Las bicicletas de montaña eléctricas están en auge. La mayoría de las principales marcas y fabricantes cuentan en su catálogo con varios modelos de e-bikes y cada temporada añaden nuevas bicicletas eléctricas con un diseño cada vez más cuidado, un motor y baterías más integrados y un nivel de componentes más amplios.
Este concepto de bicicleta se popularizó durante la década de los 2010 impulsado por el desarrollo de motores y baterías más compactos. Hace unos años las bicicletas eléctricas de montaña no eran más que una MTB convencional a la que se le había adosado un motor y una batería. Hoy son una categoría propia que incluso empieza a tener subcategorías. Entre tanta maraña de modelos, novedades y modalidades de e-bikes se hace difícil elegir.
Las bicicletas eléctricas de montaña son por lo general caras. No son aptas para todos los bolsillos y es una de las barreras para una mayor expansión. Su rango de precios oscila entre los 2.000 € y los 6.000 €, aunque hay e-bikes de doble suspensión de alta gama que disparan su precio por encima de los 10.000 €. Una buena alternativa es
comprar una bicicleta eléctrica de montaña de segunda mano que haya sido revisada por mécanicos.
La oferta de modelos es muy amplia, diferenciándose incluso varios tipos de bicicleta dentro del mismo segmento. Si estás interesado en comprarte una bicicleta eléctrica de montaña, esta guía de compra te ayudará a despejar dudas y conocer lo que debes saber antes de decidir qué e-bike comprar.
Empecemos por lo básico: una bicicleta eléctrica de montaña es una MTB que cuenta con un motor de asistencia al pedaleo. Es importante aclarar que en una e-bike no hay un acelerador que mueva la bicicleta sin necesidad de dar pedales. La asistencia del motor sólo se produce cuando das pedales, por lo que no es un vehículo que pueda sustituir a una moto. Es realmente una bicicleta, con la diferencia de que cuenta con una ayuda extra para hacer más fácil el esfuerzo de rodar por rutas más exigentes y/o más largas.
Conceptos básicos que debes saber de una e-bike
A la hora de elegir entre una bicicleta u otra, es importante que conozcas algunos conceptos básicos que son relevantes en una e-bike y que no existen en una bicicleta convencional.
Asistencia al pedaleo
Es el sistema que se activa cuando el ciclista pedalea, gracias a un sensor instalado en el eje de pedalier. Cuenta con motor, batería (generalmente de litio) y un panel de control compuesto en la mayoría de casos por un circuito electrónico conectado a una pantalla que se instala en el manillar. El sistema de asistencia al pedaleo de una bicicleta eléctrica homologada se desactiva al alcanzar los 25 km/h.
Potencia
La normativa europea sobre bicicletas eléctricas limita la potencia media del motor a 250 W. Si entregasen más potencia ya no entrarían en la categoría de bicicletas sino en la de ciclomotores. No obstante, hay algunos motores que pueden entregar más watios de forma puntual o a ráfagas. Aunque técnicamente es posible deslimitar la potencia del motor para superar los 250 W hay dos razones de peso para no hacerlo:
- La primera es que es una práctica ilegal que se castiga con multas.
- La segunda es que deslimitar el motor agota la vida útil de éste y acelera el desgaste del sistema electrónico, por lo que a largo plazo puede provocar averías que obliguen a sustituir el motor, la batería o ambos elementos.
Torque
El torque es un valor importante del motor que alude al par o esfuerzo de torsión. Se expresa en Nm y cuánto mayor sea más contundente se notará la asistencia al pedaleo, sobre todo en aceleraciones o arrancadas. Es decir, a mayor torque, más capacidad de aceleración.
Capacidad de la batería
Hace referencia a la capacidad de almacenaje de la batería, expresada en vatios/hora (Wh). Pero esto no significa que a mayor capacidad se tenga mayor autonomía. El peso de la bicicleta, el torque y otros factores externos marcarán también la autonomía.
Autonomía
Es la distancia en kilómetros que es capaz de recorrer la bicicleta eléctrica con una carga completa de la batería. Las marcas suelen dar cifras orientativas de autonomía, ya que la real depende de muchos factores: peso de la bici y del ciclista, tipo de recorrido (desnivel, firme...), modo de asistencia al pedaleo, condiciones climatológicas, etc.
¿Para qué sirve realmente una bicicleta de montaña eléctrica?
La bicicleta eléctrica llegó al mercado de forma masiva hace más de una década, sobre todo para fomentar la movilidad sostenible en grandes ciudades. Pero años después, gracias al desarrollo de motores y baterías menos pesadas que en las primeras generaciones, dieron el salto al ciclismo de montaña como bicicletas más deportivas, así como en otras modalidades ciclistas como el gravel o la carretera.
Una MTB eléctrica te permitirá realizar rutas más largas o de mayor desnivel sin acusar el desgaste físico de una bicicleta convencional. Asimismo, es un tipo de bicicleta muy práctico para usar el
bike parks o en rutas de enduro naturales. Todo ello si te interesa introducir muchas bajadas en poco tiempo y no perder tanto en las subidas.
Asimismo, también es una atractiva opción para aficionados al ciclismo que, ya sea por limitaciones físicas fruto de la edad, de una lesión o problemas de salud, no puedan practicar ciclismo en una bicicleta convencional y necesiten de esa ayuda extra que proporciona la asistencia eléctrica.
¿Cuántos tipos de e-MTB existen?
Aunque cada temporada las marcas y fabricantes lanzan bicicletas eléctricas con distintas geometrías, actualmente podemos diferenciar tres tipos de bicicletas de montaña eléctricas en el mercado:
e-MTB ligeras
Es un concepto de reciente aparición que hace referencia a bicicletas de última generación, más ligeras e integradas que el resto, pero con algo menos de par motor y autonomía. La asistencia al pedaleo se asemeja más a la del pedaleo de una bicicleta convencional. Algunos modelos de e-bikes ligeras son la Specialized Turbo Levo y la Orbea Rise.
e-MTB todoterreno (all-round)
Una categoría intermedia entre las e-MTB ligeras y las eléctricas de gran músculo, con gran autonomía y varios modos de asistencia. Están diseñadas para ofrecer un rendimiento versátil en distintos tipos de uso: trail, enduro, etc. Algunos modelos destacados son la Cannondale Moterra Neo y la Canyon Neuron:ON.
e-MTB Power
Bicicletas eléctricas de montaña con gran par motor (más de 80 Nm) y capacidad de la batería, además de cuadro con tubos más grandes, refuerzos extra, etc. Este tipo de bicicletas está recomendado para usuarios experimentados y rutas de nivel técnico alto. Entre los distintos modelos de e-MTB Power destacamos la Cube Stereo Hybrid y la Giant Reign E+.
Además de esta clasificación, las e-MTB también se categorizan, al igual que las MTB convencionales, en función de la modalidad:
XC, Trail, All Mountain, Enduro o Descenso.
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Las e-bikes cada vez tienen diseños más integrados, como la Orbea Rise (foto cedida por Orbea)[/caption]
¿Mejor doble suspensión o rígida?
Es posible diferenciar también los diferentes tipos de e-MTB en función de sus suspensiones. Por lo general encontrarás bicicletas con sólo suspensión delantera y bicicletas eléctricas con doble suspensión. De estas últimas hay más oferta de modelos y son los que más se venden por comodidad y capacidad todoterreno.
Las rígidas están más orientadas a recorridos menos técnicos, pero más adecuadas para rutas de larga distancia, ya que son más rodadoras y suelen tener mayor autonomía. Las de doble suspensión, en cambio, ya sean Trail o Enduro, están recomendadas para rutas de gran desnivel y componente técnico y suelen tener menor autonomía.
¿Necesito una suspensión mayor que en una MTB convencional?
El concepto de las e-MTB está enfocado en su mayor parte a un tipo de ciclismo de montaña más aventurero, con un punto radical de diversión. Por ello, optar por un recorrido de suspensión largo, superior de 130 mm, siempre será una buena elección si lo que buscas es aventurarte por trialeras más exigentes y hacer rutas más técnicas. Esto no penalizará en exceso las aptitudes rodadoras de la bicicleta, debido al pedaleo asistido.
No obstante, existen varios modelos de corto recorrido o sólo de suspensión delantera (las llamadas Sport XC) muy recomendadas para recorridos llanos o fáciles en el plano técnico. Algunos modelos representativos de este tipo son la Focus Raven2 y la BH iLynx Race.
¿Cuánta potencia de motor necesito?
Como ya hemos explicado, la potencia nominal del motor de una bicicleta eléctrica de montaña es de 250 W como máximo. Superar esa cifra de potencia implica homologarlo a un vehículo de motor (al estilo de un ciclomotor), lo que exige matriculación y seguro, por lo que ya no estaríamos hablando de una bicicleta eléctrica al uso.
Así, todas las e-MTB que te recomendamos adquirir en esta guía tendrán 250 W de potencia. Las diferencias a la hora de elegir estarán en el torque o par motor, que es el atributo que deberías tener en cuenta si lo que buscas es una bicicleta eléctrica con mayor fuerza de pedaleo. Por debajo de 80 Nm la entrega de la potencia será más conservadora y natural con respecto al pedaleo del ciclista, mientras que por encima será más rápida y brusca.
¿Por qué zonas puedo circular con una e-MTB?
Como norma general, las bicicletas de montaña eléctricas pueden circular por las mismas vías o senderos que el resto de bicicletas convencionales. No obstante, en espacios naturales protegidos, y al igual que el resto de bicicletas, su uso por los caminos y senderos está más restringido.
Si vas a rodar por una zona protegida, consulta antes la normativa específica o su plan de ordenación para asegurarte que dejen circular también bicicletas eléctricas de montaña.
¿Qué autonomía tiene una MTB eléctrica?
La autonomía real de una bicicleta eléctrica de montaña dependerá de muchas variables: peso y motor de la bicicleta, capacidad de la batería, peso del biker, tipo de recorrido, etc. Por término medio podemos establecer un rango de entre 30 km y 140 km, esto último en los modelos con mejor relación entre peso y capacidad de la batería. Algunos modelos ofrecen asistencia eléctrica de hasta 160 kilómetros, pero lo más habitual es que la autonomía se encuentre cerca de los 100 kilómetros.
¿Cuánto cuesta el mantenimiento de una bicicleta eléctrica de montaña?
Si te estás preguntando si el mantenimiento de una e-bike es superior al de una bicicleta convencional, la respuesta es que para determinados componentes de la bicicleta sí lo es. Son fundamentalmente tres: la cadena, las pastillas de los frenos y el neumático trasero. Su recambio por sí solo no supone un incremento del gasto mayor que el de una bicicleta de montaña convencional, pero sí habrá que vigilar su estado de desgaste más frecuentemente para evitar averías graves.
En cuanto al sistema de asistencia eléctrica y el software que lo controla, no es frecuente que el display y el motor se estropeen por un uso dentro de las recomendaciones de los grandes fabricantes. Las reparaciones, eso sí, pueden aumentar bastante el coste del mantenimiento debido a que se trata de componentes electrónico. Además, no todos los talleres de bicicletas están preparados para reparar bicis eléctricas.
Para bikers con buen nivel, una MTB eléctrica podría ser una atractiva opción de segunda bici para salidas más relajadas o de recuperación
¿Qué e-MTB es la más adecuada para mí?
Estudiadas todos los factores anteriores, llega la hora de elegir la bicicleta de montaña eléctrica adecuada a tus necesidades. ¿Por dónde empezar? Lo primero que debes valorar es el uso que le vas a dar y si merece la pena desembolsar la diferencia de precio tan alta que existe con respecto a una bicicleta convencional.
Una bicicleta eléctrica puede llevarte a lugares de la montaña que con una bici convencional sería más complicado llegar: zonas escarpadas, grandes rampas, etc. Genera menos desgaste físico y con ella pueden realizarse rutas de perfiles muy variados y divertidos.
Si quieres disfrutar de la montaña y sus senderos de otra manera, de forma más relajada, o quieres salir con tus compañeros de grupeta sin descolgarse con la primera rampa por no estar en forma o tener algún problema de salud, sin duda la inversión en una eléctrica merecerá la pena.
En cambio, si te gusta el ciclismo de montaña clásico, exprimirte en cada ruta, mejorar tu estado de forma y disfrutar de las sensaciones de una bicicleta de verdad, una e-bike podría ser una opción de segunda bici, alternando salidas con ésta y también con la bicicleta convencional.