Ropa ciclista de verano: los mejores tejidos y tecnologías para combatir el calor

Ropa ciclista de verano: los mejores tejidos y tecnologías para combatir el calor

La ropa y equipaciones ciclistas han dado un salto enorme, tanto en diseño como en el uso de tejidos de alta tecnología textil. Los grandes fabricantes ofrecen maillots, culottes, guantes y otros accesorios con materiales adaptados a cualquier estación. En este caso, al verano.

El calor extremo es uno de los grandes enemigos del ciclista. Afecta a la hidratación y autorregulación de la temperatura corporal, lo que puede acelerar el desgaste y mermar el rendimiento.

La ropa que lleves sobre la bici será determinante en esta función de autorregulación. Deberá contar con la construcción, diseño y tejidos adecuados para mitigar los efectos del calor.

Transpiración, ligereza y protección son las tres características básicas que debe tener la ropa ciclista para verano. Veamos qué prendas y tejidos te pueden ayudar a conseguir el equilibrio entre todas.

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Zapatillas y calcetines

Comenzamos por los pies, que al fin y al cabo son los puntos de contacto con la bici que sufren una mayor presión.

Zapatillas

Elige zapatillas de baja altura del talón y tejidos microperforados en la lengüeta y empeine (generalmente piel sintética), las partes de pie más propensas al sudor.

En zapatillas de alta gama, cada vez hay más modelos con tejido Dyneema, de hilos muy finos y resistentes.

También es muy importante contar con suela ergonómica y transpirable, y con microperforaciones en la zona del metatarso. Es el punto de apoyo sobre el pedal y donde se ejerce más fuerza para moverlo. Por ello, la presión y el roce es mayor y requiere una ventilación adecuada.

Calcetines

Los calcetines son complementos de gran importancia para elegir tu equipación de verano. Los pies tienden a sudar mucho con calor, y más al pedalear. Por eso no son válidos los calcetines que usas en tu vida diaria.

Si estás renovando vestuario para el verano, los calcetines deberían ser prioridad en tu presupuesto, junto al maillot y culotte. El tejido debe ser fino, con zonas de rejilla de fibras sintéticas y el cuerpo en Lycra. Además, deberían contar con extremos con silicona para facilitar el ajuste al tobillo o zona tibial.

En cuanto a la caña: si tu prioridad es la transpiración y el frescor, huye de los calcetines largo de 12 cm o más. Una altura de 5 o 6 cm será ideal para una transpiración óptima. Por unos 15 euros puedes encontrar pares de alta calidad de marcas especializadas: Giro, Assos, Sportful, RH+, etc.

Culotte

La mayor parte de culottes actuales están fabricados con fibras sintéticas, generalmente una mezlca de poliéster, poliamida y Lycra (elastano). Cuando compares diferentes modelos, fíjate en su composición y escoge los que tengan más poliamida y menos poliéster. Es un aspecto muy importante que muchos ciclistas pasan por alto.

El rango de temperatura recomendado de toda ropa ciclista de verano debe estar entre 20 y 40ºC.

Son tejidos similares en propiedades, pero la poliamida tiene mejor capacidad de transpiración. Seca el sudor con rapidez y ofrece un gran compromiso entre ligereza y protección del sol.

Asimismo, la badana tiene que contar con un tratamiento antibacteriano y buena capacidad para filtrar el sudor. En cuanto a los tirantes, si son de malla (poliéster mesh) pesarán menos y transpirarán mucho mejor.

Ciclista con marcas de sol

Maillot

El maillot es la prenda clave de tu equipación de verano. Debe actuar como una segunda piel, priorizando la transpiración por encima de cualquier otro factor. ¿Qué tejidos pueden mejorar sus propiedades? Aquí tienes algunos de ellos:

Poliéster.

Es el tejido estrella con el que se confecciona la mayoría de los maillots. Conforma el 80% de la composición de la prenda. Es un tejido base con una gran relación entre transpirabilidad y protección frente a la entrada de los rayos del sol. Además, filtra y evacúa muy bien el sudor.

Mesh.

El mesh es también una fibra de poliéster, pero mucho más fina y tejida en malla. En los maillots técnicos de verano es un tejido indispensable para aligerar y abrir el maillot en las zonas donde más se suda: axilas y parte superior y central de la espalda. Un buen maillot de verano debe tener inserciones de mesh.

Lycra.

La Lycra o elastano conforma la parte superficial o más expuesta del maillot, aportando elasticidad y adaptación al cuerpo del ciclista. Un porcentaje entre el 10 y el 15% de todo el maillot es el adecuado para sentir comodidad y libertad de movimiento.

El peso ideal de un maillot de verano oscila entre 110 y 130 g, aunque algunos modelos exclusivos no llegan a los 100 g.

No podemos olvidarnos de los remates o bandas de silicona en la cintura y las mangas del maillot. Sobre estas últimas, el corte a láser en las prendas de mayor calidad eliminan costuras y se ciñen mejor al brazo.

Ciclista abrochándose el maillot

Por último, presta atención a tejidos más avanzados con propiedades refrigerantes, como el Polartec Delta de los maillots RH+, o el hilo de grafeno utilizado por Alé, que aúna ligereza, flexibilidad y dispersión del calor.

¿Qué largo de mangas es el ideal para ti?

Los maillots de verano con mangas largas, hasta casi la altura del codo, se han puesto de moda; en especial, en gamas altas destinadas a la competición. Cuentan con un patrón muy ceñido hecho a láser que proporciona protección y cierta ganancia aerodinámica.

Es una tendencia a la que te puedes sumar si entrenas seriamente y quieres contar con un maillot de corte aero. Pero, más allá de este contexto, contar un largo de manga mayor o menor dependerá de tu estilo o del grado de protección que busques, frente al sol o frente al contacto de elementos externos (ramas u hojas en el caso del MTB).

Chaqueta / chubasquero

Aunque el verano es una época para olvidarse de la manga larga y la ropa de abrigo, es recomendable que tengas siempre a mano una chaqueta ligera de manga larga, un chaleco o un chubasquero. Son prendas útiles en caso de cambios bruscos del tiempo, previsión de tormentas, etc.

Ten en cuenta también que en muchos lugares, aun en verano, a primera hora de la mañana puede hacer frío. Para ello, muchas marcas ofrecen chaquetas de entretiempo válidas también para verano, para rangos de temperatura de entre 10 y 20ºC. En estas prendas, tejidos como el poliéster o el mesh son sustituidos por otros más térmicos y pesados como la lana merina o el algodón.

Guantes

A no ser que practiques MTB, el guante de verano siempre debe ser de dedo corto. Además, en el dorso de la mano es conveniente que el tejido sea de malla, o Lycra, con microperforaciones en la palma. También deberás prestar atención a las costuras, que deberán ser pequeñas y lisas.

En este punto, si vas a comprarlos a una tienda física, pruébatelos detenidamente. Si es posible, agarra con ellos el puño de un manillar o, en su defecto, una barra o similar, para comprobar que las costuras no rocen ni molesten.

Guantes de ciclismo

Accesorios: casco y gafas

El casco y las gafas son dos complementos imprescindibles.

El casco es obligatorio, en cualquier estación del año. Si puedes tener un casco específicamente diseñado para el verano, estupendo. La ligereza (por debajo de 300 g) y el flujo de aire por los canales de ventilación son cuestiones fundamentales a las que debes atender. Sin olvidar la solidez de su estructura.

En este sentido, y si tus pretensiones no son las de entrenar duro o rodar muy rápido, huye de los cascos aerodinámicos, más cerrados y con menos aberturas. Opta por uno que tenga entre 18 y 21 agujeros repartidos por toda la superficie del casco.

La sudoración en la cabeza dependerá de estas aberturas de ventilación y del tipo de acolchado interior.

Ciclista con casco y gafas de sol

Fíjate también en elementos como el tejido o grosor de las correas, que pueden llegar a generar bastante calor y sudor si no son transpirables, y en las almohadillas interiores. Opta por las que tienen microperforaciones en su superficie y tratamiento antibacteriano.

En cuanto a las gafas de sol, los modelos con lentes fotocromáticas pierden protagonismo en verano en favor de modelos de lente polarizada, más eficaces ante el brillo excesivo o el resplandor de los rayos del sol. No olvides tampoco verificar la homologación de protección ultravioleta, que debe ser la UV400, así como el tipo de filtro de las lentes, como indica en esta tabla de Lentiamo. Las gafas de sol para verano deben contar, al menos, con filtro 2; idealmente, el 3.

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