Las gafas de ciclismo se han convertido en un accesorio casi imprescindible. No se trata simplemente de proteger los ojos de los molestos rayos de sol cuando salimos en bicicleta, sino que también nos protegen del aire, del polvo, de los mosquitos o de las pequeñas piedrecitas que puedan saltar.
A la hora de elegir unas gafas de ciclismo podemos caer en el error de dejarnos guiar por el diseño, el color o la estética. Sin embargo, no se trata de un complemento de moda, sino de un accesorio que nos debe aportar seguridad, comodidad y protección en nuestra actividad ciclista.
Es una situación similar a la de comprarse un maillot. Más allá de que nos guste el diseño y de que nos quede bien, mal o regular, es importante que cumpla una serie de características: que el tejido sea cómodo y transpirable, que las costuras no dejen rozaduras, que nos aisle del frío, la lluvia o el viento, etc.
Con las gafas de ciclismo sucede exactamente igual. Una mala lente nos puede dañar los ojos y una montura inadecuada nos puede hacer daño. Hemos hablado con
Sunglasses Restorer acerca de cuáles son las características que debemos tener en cuenta al comprar unas gafas de ciclismo. Esto es lo que recomiendan:
Lo qué deben tener unas buenas lentes
Las lentes son el elemento más importante de unas gafas de ciclismo. Deben aportarnos protección contra la radiación ultravioleta, protección contra los impactos y ofrecernos una buena visibilidad, ya que lo último que queremos es que se nos empañen, se agrieten o nos impidan ver correctamente. A continuación indicamos cuáles son las características principales que deberían tener unas buenas lentes.
Que tengan homologación UE/FDA
Lo primero en que debemos fijarnos es que las lentes tengan la certificación de protección ultravioleta de la Unión Europa (o de la FDA en caso de que sean de un fabricante norteamericano). Esta homologación garantiza que las lentes cumplen con la normativa establecida en relación con el bloqueo de la radiación ultravioleta.
Las gafas que no tienen esta certificación no son recomendables, ya que no tenemos ninguna garantía del grado de seguridad que ofrecen ante el sol o los impactos. "Cuando nos ponemos unas lentes oscuras los ojos se dilatan. Si esa lente no tiene la correcta protección contra la luz solar, nos llegará más cantidad de radiación UVA y UVB", explica Gerardo Zarzo de Sunglasses Restorer.
Que sean de policarbonato
Además de la protección contra los rayos del sol, las bicicletas de ciclismo también deben protegernos contra impactos, ya sean pequeñas piedrecitas que salten del camino o una caída. "El material policarbonato es el ideal para cualquier gafa deportiva donde haya riesgo de rotura, como airsoft, pádel o actividades industriales", dice Gerardo Zarzo. Se trata de un material de alta resistencia al impacto y además ofrece unas buenas propiedades ópticas.
Que proporcionen un buen campo de visión
Este aspecto es determinante. Cuando elijamos unas gafas de sol debemos fijarnos en que al ponérnoslas no notamos la montura al mirar en cualquier dirección. Esta es la razón por la que las gafas de ciclismo no tienen montura en la parte inferior de la lente, sino que solo se sujetan por la parte superior.
"Si la gafa no tiene un buen campo de visión nos resultará incómoda, porque nos obligará a mirar por los bordes de la gafa. Y en carretera esto es algo que nunca vas a querer", dice Gerardo Zarzo.
Además de ofrecer un campo de visión muy amplio, también es importante que las lentes tengan una buena definición óptica. A diferencia de las gafas de sol convencionales, las gafas de ciclismo suelen utilizar lentes muy curvadas. De esta forma pueden cubrir un mayor campo de visión y ajustarse mejor. Este grado de curvatura hace a veces la imagen que nos llega a través de la lente esté ligeramente distorsionada. Es por eso que a veces tenemos la sensación de que los objetos se ven más grandes cuando los miramos a través de las gafas de ciclismo. Este fenómeno obliga a nuestros ojos a realizar un esfuerzo extra para corregir el enfoque. Si vamos a pasar muchas horas con ellas puestas es improtante elegir unas gafas de ciclismo con una buena definición y nitidez de lente.
Que tengan ventilación
Lo último que queremos cuando estamos en mitad de una ruta en bicicleta es tener que pararno para desempañar las gafas. De ahí la importancia de que las lentes de unas buenas gafas de ciclismo estén ventidadas y, ser posible, con tratamiento anti vaho. "Esto hará que el aire pueda circular entre la cara y la parte posterior de la lente. Así no se empañarán", dice Gerardo Zarzo.
La manera de saber si las lentes de las gafas de ciclismo tienen ventilación es muy simple. Simplemente debemos fijarnos si en la parte superior tienen unos agujeritos o ranuras.
Que sean intercambiables o fotocromáticas
No todas las lentes filtran por igual la luz. Y no todos los días vamos a encontrarnos el mismo nivel de luminosidad y radiación solar cuando salgamos en bicicleta.
Incluso haciendo una ruta en un solo día podemos encontrarnos con tramos en los que se nubla el sol, tramos en los que éste brilla con mayor intensidad y tramos donde la luz es más ténue, como sucede por ejemplo al rodar por una senda que atraviesa un bosque cerrado.
Es por eso que algunos modelos de gafas de sol se venden con varios tipos de lentes intercambiables. "Esto es una ventaja, ya que nos da la posibilidad de cambiar las lentes dependiendo de la climatología. En un día con mucha luz, necesitaríamos cristales bastante oscuros para estar cómodos. Mientras que si lo tuyo es practicar mountain bike entre bosques, o sales a pedalear un día nuboso, lo ideal son lentes más claras o fotocromáticas", dice Gerardo Zarzo.
Una ventaja de las lentes fotocromáticas es que se oscurecen en función de la luminosdiad de cada momento. Por otro lado, tenemos también las lentes polarizadas, que evitan los destellos y reflejos del sol en todas las situaciones, ofreciendo una gran protección contra la luz. Sin embargo, en condiciones de baja luminosidad no son tan prácticas.
Que sean resistentes a golpes
Las gafas de ciclismo constituyen un elemento de seguridad tanto activa como pasiva. Los elementos de seguridad activa son aquéllos que ayudan a prevenir accidentes. En este sentido las gafas evitan que suframos destellos por el sol, se nos irriten los ojos por el viento o nos entren mosquitos o polvo en el ojo que puedan provocar una caída.
Los elementos de seguridad pasiva, por su parte, son aquéllos que, en caso de accidente, evitan que el daño sea mayor. Por eso es importante que las lentes de las gafas de ciclismo sean resistentes a golpes, ya que en caso de caída una lente de mala calidad puede astillarse y clavarse en la cara o en los ojos.
Lo que debe tener una buena montura
En lo que respecta a la montura, lo más importante es que garanticen una buena sujección y comodidad y que sean resistentes. Aquí un punto a tener en cuenta es el tipo de material con el que esté fabricada. "Tiene que ser hipoalergénico, moldeable y resistente a la vez. No hace falta irse a materiales de alta gama como el
unobtainium de Oakley o el grafeno de la Rudy Project, pero sí al menos que sean de un buen acetato de calidad", dice Gerardo Zarzo.
También es importante que el material sea ligero, ya que vamos a llevar las gafas puestas durante varias horas y no queremos tener la sensación de que nos genera una sensación incómoda. "Los terminales de las patillas, que son la parte final de éstas y que permiten ajustar la gafa por encima de la oreja, deberían ser de una goma antideslizante. Esto aporta un punto extra de comodidad y agarre. Y mucho mejor si estos terminables son reemplazables".
Las gafas de ciclismo deben ofrecer una buena sujección para evitar que se muevan o se caigan cuando pasamos por una senda con piedras, un tramo bacheado o en una bajada por una carretera de montaña. Pero, sobre todo, la comodidad de unas gafas debemos medirla con el casco puesto. Es importante que no nos provoque arañazos, presiones ni dolores en la oreja.
Existe un debate acerca de si es preferible llevar las gafas por dentro o por fuera de la cinta del casco. Algunos ciclistas prefieren llevarlas por la parte interna de la cinta del casco, ya que esto les da una mayor sujección. Sin embargo lo más recomendable es llevarlas por fuera, así en caso de caída saldrán despedidas y evitaremos que se rompan y se nos claven en la cara.
¿Son mejores las gafas de pantalla?
Recientemente se han puesto de moda las denominadas gafas de pantalla, que en vez de contar con dos lentes separadas, forman una única lente que cubre toda la cara. A modo de consejo, desde Sunglasses Restorer recomiendan las de dos lentes. "No es un mandamiento, pero las gafas de dos lentes suelen otorgar mejor campo de visión. Las gafas de pantalla resultan más ligeras y cómodas, pero hay veces que no cumplen todos los requisitos de ergonomía de la visión", concluye Gerardo Zarzo.
