Optimiza tu bicicleta de montaña: consejos para llevarla al siguiente nivel
Cuando adquirimos una bicicleta de montaña, queremos que nos acompañe durante años y se ajuste a nuestras necesidades. Por eso, una de las decisiones más importantes al comprar una bicicleta es optar por un cuadro de alta calidad dentro de nuestro presupuesto. Aunque a menudo prestamos más atención a los componentes de serie, es crucial valorar la calidad del cuadro y su geometría para asegurarnos de que se adapta a nuestro estilo de conducción, ya sea en una bicicleta de montaña de doble suspensión o en una bicicleta de montaña rígida.
Los componentes, a diferencia del cuadro, son elementos que pueden mejorarse de forma progresiva, ya sea por desgaste o para optimizar el rendimiento. Invertir en un cuadro adecuado desde el principio evitará la necesidad de reemplazarlo más adelante, lo que supone un gasto mayor en comparación con realizar actualizaciones en otros elementos de la bicicleta.
En este artículo, exploramos cómo puedes mejorar tu bicicleta de montaña para adaptarla a tus objetivos específicos. Estas mejoras pueden clasificarse en cuatro categorías principales:
- Peso
- Rendimiento
- Comodidad
- Estética
Primera mejora: las ruedas
Si queremos hacer una mejora notoria sobre nuestra bici, el primer sitio y más importante donde debemos mirar son las ruedas. Bajar de peso en las ruedas de tu bicicleta de montaña (y sobretodo en la zona más exterior) debido a las inercias, será donde más notes el cambio y donde mayor rendimiento consigas. Si aparte cambiamos el material de las ruedas y pasamos al carbono, ganaremos en rigidez y conseguiremos una rodada mucho más suave y más estable.
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La importancia de los neumáticos
El peso de las cubiertas, al estar en la parte más externa de nuestra rueda, influirá más que el de, por ejemplo, un buje y mucho más que el de una tija. Una opción para bajar el peso en la parte externa de la rueda, y así ganar en rendimiento, es cambiar nuestras cubiertas por unas más ligeras.
Sin embargo, esto puede tener el contrapunto de que se puedan rajar o pinchar con mayor facilidad. Para esto tendremos que tener muy claro por qué zonas solemos rodar, y si nos merece la pena irnos a cubiertas más ligeras o bien añadir un poco más de peso y buscar alguna cubierta reforzada con algún material que le de más resistencia o simplemente buscar un TPI más bajo.
¿Qué es el TPI?
El número de TPI de una cubierta indica la densidad de hilos de nylon que hay en una pulgada cuadrada del neumático. De tal manera que si tiene un TPI muy bajo, eso quiere decir que tiene más goma y es más pesado y, en principio, más resistente. Por el contrario, TPIs altos indican que es una cubierta más ligera.
¿Tubelizar o no tubelizar?
Sin duda, tubelizar es la primera mejora que deberías hacerle a tu bicicleta de montaña. Es una mejora barata, vas a quitarle peso a la rueda y te vas a quitar de encima muchos disgustos en pinchazos. Como punto negativo, las ruedas tubeless requieren un mantenimiento periódico. Cada 6 meses deberemos echarle un vistazo al estado del líquido y, o bien nos tocará rellenar un poco la rueda o renovar el líquido.
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Otros componentes en los que invertir
Evidentemente, los elementos de transmisión como el grupo de cambio, el cassete, el plato o las bielas son las inversiones más recurrentes a la hora de buscar un mayor rendimiento de la bicicleta.
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Sin embargo, hay otros que a menudo pasan desapercibidos pero que realmente suponen una manera de mejorar tu bicicleta de montaña. A continuación se indican algunos de ellos.
Invertir en comodidad: el sillín
Si se suele decir que cada persona es un mundo, con los culos con mayor razón aún. No hay un consenso sobre cual es el sillín ideal o el más cómodo. Nuestra mejora en sillín puede ir enfocada al peso, a evitar problemas de adormecimiento en las partes nobles (sillín anti prostático) o para buscar comodidad con sillines más o menos acolchados (aunque en este punto la clave estará más en una buena badana de culotte que no en un sillín con un cojín como el de un sofá).
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Cambiar la potencia
Hay fabricantes de mountain bikes que consiguen bajar sus precios poniendo potencias de una calidad inferior a la media de la bicicleta, ya que una potencia mejor o peor no suele ser el punto clave que te haga decidirte por una u otra bicicleta. Aquí tendríamos un componente donde conseguir una mejora en dos factores a un precio contenido:
- En peso. Por ejemplo, cambiando tu potencia de aluminio a una de carbono.
- En rendimiento y comodidad. Si la geometría de tu bicicleta no se adapta perfectamente a ti, cambiando la potencia podrás jugar con distintas longitudes y diferentes ángulos hasta encontrar el que mejor te convenga.
Si no tienes claro qué postura o longitud de potencia es la ideal para ti, recomendamos un estudio biomecánico para evitar futuras lesiones o para optimizar tu rendimiento.
Un manillar más ancho
Al igual que pasaba con las potencias, los manillares también son un elemento que podemos mejorar, bajándole de peso al de serie o incluso buscando manillares más anchos que nos den más seguridad en las bajadas.
Los puños
Unos puños que hagan juego con el color del cuadro o probar distintos materiales como la espuma o la silicona, pueden ser otras mejoras en la búsqueda de comodidad, agarre y estética.
Cambiar la tija convencional por una telescópica
No todo tienen que ser mejoras en el peso. La tija telescópica te puede dar ese plus de comodidad y seguridad en las bajadas técnicas añadiendo disfrute a tus salidas. Para algunos ciclistas la tija telescópica se ha convertido en un accesorio imprescindible.
Si lo que buscas es comprar una bicicleta de montaña, lo mejor que puedes hacer es hacerte con una con un buen cuadro. Después, según te vayan surgiendo las necesidades (o los caprichos, hay que reconocer que a veces somos un poco caprichosinos) irás cambiando poco a poco tu bicicleta para mejorarla. Si tienes algo de dinero ahorrado, lo ideal es comenzar por unas buenas ruedas.
Si no, tampoco te preocupes, puedes empezar por unos puños bonitos o unos pedales de una gama un poco superior. Sea una cosa u otra la que cambiemos, cuando lo estrenemos nos hará sentir en la bicicleta como un niño con zapatos nuevos.