Con este post no pretendo convencer a nadie de nada, pero sí demostrar por qué el tubeless es un sistema antipinchazos prácticamente infalible.
Si estás dudando entre montar unas ruedas con cámara o con sistema tubeless en tu bicicleta de montaña, aquí van unas cuentas razones sobre por qué merecen la pena las segundas.
En primer lugar, es necesario indicar que las ruedas tubeless requieren de un mantenimiento. Es mínimo y bastante económico, pero no se nos puede olvidar porque el líquido que llevan estas ruedas tiene una vida útil determinada y es preciso renovarlo.
Uno de los fabricantes más reputados, Joe’s no Flats, indica en sus productos que el líquido antipinchazos debe reemplazarse cada, al menos, tres meses. Esto es debido a que las cubiertas transpiran a través de micro-poros y por ello el líquido tiende a secarse.
El liquido tubeless se basa en una mezcla de amoníaco, agua y algún adhesivo químico como el latex. Cada fabricante tiene su fórmula secreta, pero básicamente estos son los elementos utilizados.
Se puede hacer de forma casera, como podréis encontrar en decenas de vídeos en internet, pero yo mismo lo he intentado y la verdad que no sale mucho más barato que comprando un litro en tiendas.
Cómo funciona el tubeless
La base del funcionamiento de este líquido, que descansa en el interior de la cubierta (ésta ha de ser Tubeless Ready, así como la llanta), consiste en que a bajas presiones y con un escape de aire por un pequeño pinchazo, el líquido acude al agujero, y ayudado de su compuesto adhesivo y de la fuga de presión, sella esa zona con bastante seguridad.
Sí es cierto que se pierde presión, pero no llega en ningún caso a bajar de 1bar, con lo que podremos acabar la ruta cómodamente sin necesidad de bajarnos de la bicicleta. Si disponemos de bomba o CO2, no nos supondrá el más mínimo problema.
Qué son las cubiertas y llantas «tubeless ready»
Para convertir las ruedas de nuestra bicicleta de montaña al sistema tubeless, necesitamos que tanto las llantas como la cubierta sean «tubeless ready».
Esto significa que el fabricante ha preparado estos componentes para poder retirar las cámaras y poder usar una válvula especial para tubeless. Son válvulas con obús desmontable, y se pueden comprar en conjunto con el líquido y el fondo de llanta.
Este último elemento es muy importante, ya que la llanta debe estar aislada completamente del exterior, sin fugas de aire. Si el fondo de llanta está dañado o no hemos colocado bien el nuevo, lo sabremos cuando introduzcamos el líquido e hinchemos la rueda.
Si hay fugas, el líquido nos hará de chivato (es bastante escandaloso).
¿El líquido tubeless sella todos los pinchazos?
Pues no. Lamentablemente no es fiable al 100%, por lo que se recomienda llevar encima una cámara por si el tubeless no ejerce su función.
¿Y cuándo sucede esto? Pues en casos de rajas en la cubierta. Un agujero de más de 3mm no será sellado por el líquido, por lo que se suelen usar mechas, un sistema de reparación de pinchazos realmente efectivo, pero no válido si nos encontramos rajas o agujeros mayores de esos 3mm.
En este dramático caso, se debe recurrir a una cámara. Se deberá retirar la válvula Tubeless y el líquido, y montar la cámara.
Inventan un neumático para bicicletas con el que nunca sufrirás un pinchazo
Sí existe un pequeño truco para esas rajas, aunque nunca he podido verificar su fiabilidad. Consiste en meter dentro de la cubierta, nadando entre el líquido antipinchazos, pequeños trocitos de cordón de zapato, de unos 5mm de longitud.
Los gurús del sector comentan que en este caso sí se sellarían rajas de hasta 3mm, sin necesitad de mecha, incluso mayores. Insisto, son inventos y teorías populares, no avalados más que por algunas experiencias personales de unos pocos.
La gran ventaja del tubeless: reducción de peso
Si bien es cierto que como sistema antipinchazos es genial, ya existían sistemas similares, como las cámaras con líquido en su interior.
Sin embargo, el hecho de poder eliminar la cámara de la ecuación hace que ahorremos unos 150 gramos de peso en nuestra bicicleta, una reducción que si intentamos aplicar en manillar, tija u otros componentes, sería muy muy costosa.
Rodando a presiones bajas
Otra ventaja es la posibilidad de poder rodar a presiones bajas sin temor al temido pinchazo por “mordedura de serpiente” de la cámara. Rodar a presiones bajas, esto es, 1,4 bar por ejemplo, es algo muy común en nuestros días.
Las cubiertas anchas, de más de 2,2”, nos brindan un gran balón, y con presiones de 1,4 a 1,5 bar tenemos mejor tracción subiendo, y mayor seguridad bajando y en el paso por curva, así como mayor comodidad en zonas de mucha piedra.
Sí hemos de tener en cuenta el peso del conjunto bici-ciclista a la hora de elegir presiones, pero desde luego que con unas ruedas tubeless podemos bajar en cualquier caso de los 2 bar sin temor alguno a pinchazos ni destalonar.
En este punto cabe destacar un producto relativamente nuevo en el mercado: el Panzer. Hablamos de una especie de ‘churro de piscina’ de espuma, que se coloca dentro de la cubierta, y que evita no solo que destalonemos, sino también que podamos golpear la llanta en caso de una repentina pérdida de presión por un pinchazo generoso.
Estos sistemas tienen una gran desventaja, y es que absorben el líquido tubeless. Si en un montaje tubeless normal debemos sustituir los 60-70 ml de líquido antipinchazos (hablamos de 29”) cada tres meses, usando estas protecciones de tipo Panzer deberemos sustituir el líquido en la mitad de tiempo.
¿Cuánto cuesta pasarse a unas ruedas tubeless?
Si tu bici no es relativamente moderna (hablamos de 2017 en adelante), un kit de tubeless lo puedes comprar por unos 30€, aunque deberás cambiar también las cubiertas ya que las tubeless ready son menos porosas y por ello aptas para este sistema antipinchazos.
Ruedas tubeless en carretera
Esto ya es otro cantar. Hablamos de presiones de 6-7 incluso 8 bar, y por ello, demasiada fuerza a soportar en el punto de fuga de presión por el líquido.
Para presiones hasta 5 bar está más que demostrado que el tubeless es un gran sistema antipinchazos, especialmente ante agujeros muy finitos, provocados por un pequeño clavo, o pequeños cristales.
Estaríamos hablando en este caso de cubiertas de 28 o 30mm. Para cubiertas de 25 o incluso 23mm. En el ciclismo de carretera el tubeless está realmente muy verde y necesita aún de evolución, ya que a 7-9 bar no es efectivo.
En conclusión, yo recomiendo encarecidamente el uso de ruedas tubeless en mountain bike. Pero aunque llevo varios años usándolo y estoy más que satisfecho, nunca salgo con sin una cámara en el bidón de las herramientas por si acaso.
