos, guardabarros, luces, etc. Por ejemplo, si vas a hacer una salida corta y relajada llevar dos bidones de agua en el cuadro con sus respectivos portabidones quizás no sea necesario. Llevarás más agua de la cuenta y añadirás peso extra de los propios bidones y los soportes. También para accesorios instalados en el manillar: soportes para el móvil, faros, etc. Si vas a hacer una ruta de día con buena visibilidad y sin tráfico puedes prescindir de las luces y de su soporte. En cuanto a
los repuestos, si son pocos u ocupan un espacio reducido puedes llevarlos en los bolsillos del maillot o pegarlos con un poco de cinta adhesiva al cuadro o al portabidón. De esta manera no será necesario instalar una bolsa de transporte, más pesada y menos aerodinámica.