La elección de cubiertas para tu bici es un asunto importante. En especial, si te desenvuelves por pistas y caminos. En la modalidad de Gravel, por tanto, acertar con las cubiertas puede marcar la diferencia. No en vano, condiciona aspectos clave como la comodidad, el rendimiento y el equilibrio en terreno accidentado.
Queremos ayudarte. Por eso, hemos preparado una guía que te permitirá tomar la mejor decisión a la hora de montar neumáticos para tu bici de Gravel.
Qué debe tener una cubierta de Gravel
En general, la cubierta de Gravel más equilibrada tiene 700 mm de diámetro (la medida más común en ruedas de carretera) y un ancho o balón de 32 a 55 mm, siendo el de 40 mm el más empleado. Debe tener un dibujo o banda de rodadura de perfil rodador, con tacos pequeños y compactos. De este modo, se consigue un buen agarre, sin perder la sensación de que la bicicleta avanza con agilidad en cada pedalada. Una buena combinación para recorrer senderos y pistas, pero sin renunciar al asfalto.
Tacos pequeños y numerosos, tubeless y diámetro 700C definen a la cubierta de gravel más usada.
Por otro lado, la mayoría de los ciclistas de Gravel, al igual que los de MTB, optan por el empleo de tubeless. Un sistema que permite prevenir pinchazos y rodar con bajas presiones, ya que la posibilidad de reventones o llantazos se reduce al máximo. Así se obtiene un extra de agarre y ligereza.
Las medidas del neumático, claves en la elección
Hay mucho debate en torno al ancho ideal de las cubiertas de Gravel. También sobre su diámetro. Existe un amplio abanico de medidas, también debido al carácter versátil y polivalente de sus bicicletas y rutas.
Por establecer un término medio o punto de referencia: la medida estándar de una cubierta de Gravel estaría en 700×40 mm. Como ya hemos comentado, es el mismo diámetro que el de una bici de carretera, lo que permite potenciar sus cualidades rodadoras. Por su parte, los 40 mm de balón proporcionan una buena base o contacto sobre el terreno, sin que suponga un lastre excesivo.
A partir de ahí, se pueden aumentar o variar las dimensiones en función de las rutas que pretendas hacer, de tu estilo de conducción o del paso de rueda que admita la propia bicicleta (ancho máximo que puede instalar). Las nuevas bicicletas de Gravel, especialmente las de alta gama, ya poseen un paso de rueda máximo de 55 mm.
Medidas de ancho más utilizadas
Se mide en mm, al igual que en las cubiertas de Carretera, oscilando entre 32 y 55 mm (1,25 – 2,1”). Repasemos estas medidas:
32 – 40 mm es el rango en el que se mueven los neumáticos de Gravel más clásicos, para recorridos más rodadores (pista, senderos lisos, grava…). La anchura aumentaría del orden de 0,5 – 1 cm en comparación con una cubierta de Ciclocross (32 – 34 mm), o una de carretera ancha (28 – 30 mm).
40 – 50 mm es una medida recomendada para rutas rodadoras con algunos elementos técnicos: bajadas, baches, piedras… A partir de los 40 mm, el rendimiento en asfalto se ve más comprometido, así como el peso (por encima de 500 gramos por cubierta).
En el denominado Gravel+, de rutas muy técnicas, el diámetro de cubierta más usado es 650B.
50 – 55 mm es una medida que puede equivaler a una cubierta de MTB estrecha (2 – 2,10”). Indicada para rutas de Gravel con tramos muy técnicos, bajadas y alguna trialera, también llamado Gravel+. Es muy recomendable que esté tubelizada para contener el incremento de peso y obtener el máximo rendimiento con presiones bajas.
El diámetro, ¿700C o 650B?
El Gravel ha adoptado el diámetro estándar en Carretera (700C), pero también el diámetro intermedio (650B) que reinó puntualmente en el MTB hace 10 años. Ambos tienen sus propias fortalezas.
700C: en pulgadas equivaldría a las 28”. Es una medida más enfocada a rutas llanas y rodadoras, más estable a altas velocidades y asociada a anchos de neumático entre 32 y 45 mm, aproximadamente.
El diámetro 650B equivaldría a una rueda de 27,5”. Una medida que ha aprovechado el crecimiento del gravel para resurgir.
650B: equivaldría a las ruedas de 27,5” y se fueron introduciendo en el Gravel a medida que se creaban bicicletas más robustas y radicales, con elementos heredados del MTB, como la suspensión. Es el diámetro de rueda recomendado para rutas técnicas, con curvas, senderos estrechos y obstáculos. Una rueda 650B se muestra más nerviosa, rápida de reacciones y ágil. Pero también es menos estable a altas velocidades y requiere un manejo de la bici más depurado.
Elegir el taqueado
La forma y número de tacos también es un aspecto importante a la hora de escoger tus cubiertas de Gravel. Por lo general, habrá que moverse entre los semilisos o con dibujo, y los de taco más agresivos.
Las cubiertas semilisas o con dibujo están asociadas a anchos entre 32 y 40 mm y recomendados para rutas con más asfalto que grava o tierra. Asimismo, si lo tuyo es rodar rápido y huir de los tramos técnicos, considera esta banda de rodadura.
Las cubiertas con taqueado rodador son las más específicas para Gravel, ideales para anchuras de 32 a 45 mm. Un perfil mixto con pequeños y numerosos tacos por toda la banda de rodadura, para rodar cómodo y con el agarre justo para trazar correctamente las curvas o superar algún tramo técnico. También existen variantes con tacos más separados y de mayor volumen, o dispuestos en diagonal, para lluvia o barro.
También existen las cubiertas con tacos altos. Las encontrarás con más frecuencia en modelos 650B con anchos de 45 a 55 mm. Es el tipo de taqueado usado por los ciclistas Gravel más radicales, que apenas toquen el asfalto y se atrevan con trialeras u obstáculos.
Otros aspectos a valorar: TPI, compuestos y refuerzos
Además de las medidas y el taqueado, no olvides comparar el valor del TPI / EPI, que alude a la densidad de la carcasa. Determina aspectos como el peso o resistencia del neumático y en Gravel oscila entre 60 y 120 TPI. Recuerda que a menos TPI, la cubierta será más pesada, pero más cómoda en terreno irregular y resistente a los pinchazos.
En cuanto a los compuestos de la banda de rodadura, se imponen los de perfil rodador y dureza reducida de 60a, con gran cantidad de caucho. Salvo que quieras competir, opta por este tipo de compuesto para un mayor agarre o resistencia. Asimismo, existen modelos con refuerzos específicos en la carcasa y los flancos. Láminas con tejidos antiabrasivos y más opacos que los hilos de nailon convencionales. Con ellos se consigue una estructura más sólida, estable y resistente a las perforaciones. Como ejemplos, podemos referirnos al EXO Protection de Maxxis y al SnakeSkin de Schwalbe.
¿A qué presión inflarlas?
Como norma general, el rango de presiones recomendadas en una cubierta de Gravel oscila entre 1,5 y 4,5 bares (22 – 65 psi), un margen que se encuentra entre el MTB (1 – 3 bares) y la carretera (5 – 9 bares).
El rango de presiones oscila entre 1,5 (senderos técnicos) y 4,5 bares (pistas rodadoras y asfalto).
Dentro de este rango, deberás adecuar tu presión al tipo de cubierta, dimensiones, tu peso, estado del terreno, etc. Igual que en cualquier otra modalidad ciclista. Opta por una presión más baja de lo normal si usas tubeless y anchos superiores a 40 mm (1,5 – 3 bares, generalmente 1 o 2 bares más que en una de MTB) y sube hasta 4 bares si el terreno es muy rodador y montas modelos más finos.
Las 5 cubiertas de gravel más populares
Para terminar, nada mejor que ver plasmado todo lo anterior en modelos concretos de cubierta de Gravel. En este caso, hemos elegido cinco de los modelos más populares y demandados en la actualidad, cada uno para un tipo de terreno determinado.
Hutchinson Overide
Muy común en bicicletas de Gravel enfocadas en rodar y acumular kilómetros, simplemente. Tiene una banda de rodadura central con tacos diminutos, casi como una cubierta de carretera con dibujo. En los laterales, estos cambian a tacos con forma de rombos más grandes y separados, para incrementar la adherencia en curva.
Se puede encontrar en versión tubeless o para cámara, tiene compuesto doble y un TPI ligero de 127. Disponible en diámetros de 650B, con ancho de 47 mm, y en 700C de 35, 38 y 45 mm.
- Comodidad: bueno.
- Agarre: bueno.
- Resistencia antipinchazos: muy buena.
- Peso: bueno.
Schwalbe G-One Bite
La G-One de Schwalbe está muy presente en montajes de serie en cualquiera de sus 7 variantes. Y no para de sacar nuevas versiones al mercado. Las últimas, las ligererísimas G-One RS. Nosotros te presentamos la opción más equilibrada, la Bite, con buen rendimiento en todo tipo de pistas. El taqueado es pequeño, rodador y bien repartido por toda la banda central, combinado con otro de mayor tamaño en los laterales y espacios lisos para evacuar mejor el barro.
Es tubeless ready, posee compuesto Addix Speedgrip (azul, mezcla de agarre y buena rodadura) y carcasa de tres capas con Snake Skin para proteger de los pinchazos. Disponible en opción 700C o 650B y en anchos de 40 a 54 mm.
- Comodidad: buena.
- Agarre: muy bueno.
- Resistencia antipinchazos: buena.
- Peso: bueno.
Vittoria Terreno Dry
Otra opción de cubierta de Gravel rodadora, especialmente diseñada para terreno seco. Es muy práctica para las pistas forestales de España, tanto en verano como en inviernos secos. La Terreno Dry tiene tacos pequeños en forma de hexágono en la banda central, que facilita un rodar suave y ágil. Al mismo tiempo, ofrece buena tracción en la frenada y las curvas con otros relieves bastante más prominentes y dispuestos en diagonal por el lateral.
Se ofrece en un gran abanico de medidas (de 31 a 47 mm) en opciones 650B / 700C y tubeless o cámara.
- Comodidad: muy buena.
- Agarre: bueno.
- Resistencia antipinchazos: buena.
- Peso: muy bueno.
WTB Sendero
Una atractiva opción para los ciclistas de gravel más atrevidos. WTB ofrece un diseño del taqueado agresivo, casi de perfil de MTB. Además, sus características paredes skinwall dan a la bicicleta un toque estético más llamativo.
Posee compuesto doble, tiene opciones tanto para cámara como tubeless y está disponible sólo en la medida 650Bx47 mm.
- Comodidad: normal.
- Agarre: excelente.
- Resistencia antipinchazos: buena.
- Peso: normal.
Maxxis Rambler
Acabamos con la cubierta gravel más popular de Maxxis, las Rambler. Un modelo polivalente, tanto para pistas rodadoras como tramos técnicos. Sus tacos son algo más voluminosos que en cubiertas rodadoras como la Terreno Dry Schwalbe G-One, pero mantiene un cierto tamaño y alineación compacta para rodar cómodamente. En los laterales sí aparecen tacos más prominentes y en línea con los neumáticos más técnicos.
Posee opciones con protección extra EXO, para cámara o tubeless y medidas tanto 650B como 700C, con anchos que van desde los 38 a los 50 mm. También se desdobla en dos versiones según el TPI: 60 o 120.
- Comodidad: buena.
- Agarre: muy bueno.
- Resistencia antipinchazos: muy buena.
- Peso: bueno.
