El Delorean en el que Marty McFly y Doc viajaban en el tiempo o el Batmóvil en el que el hombre murciélago perseguía al Joker son dos de los muchos iconos que ha dado el automóvil al cine.
La Kawasaki que lucía Tom Cruise en Top Gun o la Harley Davidson que montaba Arnold Schwarzenegger en Terminator 2 tampoco se quedaron atrás en la idealización de las motocicletas.
¿Pero qué hay de las bicicletas? ¿Qué películas han sabido captar mejor todo lo que nos apasiona de ellas? ¿Qué títulos hicieron que casi se nos escapara una lagrimita cuando el protagonista empezaba a dar pedales? Te mostramos cuáles son nuestras favoritas.
1. E.T. El Extraterrestre (Steven Spielberg, 1982)
Para toda una generación de niños crecidos en los años 70 y 80, E.T. supuso un antes y un después en su educación sentimental. Imposible no recordar el vuelo, recortado sobre la Luna, de Elliot con sus amigos.
La bicicleta convertida en metáfora de la libertad infantil contra las obligaciones adultas y un canto a la libertad de la imaginación. Quién más, quien menos, reconócelo, ha deseado también alguna vez que su bicicleta volara.
2. Ladrón de bicicletas (Vittorio de Sica, 1948)
Imposible no emocionarse con este clásico del cine neorrealista italiano en el que un padre y un hijo tratan de apañárselas en la cruda posguerra de Roma.
Si alguna vez te han robado la bicicleta tendrás una idea muy aproximada de lo que siente Antonio cuando le sustraen lo que se ha convertido en su forma de vida. No temas, no te hemos contado ningún spoiler. La cinta desarrolla todo su metraje en el intento de recuperarla.
Cuentan que, durante muchos años, fue la película que hizo llorar a los millonarios y curtidos productores de Hollywood.
3. El niño de la bicicleta (Jean-Pierre Dardenne, Luc Dardenne, 2011)
La relación entre un padre y su hijo está también en el centro de este largometraje belga, que en 2011 ganó el Gran Premio del Jurado en el Festival de Cannes.
El espectador acompaña en sus paseos en bicicleta a este niño que encuentra su tabla de salvación en una figura femenina. Sentimiento, que no sentimentalismo ni cursilería, es lo que tiene este largometraje que no fue sencillo ver en la mayoría de los cines por su menor distribución y su perfil de película independiente, pero que resume las virtudes del cine europeo y recrea la infancia como pocas.
4. Sin frenos (David Koepp, 2012)
¿Te imaginas pedaleando a toda mecha por las calles de Nueva York, esquivando taxis y camiones de bomberos? Es lo que hace el protagonista de esta trepidante cinta, un repartidor acostumbrado a jugarse el todo por el todo en cada entrega, lo que incluye derrapes, saltos y todo tipo de habilidades con su bicicleta.
Pero todo se complica cuando recibe un encargo muy especial. Imposible aburrirse en una película que bien podría sería la Fast & Furious del ciclismo. Adrenalina en estado puro, aunque debería llevar colgado el cartel de “no hacer en casa”.
5. Las bicicletas son para el verano (Jaime Chávarri, 1984)
La primera película española que incluimos en la lista tiene un título que muchos usan en nuestro país como frase hecha cuando llega el buen tiempo y van a buscar la bici al trastero.
Gabino Diego, en la piel de un adolescente que ha suspendido el curso, desea con todas sus fuerzas que su padre, a pesar de todo, le compre una bicicleta. Un retrato de la adolescencia y la vida familiar en el contexto de la Guerra Civil española repleto de personajes redondos y en una excelente ambientación.
No busques en esta película bicicletas de competición, ni siquiera alguna carrera, los tiros no van por ahí. Más bien prepárate para descubrir cómo se las apañaba una familia durante la posguerra española y cómo una bicicleta puede simbolizar la niñez y la adolescencia.
6. American Flyers. La carrera de la vida. (John Badham, 1985)
Un jovencísimo Kevin Costner protagoniza esta cinta de superación en la que dos hermanos se preparan para competir en una carrera que se disputa en las hermosas Montañas Rocosas de Colorado.
La mala noticia es que uno de ellos posee una enfermedad cerebral que ya antes causó estragos en su familia. Vital y emotiva, esta película tiene todo el sabor del cine sin complejos que se hacía en los años 80 y muchas, muchas pedaladas con las que disfrutarán los apasionados del deporte de las dos ruedas.
Éstas son tan sólo algunas de las muchas películas donde las bicicletas son grandes protagonistas. Los bicivoladores, Quicksilver, la pista rápida del éxit’, El escocés volador, Cyclomania, La bicicleta verde…
Son innumerables las veces en las que el cine nos ha conmovido en la butaca con una bicicleta como protagonista. ¿Cuál es tu bicicleta de película favorita?
