Las normas de tráfico prohíben expresamente circular en bicicleta por las autopistas en la mayoría de países, incluyendo España. Sin embargo, en Corea del Sur han encontrado una forma innovadora y sostenible de integrar a los ciclistas en este tipo de vías de alta velocidad. Y lo han hecho teniendo en cuenta tanto la seguridad como el respeto al medio ambiente.
En la autopista que conecta las ciudades de Daejeon y Sejong, han construido un carril bici en la mediana, justo en el espacio que separa los dos sentidos de la circulación. De esta forma, los ciclistas pueden desplazarse entre ciudades sin preocuparse por el tráfico motorizado. Esta infraestructura es especialmente útil para quienes utilizan sus bicicletas de carretera como medio de transporte eficiente entre núcleos urbanos, ya que ofrece un recorrido recto, rápido y protegido.
Pero lo más interesante de este carril bici no es solo su ubicación, sino su diseño: está cubierto por paneles solares a lo largo de todo el trayecto. Esta cubierta cumple una doble función: protege a los ciclistas de la lluvia, el sol y otras inclemencias meteorológicas, y al mismo tiempo genera electricidad de forma limpia y ecológica, contribuyendo a la sostenibilidad energética del país.
Aunque este tipo de solución está especialmente pensada para el ciclismo urbano y de carretera, también representa una inspiración para el futuro desarrollo de rutas seguras y sostenibles para los aficionados a las bicicletas de montaña, quienes podrían beneficiarse de este tipo de infraestructuras adaptadas en zonas interurbanas, especialmente para acceder a senderos o parques naturales desde entornos urbanos.
Este ejemplo surcoreano demuestra que con voluntad y diseño inteligente es posible integrar la bicicleta en el corazón de la movilidad moderna, beneficiando tanto a ciclistas urbanos como a quienes entrenan o se desplazan en bicicletas de carretera y bicicletas de montaña.
