Historia del posible timo en la compraventa de una bici de segunda mano

Historia del posible timo en la compraventa de una bici de segunda mano

Fraude compraventa bicis segunda mano

Joaquín Roca Ponz es un valenciano al que le encanta el ciclismo de carretera. Con frecuencia, acude a plataformas on-line para vender y comprar bicicletas y material ciclista de segunda mano.

Por desgracia, ha sido víctima de una presunta estafa y ha querido compartir con Tuvalum su experiencia. Su caso es uno entre muchos, pero compartirlo es una forma de combatir el fraude.

¿Cuál ha sido la experiencia de Joaquín? Vayamos paso a paso.

Hace unas semanas, puso a la venta su bicicleta de carretera. En concreto, un modelo de gama media-alta: una Specialized Tarmac. Publicó su anuncio en Tuvalum, pero también en aplicaciones «como Milanuncios y Wallapop», apunta el ciclista.

Al poco de publicar su anuncio en dichas aplicaciones, una persona contactó con nuestro protagonista, pidiéndole detalles de la bici.

«La verdad es que me transmitió confianza desde el primer momento -comenta- y pasamos a mantener conversaciones a través de Whatsapp; me sorprendió su conocimiento técnico; me hacía preguntas sobre el cambio electrónico, sobre los kilómetros de la bici, la antigüedad del modelo, etc.».

El interés y el conocimiento del presunto comprador logró ganar la confianza de Joaquín.

Todo discurría con aparente normalidad.

«Me pidió el DNI -recuerda Joaquín-, fotos, vídeos, facturas, número de serie de la bici… Hasta le di el número de cuenta para realizar la transferencia. Tampoco me extrañó demasiado porque es algo habitual en este tipo de intercambios».

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El acuerdo parecía definitivo y la venta estaba al caer.

Sin embargo, comenzaron a pasar los días sin noticias: ni del presunto comprador ni, por supuesto, de la transacción de compra. «Yo estaba a la espera, pero tranquilo porque la bici estaba conmigo», comenta. No enviaría la bici hasta no recibir el dinero en su cuenta corriente.

Pero Joaquín recibe una noticia inesperada.

«Me contacta una persona vía Wallapop y me asegura haber visto mi anuncio duplicado, pero a mitad de precio».

Efectivamente. Alguien se había apropiado de su anuncio: la misma bici, las mismas fotos, pero a un precio casi ridículo. «En lugar de los 5.400 € que yo había fijado, en la copia eran 2.700 €. Automáticamente, intento dirigirme a esta persona. Cruzo diversos datos y  compruebo que es la misma que, supuestamente, estaba interesada en mi bici».

Estafa

«Imagino que esta persona buscará captar posibles compradores con el gancho de un precio de ganga para después estafarles». Inmediatamente, Joaquín denunció el caso a la propia plataforma, pero el anuncio no fue retirado.

El siguiente paso fue acudir a la comisaría de Policía.

«He interpuesto una denuncia porque están suplantando mi identidad y, además, se están apropiando de un artículo que es de mi propiedad», dice.

A Joaquín le intranquilizaba que el presunto estafador dispusiera de información sensible, como su DNI o número de cuenta bancaria.

«La Policía me dijo que las mafias emplean esta documentación para dar de alta líneas telefónicas, para pedir préstamos o, como me ha pasado a mí, para intentar estafar a cualquier usuario una vez que se ganan su confianza».

Las mafias se apropian de información sensible de las víctimas para dar de alta líneas telefónicas, pedir préstamos o estafar de otras maneras.

Joaquín Roca decidió también dar la voz de alarma entre los propios usuarios de la aplicación de anuncios.

«Publiqué en Wallapop un anuncio al precio de 1 euro que detallaba el fraude y varias personas han contactado conmigo porque han tenido la misma experiencia. Hay gente que se está aprovechando del auge del sector de la bici de segunda mano. Conocen muy bien el producto, el tipo de comunicación que han de mantener con el vendedor, la documentación necesaria… Todo esto acaba dándote una falsa sensación de seguridad».

Entretanto, el anuncio falsificado continúa accesible dos semanas después de su publicación (a fecha 26 de abril de 2022) y cualquier ciclista podría caer en la trampa.

«Hemos denunciado al supuesto estafador a través de la plataforma, pero sólo hemos recibido respuestas automáticas que aseguran no detectar fraude alguno. No hay ninguna respuesta desde la central ni nada parecido. Imagino que cuando la bola de nieve crezca y más personas se unan a la denuncia las autoridades tomarán medidas».

De momento, Joaquín y otros afectados barajan realizar una denuncia colectiva.

«Llevo 15 años practicando ciclismo y cada dos años, más o menos, cambio de equipo -concluye Joaquín-. Es la primera vez que me pasa esto y lo peligroso es que te cruzas con gente muy especializada. Hablamos de mucho dinero y muchas personas afectadas».

 

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