Seguimiento GPS, tracking de rutas, pantalla táctil, conectividad Ant+, impermeabilidad... El mercado de los dispositivos GPS para ciclismo ha avanzado mucho en los últimos años.
Inicialmente servían para registrar datos básicos como la velocidad y la distancia recorrida. Pero hoy son auténticos ordenadores que permiten calcular en tiempo un sinfín de datos. ¡Incluso cuentan con tarjetas de almacenamiento y conexión a redes sociales.
Entre tanta oferta de gamas y tantas innovaciones que llegan continuamente al mercado, a veces se hace complicado buscar, comparar y decidión cuál es el ciclocomputador que mejor encaja con nuestras necesidades.
Durante los años que llevo practicando ciclismo, tanto en carretera como en montaña, he utilizado dispositivos de distintas marcas, gamas, versiones y precios.
¿Cuál es el mejor GPS para mi bicicleta? En este artículo intentaré contar mi punto de vista sobre cómo elegir el GPS más adecuado para cada tipo de uso más allá de las marcas.
No todos usan el sistema GPS
A pesar de que coloquialmente llamemos GPS a este tipo de dispositivos para ciclismo, me gustaría aclarar que el término correcto es ciclocomputador. El GPS simplemente es el tipo de sistema de posicionamiento que utilizan para obtener la ubicación con la que se calcula la velocidad, distancia recorrida etc.
Si bien es verdad que el sistema americano GPS (Global Positioning System) es el principal método de geolocalización, no es el único que utlizan los ciclocomputadores para ciclismo.
Marcas como Garmin o Bryton (en algunos de sus modelos) también se apoyan en el Sistema Global de Navegación por Satélite ruso (GLONASS), aportando una mayor precisión en el geoposicionamiento.
Al utilizar ambas redes también se aseguran que si por algún motivo ajeno al aparato alguna de ellas se cayera temporalmente, se puede apoyar en la otra para seguir dándonos unos datos fieles a la realidad. Conviene no olvidar que otra de las redes existentes de posicionamiento, la europea Galileo, estuvo caída durante 2 semanas el pasado verano.
¿Cuánto cuesta un ciclocomputador para mi bicicleta?
Como cualquier compra que uno quiera realizar, lo primero es plantearse cuál es el precio que se está dispuesto a gastar, y en función de este presupuesto buscar las características que más vayan acorde con el tipo de ciclismo que uno practique.
Afortunadamente, a día de hoy hay un amplísimo catálogo tanto de marcas como de dispositivos. El auge de las promociones en redes sociales y la gran competencia entre los fabricantes han hecho que los precios hayan bajado tanto que prácticamente han acabado con los clásicos cuentakilómetros.
Buscando ofertas es posible encontrar ciclocomputadores GPS desde tan solo 35 euros. Si quieres el último modelo del mercado, te puede costar 10 veces más.
La autonomía, un factor importante
Con un ciclocomputador en tu vida se añade un nuevo
gadget del que estar pendiente (por si fueran pocos) de que tenga un buen nivel de carga de la batería. A fin de cuentas no es un simple cuentakilómetros, con los que una pila de botón daba autonomía suficiente para meses y meses de uso.
Los GPS para ciclismo modernos utilizan baterías de litio. En función de las pantallas que tengan, las conexiones y el tipo de uso que les dé cada ciclista su duración varía notablemente.
Hay modelos como el Polar V650 en los que la autonomía llega a las 10 horas. Y otros modelos como el Bryton 450 donde ésta alcanza las 35 horas.
Así que cada uno debe valorar la prioridad que le da a esta característica. De todos modos, siempre se podrá utilizar una batería exterior para alargar la duración del dispositivo en alguna situación puntual.
¿El tamaño (del GPS) importa?
Tanto la pantalla como el tamaño del dispositivo varía en función del gusto de cada usuario. Hay ciclistas a los que les gusta llevar muchos datos en la pantalla principal. Para ellos lo más recomendable es una pantalla grande que pueda mostrar una gran cantidad de métricas a la vez. Algunos ciclocomputadores tienen pantallas de hasta 3,5 pulgadas.
Otros, en cambio, prefieren que en la pantalla se muestren pocos datos, pero más grandes. Tú decides qué tipo de métricas necesitas saber durante la marcha y cuáles son secundarias. No siempre los ciclocomputadores con pantalla más grande son los mejores.
¿Pantalla táctil? Sólo si puede usarse con guantes
Otro aspecto sobre las pantallas que debes tener en cuenta -sobre todo para no pagar de más- es el tipo y formato de resolución que necesitas. En el mercado podemos encontrar ciclocomputadores muy económicos que utilizan pantallas monocromáticas (y con ello ahorran consumo de batería). Pero también hay GPS con enormes pantallas táctiles a todo color.
Sobre si es mejor que tenga pantallas táctil o no, la respuesta es que depende de la sensibilidad que tenga. No es lo mismo usar una pantalla táctil con los dedos desnudos sentado en el sofá que con los guantes puesto pedaleando a toda velocidad.
Afortunadamente los últimos modelos de GPS con pantalla táctil para ciclismo tienen una calidad equiparable a los
smartphones de gamas altas, lo que facilita su uso con los guantes puestos y en condiciones adversas.
Además, algunos ciclocomputadores incorporan pantallas que detectan los llamados falsos toques, que son los que pueden producir las gotas de lluvia o de barro.
Conectividad y teléfono
Aunque hoy en día casi todos los dispositivos ya vienen con conexiones Bluetooth y Ant+ para conectarnos a nuestros sensores de cadencia, pulso, velocidad, potenciómetros o rodillos inteligentes, también hay que tener en cuenta si disponen de conexión WIFI para conectarnos a una red y así cargar nuevas rutas o descargar nuestros entrenamientos en aplicaciones como Strava.
Actualmente hay dispositivos con tarjeta SIM integrada, de manera que siempre podamos estar conectados a Internet y enviar un aviso de emergencia en caso de accidente.
También puede ser interesante saber si podemos conectar nuestro teléfono al dispositivo GPS para recibir notificaciones mientras estamos en marcha, como por ejemplo mensajes de WhatsApp. Sin duda es una característica muy apreciada por los usuarios.
A prueba de lluvia
La impermeabilidad es una de las características que a menudo olvidamos tener en cuenta cuando compramos un ciclocomputador. Y sin embargo es importante. Para evitar futuros disgustos, es muy importante informarse de a qué certificado de resistencia al agua se acoge el dispositivo.
Esta resistencia la marca el último número del grado de protección: IPX7 por ejemplo es la resistencia de un superventas como el Garmin 1030: 7.
Si quieres saber cuál es el nivel de resistencia la agua y la humedad que ofrecen los distintos grados, consulta la siguiente tabla:
- IPx0: Sin protección contra el agua
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IPx1: Protección contra gotas de agua (en caída vertical), a razón de 3-5 milímetros cúbicos por minuto durante 10 minutos.
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IPx2: Protección contra goteo de agua (hasta 15º de inclinación respecto a la vertical, a razón de 3-5 milímetros cúbicos por minuto durante 10 minutos. En la práctica significa que es resistente al sudor.
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IPx3: Protección contra pulverización del agua (hasta 60º respecto a la vertical) hasta 10 litros por minuto.
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IPx4: Protección contra salpicaduras y chorros de agua a baja presión (desde cualquier ángulo), hasta 12,5 litros por minuto.
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IPx5: Protección contra chorros de agua con presión (desde cualquier ángulo).
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IPx6: Protección contra aguaceros y chorros de agua con alta presión, hasta 100 litros por minuto.
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IPx7: Protección contra inmersión temporal en agua, hasta 1 metro de profundidad durante 30 minutos.
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IPx8: Protección contra inmersiones permanentes bajo el agua. Soporta la inmesión completa y continuada durante el tiempo especificado por el fabricante.
Tracking y mapas
Si lo tuyo es conocer rutas nuevas, perderte por caminos o ir viendo al momento los perfiles de la carrera que estás disputando, entonces tienes que hacerte con un GPS que tenga mapas y
tracking.
Infórmate sobre la capacidad de almacenamiento del dispositivo y cómo se actualizan esos mapas (no todos poseen actualizaciones gratuitas). Hay modelos que poseen poca capacidad y no te permitirán incluir todos los mapas que te gustaría. O hacen la
trampa de meter unos mapas con poco detalle para que ocupen poco, como pasaba con el antiguo Garmin 520 (error corregido en el nuevo 520plus).
Ciclocomputadores con sistema Android
Un
software mal diseñado puede hacer que, aunque el dispositivo funcione correctamente y cumpla a la perfección con las especificaciones del fabricante, su experiencia de uso sea un infierno. Lo ideal son sistemas operativos lo más intuitivos y visuales posibles.
Normalmente casi todas las marcas trabajan con sistemas operativos propios y cerrados, pero parece que esto está cambiando. El fabricante Hammerhead ha revolucionado el meracdo de los ciclocomputadores con su modelo Hammerhead Karoo, un GPS basado en el sistema operativo Android.
Entre la moda a incorporar pantallas cavez más grandes y táctiles y la llegada de nuevos modelos basados en sistemas abiertos como Android, parece que la tendencia de estos dispositivos ciclocomputadores es parecerse más a
smartphones que a simples cuentakilómetros.