Principales modelos de Canyon
Sobre Canyon
Canyon se ha ganado una merecida reputación como fabricante de bicicletas de vanguardia con un alto componente tecnológicos y una gran relación calidad-precio
Las bicicletas de carretera de Canyon se mueven entre tres modelos: cuadros pensados para el gran fondo y grandes trayectos, cuadros de geometría aero que buscan el mejor rendimiento en solitario; y los versátiles, que se adaptan a las circunstancias y el lugar. Las últimas Canyon de ciclocross son otro ejemplo de esta polivalencia.
En ciclismo de montaña, la gama Canyon es amplia, con bicicletas rígidas de suspensión delantera de aleación y carbono, más otras para largos trayectos y las máquinas de descenso. La bicicleta Canyon de BTT se distingue por la inclinación de su tubo diagonal y las soluciones que aporta en la parte alta de la horquilla.
Pero el segmento donde verdaderamente es apreciada esta marca de origen alemán es el triatlón. Las evoluciones de Canyon en sus bicicletas de triatlón quedan patentes por los logros de Jan Frodeno, dos veces campeón del mundo de Ironman en Hawai. Curiosamente el primer gran atleta de Canyon fue Jürgen Zack, triatleta de los años 1980 que ya entonces introdujo a la marca en el entorno competitivo.
Y es que la popularidad de Canyon ha crecido de forma exponencial por su constante exposición en grandes competiciones. La marca nació en 1985, fundada por los hermanos Arnold, Roman y Franc. Al igual que sucedió con otros fabricantes de bicicletas, en sus inicios se dedicó a la importación de recambios y piezas sueltas de bicicleta, en su caso desde Italia.
A finales de la década de 1990 la empresa tomó una decisión que ha marcado su posición en el mercado. Canyon -que por aquel entonces se llamaba Radsport Arnold- decidió vender directamente al consumidor, eliminando intermediarios y tiendas minoristas en la cadena de venta.
Este proceso de fabricación y venta directa culminó en 2003 con el lanzamiento de la marca Canyon Bicycles, especializándose en la venta por Internet. No tardó en ganarse una alta reputación como fabricante de bicicletas vanguardia con un alto componente tecnológicos y una gran relación calidad-precio. Esta calidad a veces ha venido de la mano de prestigiosos diseñadores que han colaborado en la creación de diferentes modelos de bicicletas para la marca. De hecho, en el año 2007 Canyon recibió varios premios al diseño corporativo.
Ese mismo año (2007) Canyon revolucionó la escena del triatlón presentando una bicicleta que integraba los frenos en la propia estructura del cuadro. De esta forma lograba reducir el nivel de resistencia al viento. Esta máquina de triatlón, denominada Proyecto 0.05, también fue pionera al incorporar un sistema que permitía al ciclista beber directamente desde el manillar sin tener que separar los brazos de los acoples para acceder al bidón.
Una de las señas de identidad de las bicicletas Canyon es esta apuesta por la innovación continua. La experimentación constante con materiales, diseños y aerodinámicas marca la pauta de desarrollo de las bicicletas Canyon.
Muestra de este trabajo de innovación es la bicicleta de carretera que Canyon lanzó en 2006: una máquina con frenos de disco que pesaba tan sólo 6,8 kilogramos (el peso mínimo permitido por la Unión Ciclista Internacional). Un año antes había desarrollado un prototipo de bicicleta de carretera que pesaba tan sólo 3,7 kilos.
En los últimos años ha habido grandes estrellas que han cosechado éxitos pilotando una bicicleta Canyon, como Jan Frodeno, campeón del mundo Ironman. En el ciclismo en ruta, Nairo Quintana ganó el Giro de Italia 2014 y la Vuelta a España 2016 con Canyon. Alejandro Valverde, Mikel Landa o Joaquim Purito Rodíguez -3 veces Mejor Ciclista del ranking UCI- son otros grandes ciclistas que logrado triunfos con una Canyon.