¿Quién no recuerda a Roberto Heras? El salmantino fue uno de los mejores escaladores del pelotón internacional entre finales de los 1990 y los primeros años del nuevo milenio. Gregario de lujo de Lance Armstrong en el Tour de Francia y jefe de filas en sus asaltos a la Vuelta Ciclista a España, ronda en la que hizo podio durante 7 ediciones consecutivas y que ganó en 4 ocasiones: 2000, 2003, 2004 y 2005.
Su cuarta victoria en la Vuelta constituyó un hito histórico, ya que nunca antes un corredor había logrado cuatro triunfos en la ronda española. Hasta entonces el récord lo ostentaba el suizo Tony Rominger, que había subido a lo más alto del podio en tres ocasiones.
Sin embargo, apenas dos semanas después de celebrar su cuarto título, Roberto Heras fue desposeído de la victoria tras publicarse que había dado positivo por EPO en la penúltima etapa. Este resultado fue confirmado días más tarde en el contraanálisis.
La Real Federación Española de Ciclismo le sancionó con dos años de inactividad y la anulación de todos los resultados individuales conseguidos en la Vuelta Ciclista a España 2005. Esto significó retirarle la victoria y otorgársela a Menchov.
Los dos años de sanción le pasaron factura a Heras, que ante la falta de ofertas para fichar por equipos ProTour decidió retirarse definitivamente del ciclismo e iniciar una batalla judicial por limpiar su nombre.
«Para mí es más importante mi crédito personal y profesional que ganar una vuelta. Me conformo con que se reconozca que las cosas no se hicieron bien, que hubo irregularidades en el procedimiento que pudieron alterar el resultado. Han pasado más de dos años y sigo esperando a que me manden los análisis de la prueba B», dijo el salmantino a finales de 2007.
En junio de 2011 el Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León apreció irregularidades en el proceso de toma de las muestras y anuló la sanción que le había sido impuesta a Heras. Tanto la Real Federación Española de Ciclismo como el Consejo Superior de Deportes interpusieron un recurso de casación para anular la decisión del tribunal, pero un año y medio más tarde el Supremo lo desestimó.
Heras presentó entonces una reclamación por los daños y perjuicios que le había ocasionado estar dos años sancionado sin poder competir, y que le llevaron a que ningún equipo ProTour le fichara una vez concluida su sanción.
La última etapa de la carrera de fondo que Heras ha mantenido con la justicia ha finalizado hoy. El Tribunal Supremo ha dado carpetazo definitivo al asunto dándole la razón al ciclista salmantino y anulando judicialmente el positivo por EPO. Roberto Heras será indemnizado por el Estado con 724.904 euros. Vuelve a ser el único corredor de la historia que ha ganado cuatro Vueltas Ciclistas a España.
