¿Merece la pena cambiarse a un grupo de cambio electrónico en mountain bike?
El mundo de ciclismo siempre está en continua evolución y las marcas tienen que reinventarse día a día incorporando innovaciones tecnológicas. Algunas de ellas cuajan y otras no. En el ciclismo de carretera el cambio electrónico es algo cada vez más habitual. Tanto Shimano como Campagnolo y SRAM, principales fabricantes de grupos de cambio, cuentan con gamas electrónicas. No sucede así en el ciclismo de montaña, donde hasta hace poco Shimano era el único gran fabricante que ofrecía cambios electrónicos en sus grupos tope de gama para mountain bike. Con la entrada de las nuevas gamas Eagle AXS de SRAM las opciones se amplían.
En este artículo intentaremos aclarar las dudas sobre los cambios electrónicos y si han venido o no para quedarse. ¿Merece la pena cambiar un grupo mecánico por uno electrónico? Antes de tomar una decisión, lo primero que debemos hacer es enumerar los pros y los contras de cada uno de los cambios, después cada ciclista tendrá que sopesar a qué factores le da más importancia.
Pros y contras del cambio mecánico
Argumentos a favor
-
Económicos: Sin duda éste es el punto fuerte de este tipo de cambio, es más barato; tanto comprándolo nuevo como cualquier recambio que se le tuviera que hacer a lo largo de su vida útil.
- Peso: Aunque cada día se estén igualando más en el peso, los cambios mecánicos siguen siendo más ligeros que los electrónicos ya que, entre otros factores, éstos tienen que contar con el peso extra de la batería.
Argumentos en contra
- Desajustes: Son más susceptibles que los electrónicos a desajustarse. Estos cambios funcionan con la tensión de un cable, así que con el uso y el deterioro de los componentes suele perder dicha tensión.
Pros y contras del cambio electrónico
Debemos distinguir entre dos tipos de cambios electrónicos: los que funcionan con cable y los inalámbricos. Los primeros funcionan con un cable que transmite impulsos eléctricos (por ejemplo el Ultegra Di2 de Shimano para carretera o el XTR Di2 par montaña). En los segundos, la conexión entre las manetas y el cambio es a través de un sistema de conectividad inalámbrica cifrado. Es el caso del grupo Sram Red eTap AXS, que utiliza un protocolo exclusivo de la marca. Sram ha trasladado esta tecnología inalámbrica al ciclismo de montaña.Argumentos a favor
- Fiabilidad: El cambio electrónico es, en cualquiera de sus modalidades, mucho más fiable y estable que el mecánico. Después de muchos kilómetros de uso podemos decir que el cambio electrónico es muy poco probable que se desajuste, por lo cual la cadena siempre va a ir al sitio correcto, engranando perfectamente de una manera mucho más fina que con el mecánico y así se consigue menos desgaste de los componentes, como cassettes o platos.
- Mantenimiento: Si bien es verdad que los cambios no suelen necesitar un mantenimiento muy riguroso, con el cambio electrónico nos olvidamos de estar pendientes de cambios de camisas o cables.
Argumentos en contra
- Batería: Sinónimo de dependencia. Nuestra bici se va a convertir en un gadget más en nuestra vida sobre el que preocuparnos por si está cargado o si la batería que le queda nos dará para acabar la próxima ruta.
- Precio: Como cualquier evolución o innovación tecnológica, inicialmente siempre va a ser más cara. Por este motivo las marcas lo están montando en las gamas más altas, aunque ya se están dejando ver en algunas gamas medias.
¿Merece la pena llevar cambio electrónico en MTB?
Todas las ventajas que hemos enumerado anteriormente sobre los cambios electrónicos sin duda se magnifican si hablamos de mountain bike, ya que deberíamos meter en la ecuación las variables del barro, las piedras, las vibraciones, los golpes, etc.Cambio electrónico vs barro
¿A quién no le ha pasado que en rutas con mucho barro el cambio se le haya quedado trabado dejando de funcionar, ni para un lado ni para el otro? En el cambio mecánico en montaña es muy importante tener las camisas y el cable en perfectas condiciones para que el deslizamiento sea suave y no haya mucho rozamiento, problema que desaparece con un cable que funcione con impulsos eléctricos y con más motivo; en un sistema Wireless.
Desajustes por irregularidades del terreno
En el ciclismo de montaña, los cambios sufren mucho más que en carretera debido a las vibraciones provocadas por las irregularidades del terreno. Esto genera desajustes en el cambio, como mínimo, por pérdida de tensión del cable que llega desde la maneta al cambio. Este problema queda solventado al contar con un cambio electrónico.
Desajustes por golpes
Por la posición que tiene el cambio en la bicicleta y su cercanía al suelo, es normal que sufra roces, golpes por piedras o ramas, etc. Para solventar estos posibles (y siempre inoportunos) percances, hay cambios electrónicos, como el Eagle AXS de SRAM, que posee un sistema antigolpes (Overload Clutch), que lo que hace es desactivar los engranajes internos del mismo en caso de impacto, de tal manera que el cambio queda libre y así se evita la rotura o desajuste. Unos instantes después se vuelve a engranar él solo y vuelve a su posición de origen.
En resumen, los cambios electrónicos nos proporcionan fiabilidad, comodidad, rapidez y suavidad. En el otro lado de la balanza tenemos el precio y, como la batería no se carga sola, parece que no están hechos para gente despistada. Después de estas valoraciones, en nuestra opinión el cambio electrónico en ciclismo de montaña supone un nuevo avance en este apasionante mundo y viene a mejorar nuestra experiencia encima de la bicicleta.
👉 Guía de compra práctica: ¿Qué MTB elijo?
En las gamas altas de bicicletas y en el ciclismo profesional ya está más que implantado y poco a poco también está entrando en las gamas medias. Así que a falta de que vayan ajustando los precios, sin duda será un elemento que nos acompañará en nuestras salidas en los próximos años.