Las ruedas son uno de los primeros componentes que suele cambiar un ciclista a la hora de mejorar su bicicleta de montaña. Es una inversión frecuente que suele realizarse entre 1 y 2 años después de comprar la bicicleta, cuando ha pasado el tiempo suficiente para volver a tener un presupuesto con el que mejorar bici y nuestra evolución como ciclista nos invita a querer mejorar nuestro rendimiento.
Si estás en ese punto y estás pensando en comprarte unas ruedas para tu bicicleta de montaña, exiten una serie de conceptos que deberías conocer antes de decidirte por unas u otras.
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La distribución de pesos
Una de las principales razones para cambiar de ruedas es el peso. En el ciclismo en general, y en el mountain bike en particular, existe una obsesión por tener los componentes más ligeros posibles.
Ciertamente las ruedas tienen una importancia capital a la hora de aligerar el peso de una bicicleta, pero debemos saber que no todos los elementos de una rueda influyen por igual en la distribución del peso. Es una cuestión de física.
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Todos sabemos que para mover un determinado cuerpo tenemos que aplicarle una energía o trabajo necesario para poder desplazarlo. Ésta es la energía cinética.
Así pues, al conjunto de nuestra bicicleta le afectará la energía cinética de traslación (trabajo necesario para desplazar un objeto por el espacio), y a las ruedas también habrá que sumarle la energía cinética de rotación (trabajo asociado a un movimiento rotacional con una velocidad angular), lo que puede llegar a provocar que el peso de las ruedas afecte el doble que el del resto de componentes de nuestra bicicleta.
Pero esta última afirmación es muy relativa, ya que en función de dónde le ganemos el peso a nuestras ruedas se notará más o menos, y es que cuanto más cerca del centro de rotación estemos menos afecta la energía cinética de rotación. Así que el peso de un eje pasante o un buje influye mucho menos que el del aro de la rueda o la cubierta.
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Esto es importante tenerlo en cuenta, ya que a veces cometemos el error de gastarnos unos euros más en unas ruedas que tienen un buje más ligero pensando que con ellos vamos a rodar más livianos. Sin embargo, si el aro pesa más, el efecto real no será tan ventajoso.
¿Qué material es mejor?
En el mercado puedes encontrar ruedas de diferentes materiales e incluso de una combinación de éstos. Por ejemplo, algunas ruedas cuentan con una estructura (radios y aro) de aluminio y la pista de frenado de carbono. Las características que aporta un material u otro a las ruedas son las siguientes:
Acero
Sí, aunque parezca que todo está dominado por el aluminio y el carbono, aún se siguen fabricando ruedas de acero. Son ruedas muy pesadas que generalmente se emplean para gamas bajas de bicicleta. Así que si lo que buscas es mejorar tu bici, no deberías considerar su compra.
Aluminio
Actualmente es el material más utilizado para la fabricación de ruedas de mountain bike, aunque poco a poco esta tendencia está cambiando debido a que tanto los profesionales como las bicicletas de alta gama para aficionados ya montan ruedas de carbono.
Las principales ventajas del aluminio están en el precio (más baratas que las ruedas de carbono) y el peso (más ligeras que las ruedas de carbono).
Carbono
Los beneficios del carbono ya se están implantando en casi todos los componentes del ciclismo, pero en las ruedas de mountain bike está costando más en gran parte debido a la sensación de fragilidad que provoca. Tendemos a pensar que son más frágiles que las de aluminio.
Las principales ventajas de las ruedas de carbono para ciclismo de montaña son notables. El peso, sin duda, es lo primero que nos llama la atención, y es que podemos hablar de medio kilogramo de diferencia entre las de aluminio y las de carbono (con todo lo que implica, como vimos antes).
Por otro lado, ofrecen una mayor rigidez y capacidad de aceleración, aportando una rodada más suave.
Pero hay un gran punto en contra y es el precio, ya que unas ruedas de carbono de buena calidad pueden arrancar en unos 1.000 €, mientras que sus homónimas en aluminio andarán por la mitad de precio, unos 500 €.
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Cómo proteger unas ruedas de carbono
Con la llegada del carbono a las ruedas de mountainbike y la tendencia creciente al uso de cubiertas de tipo tubeless nos entra el primer miedo a todos: ¿qué pasa se rajo la cubierta o tengo un pinchazo que no cierre el líquido tubeless? ¿Pego un llantazo en una roca y la rueda para la basura?
En mi experiencia personal, las ruedas de carbono son más duras de lo que parecen y no se rompen al mínimo llantazo como temen muchos aficionados. Aún así, y para que nos quedemos tranquilos, muchas marcas se han puesto las pilas y han empezado a comercializar un componente llamado
mousse.
El
mousse es una espuma cilíndricas (normalmente de polímeros de baja densidad) que se coloca dentro la cubierta para evitar un llantazo en caso de pérdidas de presión.
Se utiliza conjuntamente con el líquido tubeless. En su contra está el precio, y es que dependiendo la marca ronda los 40-50 € por unidad. También hay mucha gente que se queja de que en el momento que se raja su capa superficial puede absorber todo el líquido tubeless, por lo que hay que controlar periódicamente el estado del mismo.
>> Las ventajas de llevar ruedas tubeless en mountain bike
Anchos de llanta
Actualmente la tendencia del mercado es llevar llantas cada vez más anchas, lo que nos da más estabilidad, confort y, gracias a ellas, podemos rodar con presiones más bajas. Sin emabrgo, tienen el inconveniente de que una llanta más ancha supone un peso mayor.
Si lo que buscas es aligerar al máximo tu bicicleta y descartas una llanta más ancha por este motivo, deberás tener en cuenta que por contra sacrificarás una rodada más cómoda y una mayor tracción.
Tipos de radios
Un elemento que a menudo pasa inadvertido y no tenemos en cuenta en nuestra decisión de compra son los radios de la rueda.
Los radios son los encargados de soportar toda tensión entre el aro de la rueda y el buje. En función del material y el tratamiento que lleven pueden ofrecernos ciertas ventajas en la conducción.
¿Cuántos radios debería tener una buena rueda de mountaun bike? Normalmente se recomienda que tengan 28 radios, pero este número no es una regla fija. Puede haber ruedas con un número menor de radios, pero más resistentes debido a recibirán más tensión. También puedes encontrar en el mercado ruedas con un número mayor de radios para que absorban menos tensión cada uno, pero posiblemente sean de peor calidad.
En función de su geometría los radios pueden ser redondos o planos. En principio esto no debería afectar al rendimiento, simplemente es una cuestión de estética o aerodinámica.
En función del sistema de anclaje al buje los radios pueden ser acodados o directos (también conocido como
straight pull). Los radios acodados son más económicos y acaban haciendo un ángulo para anclarse en el buje. Este ángulo es el que sufre la mayor parte de la tensión. Los radios directos entran rectos en el buje y son más fiables al repartir la tensión en todo el radio y no en un punto concreto.
Tipos de bujes
El buje es la pieza central de la llanta, por donde se conecta el eje de la rueda a la bicicleta. Tiene más importancia de la que parece, porque a la hora de comprar unas reudas para mountain bike muchos ciclista no saben qué tipo de bujes y ejes necesitan. Los principales tipos de bujes son los siguientes:
QR
Este sistema era el que se montaba antiguamente en la mayoría de bicicletas, con un ancho de 100 milímetros en la llanta delantera, 135 milímetros para la trasera y un cierre rápido de 5 milímetros.
Eje pasante
Con la aparición de los ejes pasantes se mantuvieron los mismos anchos de buje en los delanteros y se pasó a 142 mm en los traseros, ganando en rigidez con este nuevo tipo de cierre.
Sistema Boost
El sistema
Boost es un nuevo estándar de buje que comenzó a implantarse a partir de 2017( 15 x 110 milímimetros para la rueda delantera y 12 x 148 milímetros para la rueda trasera).
Este cambio de ancho ha permitido ganar rigidez en las ruedas al variar el ángulo de ataque de los radios y conseguir un mayor paso de rueda, lo que implica la posibilidad de montar cubiertas más anchas.
Además, para los fabricantes de bicicletas la implantación del sistema boost facilita diseñar vainas traseras más planas que absorben mejor las vibraciones.
Hay que tener en cuenta cómo es el cuadro de la bicicleta que tenemos, porque las ruedas que usan el sistema
Boost no se pueden montar en cuadros preparados para 100 y 142 mm.
Para enduro y descenso se llegan a anchos de 20 x 110 mm y 12 x 150 mm.
Conclusiones
Si lo que más te importa es mejorar tu bicicleta de montaña, quieres notar un gran avance en rendimiento y tienes un cierto presupusto ahorrado, unas ruedas de carbono con sistema boost compatibles con tu cuadro son la mejor opción.
Si tu presupuesto es más ajustado, pero aún así quieres mejorar la bicicleta, por entre 400 y 500 euros puedes encontrar ruedas de aluminio que incrementen el rendimiento respecto a las que trae de serie tu bici.
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