A la hora de comprarnos una bicicleta de doble suspensión, el elemento más importante es el amortiguador.
Y al igual que sucede con otros componentes como pueden ser el grupo de cambio o los frenos,
no todos los amortiguadores sirven para lo mismo ni ofrecen las mismas prestaciones.
Esto viene determinado por el tipo de uso que vamos a hacer con la bicicleta. No es lo mismo una
bicicleta de doble suspensión para competir en rutas y marchas de XC o marathon, que para practicar enduro o hacer trialeras.
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Cuando comparamos la suspensión en bicicletas de una misma modalidad, solemos fijarnos en algunos detalles del amortiguador como pueden ser la marca o el tipo de bloqueo que ofrece.
Pero a igualdad de condiciones, es decir, entre dos
mountain bikes con el mismo grupo de cambio e incluso el mismo amortiguador,
¿es mejor elegir la que tiene el amortiguador vertical o la que lleva amortiguador horizontal?
Pongamos por ejemplo la
Specialized Epic y la
Scott Spark, dos bicicletas de
cross country y
marathon que han ganado campeonatos del mundo. Mientras la Specialized tiene el amortiguador en disposición horizontal, la Scott lo lleva en vertical. ¿Cuál es mejor?
>> Buscar bicicletas de cross country y marathon
El mito de racing vs enduro
Es común encontrar opiniones que apuntan a que el amortiguador vertical es
el más indicado para realizar ciclismo de enduro o trialeras técnicas, mientras que la suspensión horizontal es la ideal para
cross country y rodar por rutas largas.
Sin embargo, esta teoría encuentra contradicciones de carácter práctico. Por ejemplo,
Nino Schurter ha sido varias veces campeón del mundo de XC y campeón olímpico con una Scott Spark que lleva el amortigador en disposición vertical.
También encontramos
bicicletas de soble suspensión para enduro que montan el amortiguador en posición horizontal. Es el caso, por ejemplo, de la
Orbea Rallon.
>> Ver bicicletas de doble suspensión para enduro
Y luego tenemos fabricantes que apuestan siempre por llevar la amortiguación en la misma disposición para todos sus modelos, sin hacer distinciones de que sean para XC, para trail o para descenso.
Por ejemplo,
las bicicletas Specialized de doble suspensión llevan siempre el amortiguador en posición horizontal. Incluida la Specialized Demo de descenso. De hecho es uno de los pocos modelos de descenso que lo llevan así.
>> Ver bicicletas de descenso
En el otro lado,
Trek ha apostado siempre por la posición vertical en todas sus bicicletas de montaña con doble suspensión. Con la
Trek Top Fuel sucede lo mismo que con la Scott Spark: es un modelo de
cross country que lleva el amortiguador perpendicular la suelo.
En su gama 2020 Trek ha incorporado por primera vez una bicicleta de montaña de doble suspensión con el amortiguador integrado en el tubo horizontal: la
Supercaliber.
Otras marcas están cambiando la geometría de suspensión de sus bicicletas por temporadas. Así, por ejemplo, la
Canyon Lux antes montaba amortiguador vertical y en la gama 2019 pasó a montarlo en posición horizontal.
Por tanto,
el dilema de qué posición de amortiguación es mejor no se resuelve simplemente por el tipo de uso para el que es la bicicleta. Es preciso analizar las ventajas e inconvenientes de cada tipo.
Ventajas del amortiguador vertical
El sistema de doble suspensión con amortiguador vertical tiene como principal ventaja que ofrece
un centro de gravedad más bajo. Además, al efectuar el rebote de manera perpendicular al suelo,
favorece la absorción de impactos y la estabilidad en los cambios de desnivel del terreno.
Esto es una ventaja en situaciones donde se requiere de un gran control de la bicicleta, como por ejemplo
al descender una trialera entre piedras a gran velocidad. Al tener el centro de gravedad más bajo, la bicicleta es más maniobrable.
Sin embargo, esto es así en teoría, ya que en la práctica existen otros factores que también inciden en la tracción y control de la bicicleta en estas circunstancias.
Por otro lado, el amortiguador vertical permite
geometrías de cuadro más agresivas. Para quienes la estética es un elemento importante a la hora de comprar una bicicleta este detalle puede ser valorable.
En cuanto a los inconvenientes, destacan principalmente dos. Para poder acoplar un amortiguador vertical al cuadro
necesitamos una bieleta de anclaje más grande. Y esto significa llevar también más peso. En un amortiguador horizontal la bieleta es más pequeña.
La segunda desventaja de los amortiguadores verticales es que
no permiten llevar dos portabidones. Quizás esta sea la razón por la que algunos fabricantes de bicicletas están empezando a variar la posición del amortiguador en sus modelos de doble suspensión.
Ventajas del amortiguador horizontal
La principal ventaja del amortiguador horizontal es que, al estar situado de manera paralela al suelo,
la fuerza se transmite de manera más directa.
En los amortiguadores verticales la potencia de la pedalada y el rebote de la suspensión se transmite en dos direcciones: la vertical del movimiento del amortiguador y la horizontal del sentido de la marcha.
Esto no sucede con los amortiguadores horizontales, donde la fuerza se transmite en una misma dirección. Por eso suele decirse que para rutas rápidas, como puede ser una prueba de XC,
las bicicletas de doble suspensión con amortiguador horizontal son más reactivas y ágiles.
Esto, aunque en teoría es una ventaja, también puede significar una desventaja, porque la bicicleta puede volverse más nerviosa y descontrolada rodando a gran velocidad por tramos técnicos e irregulares.
Ésta es la razón por la que de manera generalizada se suele decir que el amortiguador horizontal es mejor para
cross crountry. En la práctica existen otros muchos factores que inciden en
la agilidad y reactividad de la bicicleta.
Además, como hemos indicado arriba, el mejor ciclista de XC del mundo lleva años acumulando títulos internacionales y medallas de oro montando en una bicicleta con amortiguador vertical.
Conclusiones sobre la posición del amortiguador
De manera práctica,
la posición del amortiguador ofrece sensaciones diferentes, que no tienen por qué ser ni mejores ni peores dependiendo de que esté en posición horizontal o vertical.
A un ciclista la suspensión vertical le puede resultar más ágil y a otro la suspensión horizontal más cómoda. Y es que influyen muchísimos más factores además de la posición del amortiguador, como pueden ser el estilo de pedaleo, el peso del ciclista, el tipo de ruedas e incluso la posición en la que está adelantado el sillín.
La mejor recomendación en este sentido es
guiarse por las sensaciones que cada uno tenga encima de la bicicleta. Y si de lo que se trata es de comparar rendimientos de la suspensión, existen otros factores más importantes que la posición del amortiguador.
Si te siguen quedando dudas, te recomendamos este video de Daniel Race sobre
las diferencias entre el amortiguador vertical y el horizontal explicadas por un ingeniero:
https://youtu.be/wr10Sgg9IDc