El primer sábado de noviembre, miles de apasionados del ciclismo se dan cita en Kalkaska (Michigan) para disputar una de las pruebas más icónicas del MTB en Estados Unidos: la Iceman Cometh Challenge. Esta carrera de bicicletas de montaña se ha convertido en un evento imprescindible para quienes buscan superar sus límites sobre terrenos extremos.
Aunque el recorrido no supera los 50 kilómetros —desde Kalkaska hasta Traverse City—, la prueba pone a prueba tanto a ciclistas como a máquinas. No se trata de fuertes desniveles ni de subidas técnicas, sino de un desafío constante por caminos helados, zonas de barro, viento en contra y la siempre presente amenaza del frío y la nieve. Más de 5.600 ciclistas, procedentes de diferentes regiones de Estados Unidos y Canadá, acudieron este año para celebrar el 25º aniversario de la prueba, todos ellos con sus bicicletas de montaña preparadas para las condiciones más exigentes.
El trazado es ideal para quienes practican MTB con regularidad, pero también es un punto de encuentro para los amantes del ciclismo en todas sus formas, incluidos aquellos que habitualmente pedalean sobre bicicletas de carretera y quieren vivir una experiencia diferente en la naturaleza. Como indican los organizadores, no se trata de llegar primero, sino de llegar entero.
La carrera cuenta con múltiples categorías, desde ciclistas infantiles hasta veteranos mayores de 80 años, además de divisiones por nivel competitivo y género. Este año, el vencedor en la categoría profesional fue Brian Matter, que completó la ruta en un impresionante tiempo de 1:56'54".
La Iceman Cometh Challenge es más que una competición: es un homenaje a la resistencia, la pasión y el espíritu de superación que define a los ciclistas, ya sea sobre el asfalto de las bicicletas de carretera o por los senderos técnicos de las bicicletas de montaña.
