¿Cuánto dura realmente un cuadro de carbono?

¿Cuánto dura realmente un cuadro de carbono?

Ciclista espritando
Imagen: Depositphotos

¿Los cuadros de fibra de carbono tienen fecha de caducidad? Esta pregunta nos la hacía recientemente un ciclista que estaba interesado en comprarse una bicicleta de carbono. Había leído en un foro que los cuadros de este material tienen una vida útil máxima de 10 años pero le llamaba la atención que algunas marcas ofrezcan garantía de por vida en algunos modelos de bicicletas de carbono. Lo cierto es que no es la primera vez que alguien nos pregunta por este tema. Así que vamos a intentar dar respuesta a una de las preguntas más frecuentes entre los ciclistas: ¿Cuánto dura realmente un cuadro de carbono?

Antes de entrar en detalle es importante saber que los cuadros de carbono ya no están reservados exclusivamente a los modelos tope de gama. La fabricación de bicicletas con este material se ha popularizado y existen gamas medias e incluso gamas de acceso en determinadas marcas y modelos cuyos cuadros están fabricados en fibra de carbono.

La fibra de carbono es un material artificial. A diferencia del aluminio, que se extrae mediante minería para su transformación, el carbono se elabora a partir de finas muy finas y resistentes que se entrelazan para formar una estructura rígida y ligera. Estas fibras son un derivado del petróleo y su proceso de elaboración es más caro y requiere una mayor cantidad de energía que la necesaria para fabricar cuadros de aluminio. Por otro lado, el carbono es muy versátil y puede ser moldeado en formas complejas y adaptarse a diferentes geometrías y diseños de cuadro. Las bicicletas de aluminio se construyen con tubos sólidos que se sueldan en las uniones entre ellos. Los cuadros de carbono, en cambio, se fabrican a partir de moldes cuyas piezas después son ensambladas con resina.

Si quieres saber más sobre las propiedades, diferencias y cualidades de los diferentes materiales con los que se fabrican cuadros de bicicleta te recomendamos leer nuestra guía definitiva de cuadros de bicicleta, ¿qué material es mejor?

Factores que afectan a la vida útil de un cuadro de carbono

Fibra de carbono
Imagen: Boggy

¿Los cuadros de carbono tienen fecha de caducidad? La respuesta no es tan sencilla como decir «duran X años» o «su vida útil es de tantos kilómetros». La longevidad de un cuadro de carbono puede variar dependiendo de varios factores. Nosotros destacamos principalmente tres:

La calidad de los materiales

Como en cualquier otro producto, la calidad de la materia prima con la que se elabora determina de manera fundamental su resistencia y durabilidad. Cuanto mejor sea la calidad de las fibras de carbono y la resina utilizada en la fabricación del cuadro, más larga será su vida útil. Y no, no todos los cuadros de carbono son iguales. Existen distintos tipos de carbono utilizados en cuadros de bicicletas:

  • Carbono de alto módulo
  • Carbono de módulo intermedio
  • Carbono de módulo bajo
  • Carbono unidireccional
  • Carbono multidireccional
  • Carbono trenzado

Las bicicletas de carbono de alto módulo son más ligeras y rígidas y, por tanto, más resistentes y duraderas que las de módulo intermedio y módulo bajo, que se emplea en gamas más bajas. De ahí la frase que seguramente hayas oído en más de una ocasión de «Es mejor un cuadro de buen aluminio que uno de mal carbono».

La fibra de carbono unidireccional, por su parte, se utiliza en la elaboración de cuadros de gamas altas. Este tipo de carbono se compone de fibras de carbono orientadas en una dirección, lo que proporciona una gran resistencia a la tracción y la flexión en esa dirección. Los cuadros de carbono unidireccional son extremadamente rígidos y eficientes en la transmisión de la energía del pedaleo. El carbono multidireccional es un tipo de carbono que se utiliza en la fabricación de cuadros de bicicletas que necesitan ser flexibles y absorber las vibraciones del terreno, por es común en bicicletas de montaña. En cuanto al carbono trenzado, es muy resistente a la torsión, por la forma en que se entrelazan sus fibras, y suele utilizarse en bicicletas de contrarreloj y triatlones de larga distancia.

El mantenimiento que se realice

Realizar un correcto mantenimiento es fundamental para prolongar la vida útil de una bicicleta. Lo que sucede es que generalmente nos enfocamos en el mantenimiento de los componentes, las transmisiones y las partes mecánicas y nos olvidamos del cuadro. Los cuadros de carbono requieren de una serie de cuidados básicos. También es importante aprender a lavarlos y limpiarlos correctamente. Pueden aprenderlo en nuestro artículo sobre cómo limpiar de forma adecuada el cuadro de carbono de tu bicicleta.

La intensidad y frecuencia de uso

Un uso intenso y frecuente de una bicicleta puede descargar el carbono del cuadro de forma más rápida que un uso ocasional. Esto es debido a que el carbono es un material que se degrada con el tiempo y con la exposición a temperaturas y radiaciones altas. También influyen otros factores como el tipo de ciclismo que se practique o el peso y fuerza del ciclista. Algunas modalidades como el enduro aportan una mayor tensión y torsión a las bicicletas que otras prácticas más relajadas como puede ser simplemente salir a rodar por trazados planos o con el terreno poco accidentado.

Principales problemas de la fibra de carbono

Bicicleta Specialized
(Imagen: Nick Rickert – Unsplash)

El carbono es un material con unas propiedades excelentes para la práctica del ciclismo. Pero sigue teniendo el estigma de ser más frágil que el aluminio y de degradarse más con el paso del tiempo. ¿Cuáles son los principales problemas que podemos encontrar en la caducidad de un cuadro de carbono? Nosotros destacamos tres:

El envejecimiento de las fibras

La fibra de carbono es un material compuesto que tiene una estructura molecular en cadena. Cuando esta cadena molecular se modifica por causas internas (debido a variaciones en la estructura polimérica), se produce un envejecimiento del material, que se vuelve menos resistente y más frágil, es decir, tiende a enfatizar la ruptura sin previo aviso ni deformación.

El envejecimiento se refleja, por lo tanto, en un deterioro del rendimiento de la fibra, que ya no es la original a nivel molecular y que, en esencia, ya no puede soportar las cargas del uso ciclista. Hay tres tipos de factores que provocan el envejecimiento de las fibras de carbono:

  • Escisión molecular: se produce en situaciones en las que el cuadro recibe una aportación de energía muy alta, por ejemplo en una caída o un golpe fuerte. Los anillos de la cadena se dividen y se crean así puntos débiles en la estructura del carbono.
  • Radicales libres: entro de la estructura molecular de la fibra hay elementos externos que no están ligados a ninguna otra molécula, ya que son residuos de procesos de fabricación o tratamientos térmicos. Estos elementos, llamados radicales libres, pueden unirse a las moléculas de la fibra, creando una nueva estructura que ya no tiene las características de la anterior.
  • Enlaces cruzados: es la circunstancia más temida. Sucede cuando dos fragmentos que estaban combinados se unen entre sí.

La degradación del carbono

A diferencia del envejecimiento, que se debe esencialmente a variaciones internas en la estructura molecular del compuesto, la degradación es causada por agentes externos que, al combinarse o exponerse de manera prolongada, reducen su resistencia. Los principales causantes de la degradación son tres: la temperatura, la radiación y la humedad. Exponer la fibra de carbono a temperaturas demasiado altas da lugar a dilataciones térmicas que con el tiempo debilitan el carbono. El sol, además del calor, tampoco le aporta nada bueno al carbono: los rayos ultravioleta pueden penetrar en el interior y ser absorbidos, creando cambios a nivel molecular que reducen la resistencia del compuesto.

Pero no te preocupes, tu bicicleta de carbono no se va a estropear por salir a hacer rutas bajo el sol. Los fabricantes suelen utilizar pinturas especiales que protegen el cuadro de las radiaciones solares. Por eso el proceso de pintado de un cuadro es una parte fundamental que va más allá del color o el diseño elegidos. Y por eso a la hora de repintar un cuadro es imprescindible acudir a un profesional y utilizar los productos adecuados.

Una buena pintura también protege de la humedad, que es otro elemento con el que los cuadros de carbono no se llevan bien.

La rotura

El carbono es un material que tiene un límite elástico muy bajo, mucho más bajo que el acero o el aluminio. ¿Y qué es el límite elástico? El límite elástico es el punto máximo al que un material puede deformarse y volver a su estado inicial sin deformarse ni romperse. En otras palabras: los cuadros de carbono no se abollan, directamente se astillan. A veces es una pequeña grieta que con el tiempo va debilitando el material y termina traduciéndose en una fisura. Y a veces es directamente una fractura a consecuencia de un golpe o un exceso de tensión.

Es por eso que es crucial estar atentos a los signos de crecimiento de una posible grieta o rotura, como un cambio en el color, un sonido extraño o una pérdida de rigidez. Si se detecta algún problema, es esencial llevarlo a un profesional que pueda evaluar la situación y reparar la fibra de carbono de manera segura y eficaz.

Conclusión: ¿cuánto dura un cuadro de carbono?

En resumen, la vida útil de un cuadro de carbono puede variar dependiendo de varios factores, como la calidad de los materiales, el mantenimiento adecuado y el tipo de uso. Es un material extraordinario, pero su complejidad y la necesidad de atención y cuidado pueden intimidar a algunos. Si se tiene la paciencia y el conocimiento necesarios para cuidarlo adecuadamente, este material puede ofrecer una experiencia de ciclismo increíblemente satisfactoria y duradera. Un cuadro de carbono bien mantenido y utilizado adecuadamente puede durar entre 10 y 15 años. Sin embargo, lo más probable es que empiece a perder sus propiedades y a mostrar algún signo de desgaste entre los 7 y los 10 años.

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Escrito por
Ismael Labrador
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