Los frenos de disco y los grupos de cambio electrónicos se han convertido en dos de los componentes más codiciados en las bicicletas de alto rendimiento. Esta tendencia no solo ha revolucionado el segmento de las bicicletas de carretera, sino que también ha tenido un impacto en el mundo del mountain bike, donde la precisión del cambio y la seguridad en la frenada son esenciales en terrenos exigentes.
Las principales marcas de bicicletas de carretera han adaptado sus modelos insignia para incluir frenos de disco y transmisiones electrónicas, ofreciendo mayor eficiencia y control a los ciclistas. Wilier ha dado un paso más allá con la Wilier Zero SLR 2020, una bicicleta de competición diseñada exclusivamente para estos componentes. Su cuadro no permite montar frenos de puente ni cambios mecánicos, asegurando una integración total de los cables y optimizando la aerodinámica.
El sistema de cableado interno no es exclusivo de Wilier. Modelos como la BMC Roadmachine 01 ONE o la Specialized Venge S-Works Disc ya han implementado soluciones similares, logrando una mayor limpieza estética y aerodinámica. Sin embargo, la Zero SLR introduce una novedad en su estructura interna, redondeada, que guía los cables de forma más eficiente sin comprometer la dirección.
Esta evolución tecnológica en las bicicletas de carretera también se ha trasladado al sector de las bicicletas de montaña. Cada vez más marcas de MTB incorporan cambios electrónicos y frenos de disco de alto rendimiento para mejorar la precisión en las bajadas técnicas y las subidas exigentes. Modelos equipados con Shimano Ultegra Di2 o SRAM RED eTAP están marcando la diferencia tanto en carretera como en montaña, permitiendo a los ciclistas disfrutar de una experiencia más avanzada y eficiente en cualquier tipo de terreno.
Polivalente, pero superligera
La marca italiano presume de que esta bicicleta Wilier Zero SLR destaca por una geometría de cuadro polivalente que le permite ofrecer un gran rendimiento en distintas situaciones de carrera y necesidades de conducción. Por su diseño hereda algunas características de las bicicletas de tipo aero. No sólo en lo que respecta a la integración de todo el cableado, sino por detalles como la perfecta integración de la tija del sillín en el cuadro. También comparte similitudes con las bicicletas de gran fondo en lo que respecta al control y estabilidad de la conducción, así como la posibilidad de desplazar la tija 15 milímetros para conseguir una posición de conducción más relajada y cómoda. Pero, sin duda, la Wilier Zero SLR tiene alma de escaladora. Su cuadro es realmente ligero, nada menos que 780 gramos para la talla 54/M. Es cierto que no es la bicicleta más ligera de Wilier (el cuadro de la Zero 6 pesa 680 gramos), pero es más ligera que otras bicicletas tope de gama, como por ejemplo la Specialized Venge S-Works Disc (960 gramos).
Cierres de rueda aún más rápidos
Tanto en el eje delantero como en el trasero, la Wilier Zero SLR viene equipada con el nuevo sistema de cierre rápido Mavic Speed Release de 12mm, que permite sacar la rueda sin quitar completamente eje. Simplemente basta con aflojarlo. Este sistema tiene una doble ventaja: por un lado, la extrema rapidez y facilidad para desmontar y montar la rueda. Por otro, que una vez que se alcanza la torsión correcta, no se puede aplicar más fuerza a la palanca. Con ello se evita que se dañe la rosca por apretar demasido el eje. Según Wilier, el paso de rueda de la Zero SLR permite montar neumáticos de hasta 28 mm. Sin embargo, esto puede ser una limitación ante la nueva tendencia de incorporar llantas cada vez más anchas incluso en bicicletas de tipo aero. Como referencia, la Specialized Venge admite anchos de rueda de 32 mm.
Una máquina de alta gama versátil
En definitiva, la Wilier Zero SLR es una bicicleta polivalente pensada para satisfacer las exigencias de los ciclistas que buscan una máquina de alta gama versátil, de diseño limpio, equipada con lo último pero predominantemente escaladora. Posiblemente se trate de la primera de muchas otras bicicletas de carretera que seguirán el mismo camino: ligeras, con una pizca aero, equipadas con frenos de disco y totalmente integradas. A favor, su diseño, suavidad de conducción, rigidez y la integración de todos los elementos cableados dentro del cuadro. En contra, la limitación de no poder montar un grupo mecánico ni ruedas más anchas de 28 mm.